La gran zarzuela regresa al Maestranza de la mano de ‘El Barberillo de Lavapiés’

Con esta comedia, que aúna intrigas amorosas y políticas, la gran zarzuela regresa al Teatro de la Maestranza, hoy y el viernes, no solo por la calidad de este título que firmaron Francisco Asenjo Barbieri y Luis Mariano de Larra —hijo del mítico articulista romántico—, sino por las excelentes críticas que ha logrado esta producción del Teatro de la Zarzuela cuyos principales responsables son José Miguel Pérez-Sierra , como director musical, y el dramaturgo, director del Centro Dramático Nacional y Premio Nacional de Literatura Dramática, Alfredo Sánzol , como director de escena.

«Es una obra que está muy bien construida y que engancha al público porque tiene una trama de aventura romántica , urbana y trepidante, que mezcla muchas cosas... Desde el primer instante te identificas con la peripecia personal de Lamparilla —el Barberillo— y la obra tiene un trasfondo de sátira política y social , que cuenta también con Paloma , otro personaje legendario», explica Sanzol sobre este título, que ha supuesto su primera incursión en el género.

El éxito desde su estreno de ‘El Barberillo de Lavapiés’ se debe a la sabia combinación de elementos que realizan Barbieri y Larra: clases altas y populares, la historia de amor de sus protagonistas y una intriga política en tiempos de Carlos III para derribar el gobierno de Grimaldi y poner en su lugar otro con Floridablanca al frente.

«Barbieri está inspiradísimo en una obra que está entre la frescura de la juventud y la madurez, y en la que equilibra su influencia rossiniana. Los amores se cruzan en las dos parejas principales y por debajo corre la trama y la crítica política, lo que hace que sea de plena actualidad , porque las conspiraciones y corrupciones ya existían hace 300 años, en tiempos de Carlos III; hace 150, cuando se estrenó la obra; y hoy», explica el director musical.

«Actualidad va a tener siempre, porque es un clásico y se fija en un conflicto que siempre va a existir en la historia de la humanidad: el precio que hay que pagar en la vida pública para poder llevar una vida privada tranquila, y eso Barbieri y Larra lo cuentan con mucho sentido del humor», añade Sanzol.

El personaje de Lamparilla, mantiene Pérez-Sierra, tiene un claro antecedente en Figaro , el protagonista de ‘El barbero de Sevilla’ , al igual que en esta obra, añade, se puede rastrear la influencia de Rossini , aspecto que ha subrayado en la dirección musical.

«He tratado de recuperar los tempos originales de Barbieri y ese dinamismo de influencia rossiniana que la hace tan brillante. Lamparilla es prácticamente Fígaro, pero en Madrid. Un personaje de un estrato humilde, pero feliz por ser un trabajador autónomo, uno de los pocos hombres de su barrio que puede presumir de no tener jefe. Su salida en la zarzuela es muy similar a la cavatina de Fígaro».

Pero los paralelismos van más allá, explica el director musical, ya que en ambas obras «hay gente importante que tiene menos inteligencia o menos capacidad de mover la manija que las clases populares y tienen que contar con el barbero para lograr sus objetivos. En el caso de Rossini, el amor de Rosina ; y, aquí, una conspiración política».

La obra cuenta con un elenco encabezado por Borja Quiza, Cristina Faus, María Miró y Javier Tom é, y en el que destacan también bailarines de la compañía de Antonio Ruz , Premio Nacional de Danza y responsable de la coreografía. A los que se unen la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y el Coro de la A. de AA. del Teatro de la Maestranza .

El resultado es un montaje lleno de dinamismo. «Queríamos contar la trama de estos personajes moviéndose por Madrid , con cambios espaciales muy grandes, con zonas muy abiertas, como el Pardo, y otras por las callejuelas de la ciudad. El coro es, además, otro protagonista más, todos sus movimientos y las coreografías de Antonio Ruz son muy espectaculares», añade Sanzol.

Con todos estos elementos de interés llega esta producción al Maestranza, tras dos intentos fallidos, uno hace casi un año, frustrado en plenos ensayos por el confinamiento ; y otro en septiembre. A la tercera ha sido, finalmente, la vencida.