El «Lavangelio» según Rancio

Después del éxito que tuvo hace seis años con «El asesino de la regañá», el escritor sevillano regresa con un desternillante thriller que hará que los inspectores Jiménez y Villanueva se tengan que enfrentar al misterio mejor guardado de todos los tiempos, el verdadero lugar donde nació Jesucristo. «Quería recoger el espíritu de la regañá. En las últimas novelas me estaba volviendo más cursi y me costaba trabajo matar a la gente. Estaba recurriendo más al humor que al thriller. Si estás en tensión con una intriga, al final los golpes de humor son mucho más fuertes . De hecho, la gente que lo ha leído me está diciendo que si la trama no tuviera humor, estaría guay».

Muñoz Gijón ambienta su novela en Triana. «Hasta ahora me había atrevido con la Semana Santa, la Feria, Sevilla Este y El Rocío, pero en el caso de Triana me producía mucho respeto porque sólo puedes hacer bien las cosas cuando las dominas, si no canta».

En ese sentido, la idea de la novela era que Jesucristo hubiera nacido en Triana, «que es el barrio más universal de España» , comenta Muñoz Gijón. «Era un punto de partida divertido, pero tenía que ser una teoría sostenida para que todo estuviera bien argumentado», comenta el autor. Cuando se lo dijo a su editor, David González Romero , este le respondió que tenía que justificar muy bien esa historia, «pero investigando vi que había un montón de cosas que me encajaban». «En la Biblia hay muchas inexactitudes. Si las intentas interpretar todas en una clave, se estiran y entran». A este respecto, apunta que cuando los Reyes Magos visitaron al Niño Jesús recién nacido, durmieron a la intemperie. «Pero yo he estado en Belén en diciembre y te aseguro que hace tela de frío. Por eso es más probable que Jesucristo, o bien naciera más cerca del verano o en un sitio más cálido como Triana». También la Velá de Santa Ana hace referencia a la madre de la Virgen, «y la cucaña es como un guiño al descendimiento de Cristo de la Cruz», afirma. «Cogiendo esos detalles de los textos sagrados, te das cuenta de que todo entraba en la teoría. Además, en Triana está la calle Pureza, otro guiño donde nació el Hijo de Dios. No hay nadie en el mundo que se sienta más el pueblo elegido que los trianeros . Los judíos son unos aprendices al lado de los trianeros».

Esta novela es igualmente un homenaje a Dan Brown . «A mí me encantan obras como “El código Da Vinci”. Me flipó y me inspiró mucho, a pesar de todas las limitaciones de un bestseller. Me encantó el ritmo narrativo, con capítulos cortos y acabando siempre muy arriba para enganchar al lector. Eso lo he imitado mucho en mis libros. A esa estructura le he añadido una trama similar. Para mí era un juego. Con “El asesino de la regañá” el referente era la película “Seven”. Ahora es “El código Da Vinci” ».