Una revisión del arte sevillano del XIX en la Real Maestranza

Coorganizado por la Real Maestranza y la Real Academia de Bellas Artes, esta edición se estructura en tres conferencias, desde hoy hasta el jueves, que ilustrarán sobre tres aspectos de la creación artística sevillana del XIX: pintura, escultura y arquitectura.

El siglo está marcado por la irrupción del Romanticismo que dejará atrás un estilo neoclásico que nunca prendió en la ciudad, como señala González Gómez, quien destaca el impulso que dieron como mecenas al arte sevillano del XIX los duques de Montpensier y la corte que crean en el Palacio de San Telmo . «Fueron un revulsivo para el arte, porque el duque era un hombre de una gran cultura.Su sensibilidad le hizo dedicarse al coleccionismo de obras de arte.Crean una corte que rivaliza con Madrid , dando apoyo a artistas, poetas, intelectuales...».

Una época, además, en la que se establecen algunos de los arquetipos de lo español , como el torero y la cigarrera, que atraen a los viajeros románticos. «Sevilla es un hervidero en el XIX y el exotismo de Andalucía los atrae».

Ese costumbrismo tendrá su reflejo en la pintura, que vive en Sevilla un renacimiento en ese siglo, un tema que centrará la última conferencia del ciclo, «La pintura sevillana del XIX: del Neoclásico al Realismo», que estará a cargo el jueves del profesor de la Universidad de Sevilla Jesús Rojas-Marcos González .

El vicepresidente de la Real Academia destaca, en ese sentido, a la familia Bécquer y Manuel Rodríguez de Guzmán , que «ya pinta la Feria», así como Antonio Cabral Bejarano, que «cierra el siglo y prolonga el estilo de los Bécquer». Es también, añade, la época del paisaje y el retrato románticos, y los años en que Antonio Esquivel y José Gutiérrez de la Vega , que «cultivan también el tema religioso, este último desde la tradición murillesca».

La apertura del ciclo, esta tarde, correrá a cargo de la catedrática de la Universidad Pablo de Olavide María del Valle Gómez de Terreros Guardiola, con «La arquitectura del XIX en Sevilla». Sobre ella señala González Gómez, el influjo del Romanticismo, que se traduce en la vuelta a estilos medievales con el neogótico, siendo un «clarísimo ejemplo la culminación de tres puertas principales de la Catedral ».

Estas puertas son las de la Asunción, que realizó Fernando Rosales y Ricardo Bellver ; y la de San Cristóbal, de Francisco Fernández Casanova , «autor también de la puerta de la Concepción, que abre al patio de los naranjos».