Raphael: «Yo siempre he sido moderno»

Porque solo Raphael ha logrado gustar tanto a las señoras de su edad que lo siguen desde que en 1966 publicara ‘Yo soy aquel’ , una de sus canciones bandera, como a los nietos milenials de aquellas, que lo descubrieron con la recuperación de ‘Mi gran noche’ , en su retorno al cine de la mano de Álex de la Iglesia .

El director vasco está entre quienes han reivindicado la figura de Raphael, en una lista en la que, por solo citar dos, están también Bunbury y Alaska, y junto a ellos, el público que llena sus conciertos y que abarca desde los dieciséis a los más de setenta años.

El cantante asegura que «la culpa de todo esto la tienen los padres que les han ido inculcando a sus hijos mi forma de hacer y cantar , diciéndoles que cuando actúe en su ciudad vengan a verme, por curiosidad. Y los hijos, cuando me ven, se quedan. Esa es la teoría que tengo», asegura el de Linares. El caso del exHéroes del Silencio fue similar. «Me vio con cuatro años en el teatro de Zaragoza y se quedó para siempre».

La historia se repetirá, a buen seguro, para muchos de los que acudan por primera vez a ver al cantante mañana y pasado al Icónica Sevilla Fest , del que ABC es medio oficial , donde Raphael ofrecerá dos actuaciones , que supondrán su vuelta a la ciudad tras el freno para los grandes conciertos que ha supuesto la pandemia. Será en la Plaza de España , un escenario en el que ni mucho menos es un debutante.

«Yo actué allí cuando tendría catorce o quince años. Estaba empezando y era un festival de no recuerdo quién. Para mí va a ser un placer volver a actuar en la Plaza de España, que es un lugar precioso y único. Además, me siento muy feliz de volver a Sevilla que es muy especial para mí y donde me siento muy querido».

El cantante reconoce que no le quedan escenarios por pisar en una ciudad, pues ha estado prácticamente en todos los importantes en sus seis décadas de trayectoria. «Yo creo que estuve también en el Teatro San Fernando , en el Imperial varias semanas, en el Auditorio Rocío Jurado al aire libre, en la plaza de toros de la Real Maestranza y en Fibes muchas veces, una de las últimas una semana entera».

Pero si se le pide a Raphael con cuál de todos sus conciertos en Sevilla se queda responde que con todos, «porque si te dejo uno fuera me estoy portando mal. Siempre doy el máximo , por lo que me quedaría con todos. Para mí Sevilla es muy especial y el público lo sabe y se me nota mucho en la cara. Lo saben y me pagan con la misma moneda».

Eso sí, hubo una ocasión, reconoce, que fue especial: «No te puedo decir la fecha, pero hubo uno en el que estaba Cayetana de Alba , gran amiga mía, y aquel día cante todavía mejor».

El Icónica Sevilla Fest es una de las paradas de una larga gira con la que el cantante quiere celebrar sus sesenta años sobre las tablas y que recorrerá las grandes capitales españolas para saltar después a Latinoamérica , donde tiene muchas granas de volver.

«Le debo la gira a Latinoamérica desde hace año y medio. La pandemia que estamos padeciendo me pilló en Colombia recién salidos de México , con orden de volver inmediatamente, por lo que cogí el único avión que quedaba. Y desde entonces estoy deseando volver, porque el público de allá lo que quiere es que vaya».

Porque los conciertos son los que aportan energía a Raphael, ya que los escenarios se han revelado durante toda su carrera como el medio natural de un intérprete capaz de generar emociones sin descanso entre su público y retroalimentarse con la energía que le trasmite el respetable. Ahí, reconoce, está uno de los porqués de su larga carrera.

«Esa una de las claves, lo que no sabemos es cómo se produce y está bien no saberlo. Yo soy un animal de directo, de escena . Es como mejor me lo paso. Grabo discos y me gusta, pero cantar en directo delante de la gente... como eso no hay nada».

La otra clave de su éxito puede ser la capacidad de su repertorio y de su personalidad artística para conectar con sucesivas generaciones y lograr seguir sonando fresco con sus interpretaciones, que lejos de sonar añejas siguen desprendiendo actualidad e, incluso, modernidad. « Yo siempre he sido moderno , siempre. Las antigüedades conmigo no van ni en el Rastro . Yo creo que a lo que sueno es a ganas de comerme el mundo».

Estos sesenta años de carrera son buenos también para hacer balance, algo que se verá en la serie ‘Raphaelismo’ , donde su personalidad artística se echa por momentos a un lado para que el público pueda conocer también a Rafael Martos . «La serie mostrará una historia muy desconocida, porque no suelo hablar de mi vida privada. En cuatro episodios contaremos un viaje de sesenta años y creo que al público le va a gustar mucho».

Mientras llega a las pantallas, Raphael seguirá disfrutando de los conciertos de su gira que tiene sus dos próximas citas en la Plaza de España, dentro del Icónica Sevilla Fest .