La corrupción en la Junta de Andalucía llega a los cines en plena precampaña electoral

Un caso de corrupción en el corazón del Gobierno andaluz , un joven político de origen humilde está a punto de hacer historia, al arrebatarle la Junta al Partido Socialista. Al lado de ese gran hombre que interpreta Daniel Grao , una bella mujer que camina arrastrando un pasado con sombras y secretos. En esta historia, la primera dama del político de turno es la verdadera protagonista y dueña de sus destinos. Aquí, toda la crítica coincide, Natalia de Molina ha construido un papel lleno de matices y claroscuros.

«Cuando voy al cine me gusta sorprenderme, tal vez por ello mi primera película discurre por géneros que van desde el drama, al thriller o el suspense . No podría etiquetarla» comenta su director a ABC. Con estas premisas y con la campaña electoral andaluza a la vuelta de la esquina, parece como si el guión estuviese fríamente calculado para llegar hoy a las pantallas. «Ha sido todo una gran casualidad, es como si se hubiese profetizado lo que estuvimos construyendo durante la preproducción» explica Linares.

Más allá de la coincidencia con el panorama electoral, lo que sí que estaba muy claro desde el origen de «Animales sin collar» es que la historia debía transcurrir en Andalucía. «Quería rodarla aquí, debía ser en mi tierra, con gente de aquí» dice su director. La película está rodada en diferentes localizaciones de Sevilla capital y en un cortijo de la campiña .

«En la película hay unas secuencias que transcurren en un hospital, que lleva el nombre de Santa Ana, que es la patrona de Algodonales , mi pueblo. Es como un pequeño homenaje a mis raíces» explica emocionado Jota Linares. Defensor de su tierra y de sus orígenes, asegura que «los que critican las películas donde los actores tienen acento andaluz, son ellos quienes tienen realmente un problema».

Las referencias a su raíces no se limitan a ciertos guiños, su propio pasado queda plasmado en la película. Su propia madre, una mujer luchadora, está presente en el personaje de Nora. «Quería poner el foco en la mujeres, empoderarlas, ponerlas al frente de la historia. Ellas son realmente quienes tienen el poder».

El primer largometraje de Linares, que cuenta con la producción de Belén Bodegas - «Tarde para la ira» - está inspirado en la protagonista de la obra teatral «Casa de muñecas», de Henrik Ibsen .