Locus amoenus
La II República contra Marlene Dietrich
La más memorable de las películas que transcurren en Sevilla no se filmó en Sevilla sino en Iverson Ranch, unos legendarios estudios situados al sur de California
Fernando Iwasaki
Aunque Sevilla ha sido escenario de grandes producciones como Lawrence de Arabia (1962), Misión imposible (2000) y Star Wars: El ataque de los clones (2002) -por no hablar de episodios puntuales de series globales como Juego de Tronos ... -, la más memorable de las películas que transcurren en Sevilla no se filmó en Sevilla sino en Iverson Ranch, unos legendarios estudios situados al sur de California, que lo mismo sirvieron de escenario para comedias de Laurel y Hardy como The Flying Deuces (1939) o filmes de romanos como The Robe (1953), que para una joya del cine mudo -My Official Wife (1914)-, donde según la leyenda urbana el propio León Trotsky hizo de extra para rapiñar unos dólares. Pues bien, en aquel rancho vecino de la Misión San Fernando Rey de España -nuestro San Fernando del escudo bético- se construyó la Sevilla de cartón donde Josef von Sternberg filmó entre octubre de 1934 y febrero de 1935 Devil is a Woman (1935), con Marlene Dietrich en el papel de la diabólica Conchita Pérez, una mujer libre cuyo descaro encalabrinó la pacatería de la II República española.
Devil is a Woman fue la tercera versión cinematográfica de La femme et le pantin (1898), deliciosa y turbadora novela de crueldades, dominaciones y masoquismo sevillano del escritor francés Pierre Louÿs , pues Reginald Barker ya había dirigido a Geraldine Farrar en The woman and the puppet (1920), mientras que Conchita Montenegro había encarnado a su tocaya en La femme et le pantin (1928) de Jacques de Baroncelli. Sin embargo, Marlene Dietrich ha sido la mejor Conchita Pérez de la historia del cine, a pesar de las sucesivas versiones protagonizadas por Brigitte Bardot, Carole Bouquet y Maribel Verdú , dirigidas respectivamente por Jan Duvivier, Luis Buñuel y Mario Camus. Y a pesar -sobre todo- de la censura republicana, que no satisfecha con prohibir la película dentro de España, realizó gestiones diplomáticas al más alto nivel, que culminaron con la incineración de las copias originales de la película en la embajada española de Washington DC.
¿Tan procaz y sublevante fue Devil is a Woman? Para nada. El escritor John Dos Passos se encargó de escribir el guión, de modo que la historia original de Pierre Louÿs fue respetada, aunque el título elegido por Sternberg -Capriccio Espagnol- fue cambiado por otro genio del Séptimo Arte, Ernst Lubitsch , quien a la sazón era productor de la Paramount. El argumento es antiguo y moderno a la vez: hombre maduro (Don Pascual) pierde chaveta y faltriquera por las hechuras de una adolescente maligna (Conchita Pérez) , quien lo usa de fregona por toda la ciudad, al mismo tiempo que coquetea con un joven revolucionario (Antonio) que llega a Sevilla en pleno carnaval. Obviemos que Don Pascual y Antonio se conocen, para centrarnos en esa gatuna Marlene Dietrich en traje de flamenca, sonriendo lánguida y sensual mientras tortura al ratoncito viejo con el ratoncito nuevo. Es fascinante escuchar a la diva decir «Pascualito», «Morenito» y «Paquito» en un meloso y musical español que dejaba traspuestos a los políticos, toreros, revolucionarios y guardias civiles que Conchita desplumaba sin compasión. Y aquel fue el pretexto empleado por las autoridades de la República para exigir la censura y destrucción de la película: la falta de respeto a Don Pascual, capitán de la guardia civil.
Sin embargo, en 1959 Marlene Dietrich reveló que conservaba una copia de Devil is a Woman y gracias a ella podemos seguir disfrutando de esa «fantasía erótica» -según Cabrera Infante- «que pasa en una Sevilla donde llueve siempre» . Aunque ya sabemos que no era Sevilla sino Iverson Ranch, en los dominios californianos del Rey San Fernando, donde también se rodaron los episodios de Bonanza y El Llanero Solitario, amén de un film en el que John Wayne luchaba contra los japoneses durante la II Guerra Mundial: The Fighting Seabees (1944). Miren por dónde, ahora Sevilla es Iverson Ranch.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete