Mary Carmen Delgado: «Las Can siempre han formado parte de mi vida»

¿Por qué esta aventura de las Can tiene como protagonista la Giralda?

Esta aventura, curiosamente noticia de actualidad, aborda tanto la preocupación por el impacto de grandes meteoros como los movimientos sísmicos provocados por el violento roce de las placas tectónicas que forman nuestro planeta. Sevilla ha sufrido, al menos, cinco terremotos, habiendo provocado uno de ellos daños irreparables como la caída de su mezquita mayor, cuyos elementos islámicos tuvieron que ser sustituidos, reemplazando su cuerpo de campanas y coronándola con el Giraldillo, elemento clave de nuestra historia, tanto por su composición como por su forma. Otra característica importante es el mensaje escrito en la parte superior de la torre alminar.

La novela incide en la preocupación en los movimientos sísmicos, algo que por desgracia está vigente tras la desgracia del volcán de La Palma.

Efectivamente, y eso se debe a mi amigo Pedro Pérez Rodríguez. Hace más de seis años puso en mis manos el planteamiento de una aventura a la que quiso que yo le diera forma y cuya base principal era dicha preocupación. Es muy curioso que esta novela salga justo ahora, teniendo en cuenta que la escribí hace casi dos años, tutelada por Pedro, cuya visión se anticipó a prever hace seis años lo que está sucediendo en la actualidad.

¿Cómo ha sido en ese sentido el asesoramiento de Pedro Pérez Rodríguez, gran especialista en tecnología avanzada?

Pedro es una persona increíble, optimista y con una gran energía. Para ponernos en situación, en el sótano de su casa dispone de un taller impresionante, con maquetas, ordenadores y muebles repletos de cajones clasificados con material de todo tipo, donde fabrica con sus propias manos máquinas de tecnología avanzada. La más antigua se llama Julia y, como él dice, ya es abuela. Cuando se pone sus gafas aumentativas para trabajar, al estilo de las de los laboratorios, me recuerda a Einstein. Él considera que una de las claves a tener en cuenta es el magnetismo y el conocimiento de la gravedad.

Trabajar a su lado ha sido una experiencia maravillosa, tan fantástica que volveré a repetir para el próximo título, aunque con una expectativa totalmente diferente. Es una fuente de sabiduría. Cuando empieza a hablar no te queda más remedio que escucharlo e intentar aprender, por lo que sorprenderlo cada noche con un correo donde adjuntaba el texto que iba creando, dándole forma a la aventura, ha sido más que gratificante. A la mañana siguiente me encontraba mensajes cariñosos llenos de emoción e impaciencia por saber qué ocurriría en el próximo envío. Si éste se demoraba, me llegaban mensajes, tipo: «¡La espera me tiene sin dormir!»

¿Cómo han evolucionado las historias de las Can y ellas mismas desde la primera aventura que escribiste?

Las Can y sus amigos han ido creciendo, al igual que los libros y que su autora. Han crecido en edad, en el comportamiento y en sus sentimientos. También en tamaño y en aventuras (ésta es la novena), y geográficamente, ya que han salido de España.

A lo largo de tus siete años de carrera literaria has manifestado tu gusto por la literatura infantil y juvenil. ¿Te planteas algún día dar el salto a la literatura adulta?

Sí, es una idea que me ronda en la cabeza. Durante el confinamiento decidí presentarme a concursos de relatos y microrrelatos, siendo premiados algunos de ellos. Concretamente hubo uno, ‘La herencia’, dirigido a adultos, que hoy forma parte de un libro titulado ‘Habitaciones de paso’. De cualquier forma, lo que comenzaron siendo aventuras dirigidas al público juvenil hoy se han convertido en lectura para toda la familia, dada la evolución y los giros que han tenido tanto sus protagonistas como las historias.

¿Cómo te han cambiado la vida las Can?

Las Can siempre han formado parte de mi vida, ya que son uno de mis grupos de amigas y amigos desde pequeña. Literariamente ha hecho que conozca un mundo distinto al que era mi sector habitual. Me ha dado nuevos grupos de amigos, de intereses, viajes a diferentes ferias de libros, ciudades, congresos, visitas a colegios e institutos, charlas, presencia en las redes sociales (que si no fuera por ellas probablemente no las usaría)… Desde joven quise estudiar arqueología y me he enriquecido a través de los estudios realizados para poder escribir los libros. Gracias a ellas hasta he conseguido formar parte de la historia de un club deportivo importante a través de un libro.

En esta historia tienen una presencia importante fiestas muy sevillanas como la Semana Santa, todo ello aderezado con un gran misterio que las chicas tendrán que resolver, ¿no es así?

Cierto. Al escribirlo durante el confinamiento, que coincidió con la época de nuestra Semana Santa y la Feria de Abril, la nostalgia consiguió que hiciera un análisis exhaustivo, describiendo con detalles, a través de los protagonistas, cómo vivimos en Sevilla nuestras tradiciones.

Aparte de este libro que presentas ahora, ¿estás ya preparando otros más?

En diciembre llega el segundo título de una colección creada junto a un grupo de autoras, también con Mr. Momo, llamado ‘Lecturas inquietas’, que contiene cuentos, poemas, teatros, adivinanzas, trabalenguas, actividades... El próximo libro de las Can vendrá cargado de muchas sorpresas y nuevos personajes, entre ellos Pedro y su máquina Julia.

Ya está listo para ser presentado en cuanto diga la editorial, probablemente para el próximo año. Se titula ‘Las Can y el misterio del laberinto del tiempo’. Tiene su base en la invasión francesa y en la Guerra de la Independencia y nos llevará hacia una historia y escenarios muy entrañables: Berrocal (Huelva), concretamente a los Riscos Altos, grandes piedras que parecen estar colgadas al filo de la montaña, que amenazan con caer en el serpenteante río Tinto y que esconden más de lo que muestran.

Actualmente me encuentro inmersa en ‘Las Can y el misterio del crucero fantasma’, y en el tercer título de la colección de Azulín Azulán junto a mi compañera y amiga ilustradora Gloria Barranco Ardila.