Los mejores villancicos flamencos para escuchar esta Navidad

No hay en estos esquemas impostura. Ni Papa Noel ni copos de nieve ni trineos que en el barrio de Santiago de Jerez no se han visto nunca. La Navidad flamenca tiene como eje la simbología de donde surge la fiesta. Es decir, el nacimiento de Jesús y todo lo que le rodea : la Anunciación, la Virgen, los Reyes Magos, el pesebre, los pastores. También, en los más recientes, los regalos.

Recogemos, en este sentido, antiguas voces , como las de Manuel Torre en los «Campanilleros» y La Niña de la Puebla , quien los popularizó, el Niño Gloria, La Niña de los Peines, Antonio Mairena, Manolo Caracol , Pericón de Cádiz, Manolo Vargas y Pepe El Culata. Si no conoce a este, escúchelo. Gitano, de Triana. Además de los palos ya mencionados, aparece alguna soleá, fandangos, abandolaos, petenera, cantiñas y alegrías. Festejar y recordar, de eso trataba todo.

A todos ellos le siguen grandes artistas contemporáneos y actuales. Una selección que nos descubre el lado festivo de estandartes ya desaparecidos y otras figuras que gozan hoy de enorme presencia. Estos son La Paquera de Jerez, Lola Flores , Camarón de la Isla, Rocío Jurado, Juanito Villar, Mariana Cornejo, La Susi, Remedios Amaya, José Mercé , Nano de Jerez, El Mono, Fernando Terremoto, La Marelu, La Macanita, Diego Carrasco, Diego Clavel, Parrita, El Cigala , Tomasito, Esperanza Fernández, Julián Estrada y Potito. ¿Los más jóvenes? Pues María Terremoto, Manuel Lombo, Argentina, Ezequiel Benítez, Jesús Méndez y Felipa del Moreno. Entre todos, echan su arte a un fuego del que brotan sonidos de ayer y del presente. Generaciones diferentes que confluyen por diciembre en el sofá.

Finalmente, incluimos a las agrupaciones: Triana Pura, Raya Real, el Coro de Jerez . Ese sentir colectivo que otorga razón de ser a los días que se avecinan. Con esta música patrimonial, marinerito ramiré por aquí y calle de San Francisco por allá, gloria al recién “nacío”, gloria, Arcángel Gabriel, mira qué bonita y demás, aseguramos el ambiente cálido que quizá faltaba en el salón. Las palmas de fondo, los gritos reveladores. Bandera de nuestras casas.