Cepeda: «A mí lo que de verdad me gusta es el punk»

Alerta Roja. ¿Cómo lo vive uno desde dentro?

Lo vivo con frustración, viendo cómo se cancelan cosas que sí se podrían celebrar sin ningún problema. La cultura ha demostrado ser segura y eficiente. No hemos tenido rebrotes con estas medidas ejemplares.

Supongo que habrá mucha gente a su alrededor, músicos, técnicos, mánagers..., que están sufriendo con especial virulencia las consecuencias.

Sí, hay una estructura enorme a mi alrededor, desde la empresa de sonido que me lleva a los diferentes mánagers o al chico que me acerca en furgoneta a los conciertos, que trabaja para una empresa que se dedica a esto. Lo están pasando muy mal y son muchos. Es que se les está agotando el trabajo.

¿En qué han cambiado sus conciertos en lo puramente artístico?

Hemos tenido que recortar, reinventarnos... La gente debe estar sentada, claro, con distancias, en aforos reducidos y todo eso. Vamos entonces solo tres músicos en acústico. Un piano, una guitarra y yo cantando y tocando también otra guitarra de vez en cuando. Creamos un buen ambiente y se disfruta. Es diferente, pero al final se disfruta.

Sentado, con la mascarilla, presta el público más atención al artista, ¿no?

No te creas, eh. Debajo de la mascarilla también se canta y la mayoría baila desde su silla.

¿Cuál es la música de su vida? Esa que le ha acompañado desde niño.

Soy un poco raro en cuanto a referencias. A mí lo que de verdad me gusta es el punk y el rock anglosajón. Grupos casi «hardcores», muy desconocidos aquí: Rise Against, Silverstein, Sum 41, que es un poco más conocido... Eso me ha acompañado siempre.

No se parece demasiado a lo que hace después en sus discos.

Claro. Yo bebo de ahí y saco melodías originales. Digamos que lo transformo. Después me fijo mucho en lo que hacen Pablo López, Antonio Orozco, Pablo Alborán, Antonio José... A todos esos referentes masculinos los sigo de cerca. De todo se aprende.

¿Algún ídolo de póster en el cuarto?

No sé si ídolo como tal, pero John Vesely, de Secondhand Serenade. Yo quería ser como él. Más bien ha sido un gran referente.

¿Siempre quiso ser artista?

No, siempre quise tener la música como hobbie. Siempre la tuve, pero creía que dedicarse profesionalmente a esto era casi imposible, algo al alcance de muy pocos, como que te toque la lotería, vaya.

Le ha tocado. ¿Cuándo decidió apostar de forma seria por su carrera?

También puedes vivir de la música sin ser una estrella ni sonar en las radios, pero eso lo entiende uno cuando está ya dentro del mundillo. Yo lo decidí, en realidad, cuando me presenté al programa de OT y salí, vi que la gente iba a mis conciertos y que había una audiencia que esperaba material mío propio. Fue ahí cuando lo vi claro.

¿Es todo esto tal y como lo imaginaba? La idealizada vida del artista, digo.

Hay una parte buena evidente: te estás dedicando a lo que te gusta, a lo que te hace feliz. Yo no veo parte negativa: estás siempre en el ojo del huracán, cada opinión cuenta y cada cosa que dices puede ser mal interpretada por muchos, pero lo aprendes, lo naturalizas y vives con ello sin que te afecte más de la cuenta. Yo he mitificado a los que estaban muy arriba, pero los he conocido después y son personas, solo personas, como tú y como yo. Como cualquiera que te encuentras por la calle.

Da los buenos días por Twitter y se convierte en noticia. ¿Cómo se vive sabiendo que cualquier nimiedad que diga puede tener una repercusión enorme y, a menudo, desfavorable?

Aprendes a medir. Antes me sentía mal. Ahora soy más consciente, sé que puedo ser crítico y me da igual lo que se desate de eso. En Twitter la guerra dura un día, lo que no hay es que mirarlo mucho ni pensar que eso es el mundo real.

¿Compuso durante la cuarentena?

No, nada. Me dediqué a descansar. Había terminado de grabar el nuevo álbum y estaba agotado. No hice absolutamente nada. Improductividad total.

¿Cuándo podremos finalmente escuchar ese trabajo?

Iba a salir en junio, pero se tuvo que retrasar. El 9 de octubre sale el disco con el single que lo presenta y con todo. Tendrá doce canciones, en los conciertos y en las redes sociales ya he dado pistas de algunas.

¿Escucha su propia música después de grabarla?

No, no, no. Suficiente tengo con escucharla en cada concierto y en los ensayos.

¿Qué le espera hoy a Sevilla?

Ya no hago versiones, porque tengo un repertorio lo suficientemente grande. Será el Luis Cepeda más íntimo. ¡Y el público cantará bajo la mascarilla! Si me dejan, seguiré dando pistas de lo nuevo.

Luis Cepeda. Auditorio Rocío Jurado. Hoy a las 22 horas. Entradas 35 euros. Más información en www.auditoriorociojurado.com .