La nueva junta directiva de la Feria del Libro apuesta por celebrarla en otoño

Así lo confirmó a ABC Rodríguez, quien justifica la elección de otoño en cuestiones que tienen que ver tanto con la necesidad de tener tiempo para desarrollar, con la complicidad del Ayuntamiento de Sevilla , un nuevo modelo de feria , más ambicioso y que potencie su dimensión como evento cultural y de fomento de la lectura ; como de los buenos resultados de ventas obtenidos en la última edición, celebrada en la segunda quincena de octubre y en la que, según la organización, la facturación se incrementó en un 30% .

El recién elegido presidente señala que hay que seguir conversando sobre las fechas y el modelo de la feria con el Ayuntamiento de Sevilla, aunque señalan que han encontrado «buena receptividad» a sus propuestas por parte de los responsables de la administración municipal.

Estas son las dos cuestiones que ha abordado como prioridades la nueva junta directiva que fue elegida hace aproximadamente un mes por esta asociación y que se dio a conocer la semana pasada. Así, al frente de la Asociación Feria del Libro se encuentra ahora Rafael Rodríguez, un librero con amplia experiencia en el sector y que en 2017 puso en marcha, junto a otros extrabajadores de Beta, La Botica de Lectores, con dos establecimientos en el barrio de Los Remedios .

Junto a este librero, componen la recién elegida junta directiva el editor de El Paseo, David González Romero , como vicepresidente; el librero de Rayuela Infancia, Miguel Ángel Escalera , como secretario; y la librera de Baobab, Sonia Escot , como tesorera.

Como vocales figuran también Guillermo Pérez Aguilar , en representación de la Asociación de Editores de Andalucía y como editor de Publicaciones Ilustradas TTT; Sergio Rojas-Marcos Rodríguez de Quesada , de Librería Yerma; Christina Linares del Castillo-Valero , de Editorial Renacimiento; y Sonia Domínguez , de Librería Palas.

La intención de la junta directiva es celebrar la edición de 2022 de la Feria del Libro en otoño, según explica el presidente de la asociación, lo cual no significa que se traslade definitivamente a estas fechas, puntualiza. Las fechas que están barajando estarían en torno a la primera quincena de octubre , lo que permitiría beneficiarse del puente del Pilar, y distanciarse tanto de la campaña de libros de texto como de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión , que suele celebrarse a partir de la segunda quincena de noviembre.

Con todo, aún no hay nada cerrado «ni definido al cien por cien» y, como explica Rodríguez. «Va a depender del resultado de las conversaciones en las que estamos con el Ayuntamiento y de que den el ‘sí’ los miembros de la asociación».

Las razones para trasladar la edición de este año otoño son varias. La primera de ellas, es que celebrarla en mayo de 2022 «nos obliga a ir prácticamente tres meses a contrarreloj » en un momento, además, en el que la nueva directiva pretende darle un giro para potenciar su dimensión cultural y de fomento de la lectura.

A ello contribuyen también las buenas cifras de facturación alcanzadas por la última edición de la cita, el hecho de que en esas fechas «no se celebra ninguna feria importante» y que son meses «en los que los editores ponen toda la carne en el asador» de cara a la Navidad, explica el presidente de la asociación.

El pasado octubre los libreros comprobaron, además, «que se produjo un mayor aprovechamiento de las horas de apertura, incluso a pesar de la lluvia de los últimos días. En mayo, abríamos a las seis pero no tenías gente hasta las ocho de la tarde, mientras que en octubre abrías a las cinco y media y tenías público desde primera hora, por lo que los horarios han sido más productivos en otoño».

Para la edición de 2022 seguirán contando como coordinador con el responsable de la del pasado año, el gestor cultural Rafael Jurado . «Lo hemos ratificado como coordinador. Si pudo montar una feria en algo más de mes y medio en el pasado año, se merecía organizar una en condiciones normales en este 2022».

 La otra razón de peso para llevar la feria a otoño es la intención por parte de la junta directiva de «darle un giro y un cambio, para hacerla más atractiva. Sin dejar de lado que es un certamen para la venta de libros, queremos potenciar su dimensión como acto cultural y de fomento de la lectura, donde esté presente todo el sector del libro : libreros, editores, distribuidores y las bibliotecas públicas, que tienen un importante papel como prescriptores y de fomento de la lectura».

Para definir ese nuevo modelo están en conversaciones ya con el Ayuntamiento, donde han encontrado «una buena receptividad », señala el vicepresidente de la asociación. «En el nuevo modelo queremos que puedan convivir las dos cosas, la venta de libros y lo cultural, porque ambas se pueden dar la mano. Si tenemos repercusión, tendremos público. Y si tenemos público, tendremos ventas, eso es fundamental», añade González Romero.

«Que sea un evento del libro no solo para Sevilla, sino con repercusión dentro de panorama nacional o internacional. Puede sonar ambicioso, pero es lo que queremos», concluye Rafael Rodríguez.