Rafael Ortiz: «La baquelita es el material que nos hizo modernos»

La muestra presenta más de trescientos objetos, entre ellos, relojes, uno de Noguchi (hoy valorada en 3.000 euros); radios, entre ellas la famosa y ya rarísima Silvertone de Karstadt , pero también hay polveras, peinas, pulseras, termos, lámparas, bolas del mundo que son radio, curiosísimos juguetes, ventiladores, ceniceros, una colección de melancólicos micrófonos, máquinas de escribir, máquinas de afeitar, una cámara fotográfica Frica de fabricación española que aún funciona, o la radio Philco..., todo recuerda a otros tiempos.

«La baquelita fue un material revolucionario. Surgió en 1907. No había ningún material sintético. Estaba mal visto jugar al billar con bolas de marfil y fue un gran proyecto de muchos químicos buscar alternativas... y surgió la baquelita y se pudo producir en masa ». Su colección data de hace 30 años, pero no recuerda cuándo empezó. «Quizás en Valencia en una tienda de art-decó compré unos vasos maravillosos de bandalasta y unas hebillas».

Cuando empezó no se le daba importancia a la baquelita, «ahora ya sí. Cuando coleccionas eres muy selectivo. Sí, si he encontrado piezas en el Jueves y también en el Rastro . Ahora casi todo lo que encuentro es por Internet y lo que ocurre es que clientes de mi galería cuando encuentran piezas en baquelita, me las regalan». Su exposición estuvo en Madrid en el Museo de Artes Decorativas, y en 2019 viajará al Museo Adam de Bélgica.

La exposición se inicia en 1850 con objetos en vulcanita franceses, «y lo bueno es que a raíz de la exposición hemos podido registrarlos, y son unos setecientos objetos, y entre ellos piezas muy pequeñas». No ha podido exponer la radio de Chermayeff , por sus dimensiones, que es una de sus joyas. Le preocupa qué pasará con su colección, «deshacerla es una pena. Un museo sería su lugar. Ya veremos, yo vov a seguir coleccionando», afirma