La poetisa María Victoria Atencia dedica un nuevo libro con poemas inéditos a las víctimas de la pandemia

Un prólogo de María Zambrano, una cuarta edición de su obra «Trance de Nuestra Señora» y poemas inéditos escritos en su juventud configuran el nuevo libro de la autora malagueña, «Semillas del antiguo testamento» .

El volumen, editado por la Fundación y presentado este jueves en el Centro Pompidou, es a ojos de González de Lara un compendio de «palabras proféticas y generadoras de consuelo» que transpiran la espiritualidad y sensibilidad latente en la obra de Atencia desde el inicio de su trayectoria.

«Hoy a cuantos lean estos poemas les ruego los ofrezcan como una oración muy especial para aquellos que nos dejaron desconsolados tras esta cruel pandemia», comenta la autora en el inicio del libro.

Según el presidente de la CEM, sin ser un libro de temática navideña, «Semillas del antiguo testamento» camina sobre temas y motivos que sí encuentran su inspiración en este periodo. Una vez más, su obra surge del nexo entre «su arraigo a lo cotidiano y su afán de vuelo» , tal y como la describió el poeta y catedrático Francisco Ruiz Noguera.

«La poesía de María Victoria Atencia nos alza, nos levanta, nos invita a salir y no perder el equilibrio a pesar de las circunstancias» , ha apuntado González de Lara durante la presentación, en la que también ha intervenido el presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, José Manuel Cabra de Luna.

Con una disertación sobre el poder del arte para arrojar luz en medio de la oscuridad ha elogiado los versos de la poetisa malagueña, a la que ha comparado con la americana Susan Sontag.

En 17 de agosto de 1993, Sontag llevó «esperanza y dignidad» al pueblo de Sarajevo inmerso entonces en la guerra de los Balcanes. Y lo hizo con el arte. En mitad de los disparos y los bombardeos se atrevió a representar la obra «Esperando a Godot», de Samuel Beckett, «devolviendo a ese pueblo maltratado la alegría de una real normalidad» .

«Hoy vivimos tiempos duros, no tantos como los que vio Sarajevo, pero si perturbadores y que nos han trastornado sobremanera», ha señalado Cabra de Luna, «muchos de los que nos acompañaron en el vivir nos han dejado ya atacados por la pandemia, pero al contario que les ocurrió a los personajes de Beckett, nosotros no esperamos a un Godot que nunca que llegará, porque sabemos que nuestro Godot -la vacuna- está ahí detrás de la puerta , y con ella y otros remedios la ciencia vencerá al maldito virus».

Hasta entonces, ha animado a dejarse llevar por aquello que nos permita «no perder nunca la dignidad y la capacidad de amar». «Qué mejor para ello que invocar los poemas de una de las más altas voces de la poesía en lengua española», ha apuntado.

La propia María Victoria Atencia ha cerrado el acto con la lectura de varios de los poemas inéditos escritos en su juventud que componen la obra y visiblemente emocionada ha dado las gracias a la Fundación por hacer posible su publicación. «Me hacéis muy feliz. Mi hermana se fue al cielo antes de ayer y hoy hacéis que esté más cerca de ella entre los poemas y vosotros», ha asegurado la autora.