Suscríbete a
ABC Premium

Bienal de Flamenco de Sevilla 2018

Utrera, siempre «p’alante»

El legendario Antonio el Cuchara presumió ayer de descendencia en el Lope de Vega para demostrar que el flamenco de su tierra sigue vivo

Joselito Chico fue uno de los protgonistas anoche en el Lope de Vega Vanessa Gómez

Alberto García Reyes

La mera presencia del Cuchara, con su bastón y su pañuelo colorado, es suficiente para decir ole. Porque en las hechuras de ese gitano está resumida la importancia de Utrera en el flamenco. Pero encima canta Joselito Chico, que es un majareta con los metales ... gastados que entra de lleno en los meollos de la soleá. De la seguiriya aceitunera de Nico Peña y Jesús de la Frasquita a la sencillez inabarcable de Joselito hay una peoná. Pero el cante sudado no se parece en nada al perfumado. La idea de Pitín, autor de esta obra, iba por ahí: demostrar que en Utrera no se canta para comer, sino para vivir. Que hay voces a manojos por las esquinas. Ecos no profesionales. Y también una esperanza gitana. Se llama Sofía Suárez y es nieta de Antonio el Cuchara. Baila con otra idea. Con manoletinas por cantiñas de Pinini. Sin saltos.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia