Loquillo: «No me creo ni mejor ni peor, sino distinto»

En este caso, ha seleccionado muy bien los escenarios, puesto que quiere celebrar una efemérides con un «show» muy especial. El pasado agosto se cumplieron exactamente cuatro décadas desde que un joven de 17 años nacido en Barcelona empezara una carrera de «grandes éxitos» y algún que otro «tropiezo». El auditorio Rocío Jurado le aguarda .

¿Por qué arranca la gira en Sevilla?

Sevilla siempre es un lugar adecuado para empezar una gira. Cuando me dijeron que además íbamos a pasar tres días allí ensayando con todos los músicos, los de producción... me pareció una buena idea.

¿Cómo la habéis estructurado?

En dos partes. La primera son estos diez conciertos en 2018 exclusivamente con mi material y una segunda parte a partir del próximo año con giras por teatros, donde estará concentrado todo mi trabajo, con las músicas más contemporáneas y las bandas. Serán dos tipos de conciertos totalmente distintos.

Si le pido un resumen de estos 40 años, ¿qué me cuenta?

No he pensado en eso nunca. Me he dedicado únicamente a vivir el momento y soy muy consciente de mi pasado, de mi presente y sé muy bien hacia dónde quiero ir.

¿Y hacia dónde?

Tengo muy claro que lo que quiero conseguir es elevar el nivel del rock en este país y también que a un artista no se le dé por muerto por su edad.Esto no ocurre en países de nuestro entorno. En mi caso, sé lo que quiero. Soy atemporal, intergeneracional y no formo parte de una época determinada.

Porque 40 años dan para aportar algo a la música española...

Sería muy pretencioso decir lo que he aportado. Supongo que he ayudado a poner las cosas en su sitio. Cuando yo comencé, solo Burning y Ramoncín habían conseguido hacer letras de rock en español contemporáneas, posteriores a la censura. Con ellos empezó la normalización. Nosotros somos la primera generación que nació en la democracia y ellos no tuvieron esa suerte. A las bandas de rock de los 60 les debemos todo.

En España, la escasa cultura pop que había relegaba a los artistas primerizos al baúl de los recuerdos. Es lo que nos diferencia de los países anglosajones. Soy la primera generación de rock que consigue romper ese muro y desde entonces somos la mejor banda en directo de España, mantengo una calidad en mis trabajos y nuestro directo es infalible. No me considero ni mejor ni peor, sino distinto.

Los Intocables, Los Trogloditas, Nu Niles, su actual banda... y todos alrededor de Loquillo.

Siempre busco a los mejores. Cuando estaba con Los Intocables, ya estaba Sabino; con los Trogloditas ya estaba Igor Paskual y aún siguen. Yo simplemente trabajo con los mejores, independientemente de la época en que se está trabajando.

¿Siente que esta década es la mejor para usted en el plano profesional?

Sin duda. Y en el plano personal, también. Uno llega a mi edad (57 años) consciente de que he hecho lo que tenía que hacer cuando me tocaba. Para estar en esto de la música es necesario estar arriba, abajo, tener éxitos, fracasos... y, sobre todo, amar tu oficio. Pero, además, hay que tener intuición.

¿Y qué le dice su intuición?

Un artista tiene que ver más allá siempre y sobre todo un creador. Jamás me he dejado influenciar por el qué dirán de mí. He seguido mi propio camino y jamás me he dejado llevar por el qué dirán de si perteneces a un movimiento o a otro. Resumiendo, todo el mundo va a lo suyo, y yo a lo mío.

Esta semana ha arrancado una nueva edición de «Operación Triunfo». ¿El Loquillo de 1978 se habría a apuntado al casting?

Yo en el 78 me habría apuntado a lo que hubiera hecho falta. Es más, de joven conseguí salir dos veces en el programa «Aplauso» haciendo acompañamiento musical a artistas extranjeros.

Pero es cierto que los cantantes de OT reciben una promoción «gratuita» que a usted le faltó en su día.

El único problema es que se trata de un programa pagado por todos los españoles. Si se hiciera en la empresa privada, sin ningún problema, pero es que se hace en una cadena pública, por lo que deberían tener cabida todos los músicos de todos los estilos musicales, que no debería estar controlado por una empresa privada que hace un negocio privado para hacer publicidad gratuita a sus artistas.Eso no es fair play. Ni entiendo cómo el anterior Gobierno lo aceptó antes y ahora éste lo acepta.

Ha dicho alguna vez que cada década tiene que tener un disco de referencia.

Siempre he creído que un artista tiene que hacer un gran disco por década y que el resto de discos de esa época deben llevar a ese gran disco. Tengo muy claro que el próximo disco de estudio será el que abra la siguiente década. Para ello, estoy trabajando con Santi Balmes de Love of Lesbian, Leiva, Sabino Méndez, Igor Paskual, Gabriel Sopeña, Luis Alberto de Cuenca, Zanón... Estoy trabajando con los mejores.

¿Y para cuándo ese nuevo disco de estudio?

No lo sabemos todavía. Estamos grabando además de éste otro de poesía musicada, el cuarto, con las obras de Julio Martínez Mesanza. Tanto éste como el anterior se grabarán el próximo año y entonces decidiré qué sale primero.

¿Se va a grabar en DVD el concierto de fin de gira este año en Barcelona?

Todos los conciertos los grabamos y aún no lo tenemos decidido si sale a la venta o no. Hoy día es muy fácil y barato grabar. Hace quince años era muy costoso grabar un concierto, la inversión era muy alta y tenías que grabar en formato cinematográfico.

¿Puede adelantarnos si se subirán al escenario del Palau Sant Jordi algunos invitados para celebrar su 40 aniversario?

Odio los conciertos donde se empiezan a sacar a los invitados.Es horroroso, rompe la dinámica del «show». Podrá haber algún detalle, pero ahora mismo no lo tengo en mi mente.Si invito a todo Dios, ¿cuándo salgo yo? Es un concierto de Loquillo. Eso sí, habrá homenajes a todo el mundo, pero eso no significa que aparezcan sobre el escenario. Cuando escucho que en un concierto determinado salen ocho invitados, salgo corriendo.

Hablando de poesía musicada, usted canta un verso de Jaime Gil de Biedma que dice «como todos los jóvenes yo vine a llevarme la vida por delante». ¿Se siente identificado?

Siempre digo que no hay nada más importante que hacer que lo que tienes que hacer en cada década de tu vida y que no hay nada peor que no haberlo hecho, porque igual llegas a mi edad y te das cuenta que has dejado cosas por hacer en la vida. Y entonces llegas a ese punto y es terrorífico porque intentas hacerlas, pero ya no tienes edad para llevarlas a cabo y entonces resultas patético. Creo que hay una edad para cada cosa.

Se cumple un año del intento de Puigdemont de llevar a Cataluña hacia una república...

Estoy en huelga en ese tipo de preguntas.

Le achacan que ha «abandonado» su Barcelona natal por el País Vasco.

También viví en Madrid. No tengo ese concepto de pertenecer a algo. Si estoy en un sitio es porque me gusta ese lugar y ese momento. No me considero un emigrante, sino un ciudadano español que cambia de residencia para buscar trabajo. Yo me fui de Barcelona para buscar trabajo en San Sebastián y no creo que sea un emigrante por ello.

La última pregunta se la dejo para piropear a su actual banda.

Lo bueno que tiene es que recoge lo mejor del país y mi idea de lo que es la cultura para mí.