José Manuel Soto, el sueño de una noche de verano

Al igual que ocurre en esa señalada fecha de la primavera hispalense, nadie se quiso perder la cita, y numerosas personalidades de la sociedad civil, política y empresarial andaluza acudieron al coso del Baratillo. Entre ellas, destacar al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, «el hombre de moda» recibido con una clamorosa ovación de bienvenida al grito de «¡presidente, presidente!», y el alcalde de Sevilla , Antonio Muñoz .

En total fueron 7.100 personas las que agotaron las entradas y abarrotaron las gradas y el albero maestrantes para disfrutar de un magnífico espectáculo que celebraba el Día Europeo de la Música y daba oficialmente la bienvenida al estío con el solsticio de verano. En el día más largo del año, José Manuel Soto , con una responsabilidad que frisaba con la de un diestro que se anuncia con seis toros, afrontaba el reto de brindar un concierto sinfónico dándole una vuelta de tuerca a lo mejor de su cancionero.

Lo hizo secundado por la gran Orquesta Sinfónica de Málaga –más de 60 músicos que estuvieron sublimes de principio a fin y que repetían experiencia en el templo sevillano tras acompañar a Raphael en 2016 en idénticas circunstancias– y acompañado por un buen número de artistas con los que protagonizó diferentes duetos.

Soto dejó como Cagancho en Almagro al que ideó el tradicional axioma del mal bajío taurino, porque se trataba de una noche (en este caso) de expectación, sí, pero estuvo en las antípodas de ser una decepción, ya que el cantante y compositor brilló con luz propia ofreciendo un suntuoso, variado y elegante espectácul o que hizo disfrutar de lo lindo a todos los asistentes.

Durante todo el show se pudo percibir el importante trabajo de adaptación que había detrás de la arriesgada propuesta. Soto se libró de las imposiciones de sus géneros fetiche, la canción ligera de raíz andaluza y la sevillana, y supo poner a crecer nuevas pieles en temas tan emblemáticos y de tantísimo éxito como la inicial y costumbrista 'Cuando vuelva' , el sentido bolero dedicado a su esposa 'Tuve' , el canto a Andalucía 'Mi tierra' , 'Esperanza' (con la colaboración de varios miembros de la banda de Las Tres Caídas ), 'Tú serás mi amanecer' y, cómo no, 'Por ella' , la canción que le lanzó al estrellato en 1989 y que posteriormente versionaron Roberto Carlos y Los del Río, entre otros, con la que abrochó por todo lo alto las casi tres horas de música.

El sevillano, al igual que ocurrió en su exitoso concierto en este mismo escenario justo once años atrás, se rodeó de un buen número de artistas, que fueron desfilando a lo largo del show: Bertín Osborne ('Soy español'), Siempre Así (la misa rociera 'Te saludamos'), Manuel Lombo ('Para olvidar'), Laura Gallego 'Volver a verte', sus hijos Marcos y Jaime –que conformar el dúo Mi hermano y yo – ('Quién eres tú', 'Todo se esfumó' y 'Yo me voy contigo', estas dos últimas sin Soto) y José Luis Pérez Vera ('El loco del mar').

Uno de los momentos más destacados del show fue la versión que Bertín Osborne hizo del eterno 'My way' , de Frank Sinatra . Toda la plaza en pie para aplaudir al popular cantante y presentador y cantar el estribillo en castellano, dirigidos desde arriba por Soto. Antes, el protagonista de la noche se había atrevido con 'The long and winding road', de The Beatles .

Ya en la recta final de las más de dos horas que duró el concierto, las sevillanas 'Quiero cruzar la bahía', de Pascual González, y 'Se te nota en la mirada', de Rafa Serna , sirvieron para homenajear junto a Siempre así a los dos rapsodas sevillanos ya desaparecidos. Otra vez el público en pie para bailar y dirigir unas palmas al cielo.

El gran espectáculo que se pudo disfrutar anoche fue el fruto maduro de un sueño de José Manuel Soto que surgió hace ya tres años junto a dos asociaciones notoriamente conocidas en la ciudad de Sevilla como son Andex (Asociación de Padres con Niños Oncológicos) y la Fundación Alalá , que apoya la integración social a través de la educación de niños y jóvenes en riesgo de exclusión social. Las dos entidades se vieron favorecidas con el carácter benéfico de la bonita velada.