CaixaForum Sevilla explora la profunda huella del deseo surrealista en el diseño

Alfred Hitchcock , por ejemplo, diseminó elementos surrealistas en su filmografía, los más evidentes en 'Recuerda' (1945), con la colaboración del propio Salvador Dalí . Pero el influjo se mantiene hasta nuestros días, valga como ejemplo el vídeo 'Hidden Place' (2010) de la islandesa Bjork , donde se pueden encontrar referencias directas a 'Lágrimas', una fotografía firmada por Man Ray casi ocho décadas antes.

Ahora CaixaForum Sevilla explora la relación entre el deseo surrealista y el diseño , la denominada alta cultura y la vida cotidiana, a través de ámbitos como el mobiliario y el interiorismo, el diseño gráfico y la moda, el cine y la fotografía, mostrando cómo el influjo del surrealismo sigue presente en la obra de los diseñadores contemporáneos.

Este es el concepto que anima la exposición 'Objetos de deseo. Surrealismo y diseño, 1924-2020' , que presenta a través de 286 obras de arte y objetos la fructífera relación entre este movimiento artístico y el diseño durante el último siglo.

Coorganizada por la Fundación 'la Caixa' y el Vitra Design Museum alemán, y con piezas de colecciones y museos de todo el mundo, la muestra, que se podrá ver hasta el 22 de agosto, presenta obras de artistas como Salvador Dalí, Man Ray, Lee Miller, Giorgio de Chirico, Joan Miró, Leonor Fini, Yves Tanguy y Meret Oppenheim , entre otros, así como de diseñadores y arquitectos como Gae Aulenti, Le Corbusier, Antoni Gaudí, Ray Eames o Achille Castiglioni .

La obra de estos y otros artistas muestra cómo el interés de los artistas surrealistas por lo onírico, el inconsciente y el deseo se trasladó a los objetos cotidianos para hacerlos más fantasiosos o emocionales, lo que ayudó a que su diseño renunciara al dogma funcionalista para facturar piezas más atrevidas e imaginativas, como ese sofá inspirado en los labios de Mae West que diseñó Dalí y que puede verse en la muestra. Un camino que se inició en los años treinta, se intensificó tras la II Guerra Mundial, por la diáspora de artistas europeos a Estados Unidos, y sigue vigente en el diseño contemporáneo.

El resultado es una exposición que ofrece un recorrido multidiciplinar a través de la pintura, la escultura, el dibujo, objetos de la vida cotidiana, carteles, revistas, libros, fotografías, películas y mobiliario, tal como detallaron este martes en su presentación la directora del Área de Exposiciones y Colección de la Fundación 'la Caixa', Isabel Salgado ; el director de CaixaForum Sevilla, Moisés Roiz ; y el comisario y director del Vitra Design Museum, Mateo Kries , que intervino vía streaming.

La muestra se divide en cuatro ámbitos temático s que arrancan en los orígenes del surrealismo desde que echara a andar en la década de los años veinte del pasado siglo bajo la batuta de André Breton . El grupo daría sus primeros pasos en un ámbito como la pintura, pero pronto trasladaron sus inquietudes al ámbito de los objetos, dotándolos de un impulso irracional y juguetón, siguiendo la estela de los 'ready-mades' de Marcel Duchamp .

El arquitecto Le Corbusier será pionero en establecer relaciones directas entre surrealismo y diseño en el apartamento que realizó para el coleccionista Carlos de Beistegui , aunque la presencia de objetos atrevidos, como el teléfono langosta de Dalí, irán llenando las exposiciones del movimiento en los años treinta, bien documentadas fotográficamente en la muestra.

El segundo de los ámbitos, denominado 'Imagen y arquetipo' , muestra cómo los surrealistas minan los significados de los objetos cotidianos para introducir elementos como el absurdo, como el pequeño óleo con la representación de un trozo de queso que el belga René Magritte encierra en una quesera de vidrio, pero también la mesa móvil con ruedas de bicicleta que diseña la arquitecta Gae Aulenti o la más reciente lámpara con forma de caballo de las diseñadoras Front .

Otro capítulo de la muestra sintetiza la importante relación que mantuvieron 'Surrealismo y erotismo' , que muestra la intensa carga erótica que introdujo el movimiento en los objetos cotidianos, algo que puede rastrearse en el collage de Dalí 'La cara de Mae West' (1934-1935), donde elementos de interiorismo reproducen la cara de la actriz en un apartamento surrealista.

En este apartado se incluyen también las subversivas fotografías de Lee Miller y Dora Maar , ejemplos de diseño contemporáneo y moda, con colaboraciones entre Dalí y la diseñadora Elsa Schiaparelli o las piezas que creó Rei Kawakubo para una colección de la firma Comme des Garçons.

La exposición se cierra en el cuarto ámbito, denominado 'El pensamiento salvaje', que muestra la inspiración que encontraron los surrealistas en el arte africano y de Oceanía, con piezas de, entre otros, Max Ernst, Man Ray y Joan Miró , entre otros. Ese influjo del arte no occidental pervive en el diseño contemporáneo, como muestra la obra de los brasileños Fernando y Humberto Campana o los franceses Ronan y Erwan Bouroullec , últimos ejemplos de cómo el surrealismo llenó de deseo e inconsciente los objetos cotidianos que nos rodean.