El Bellas Artes de Sevilla muestra la huella de los maestros españoles en la revolución artística de Picasso

La exposición, coproducida por el Bellas Artes y el Museo Picasso de Málaga presenta dieciséis obras, nueve de Picasso y otras siete de la colección del museo sevillano, dispuestas en parejas o tríos con el objetivo de que el visitante pueda trazar las influencias y afinidades entre ellas, y cómo el malagueño reinterpretó la tradición española para, junto a las aportaciones de la vanguardia, propiciar una de las mayores revoluciones del arte del siglo XX.

En la muestra, obras de Picasso, como ‘Olga Khokhlova con mantilla’ (1917) o ‘Busto de hombre’ (1970), de la colección del museo malagueño, debaten agrupadas en siete diálogos con pinturas de El Greco, Francisco Pacheco, Giovanni Battista Caracciolo , Cornelius Norbertus Gijsbrechts , Francisco de Zurbarán, Bernardo Lorente Germán y Diego Bejarano . Las piezas han sido seleccionadas por el comisario de la muestra, Michael Fitzgerald , uno de los mayores especialistas en Picasso. El presupuesto total ha ascendido a 200.000 euros, aportados al cincuenta por ciento por cada centro museístico.

La exposición, que se extiende por diversas salas de la colección permanente del museo, presenta agrupadas las obras de Picasso y los diferentes maestros, destacadas sobre fondos grises que facilitan al espectador realizar las asociaciones.

Así, puede verse el influjo de la tradición española en retratos , con aproximaciones más clásicas o más abstractas al naturalismo de Pacheco; la naturaleza muerta , con un brillante diálogo entre 'Salomé con la cabeza del Bautista' y 'Naturaleza muerta con gallo y cuchillo'; o el tema de la vanitas , presente en la contraposición entre una pintura de Cornelius Norbertus Gijsbrechts y 'Restaurante', del malagueño.

Como señala el comisario de la muestra en uno de los textos, «Pablo Picasso fue uno de los artistas revolucionarios del siglo XX, pero su arte tuvo profundas raíces en los maestros antiguos del Siglo de Oro español ».

La exposición, la primera coproducida por ambos centros artísticos, se podrá ver en Sevilla desde este jueves hasta el próximo 7 de febrero , para posteriormente viajar al Museo Picasso de Málaga, donde se podrá disfrutar del 21 de febrero al 26 de junio de 2022. La organización de la exposición ha correspondido a la Consejería de Cultura y Patrimonio y en ella ha tenido un papel fundamental Bernard Ruiz-Picasso , nieto de este creador clave del siglo XX y presidente del Consejo Ejecutivo de la Fundación Museo Picasso de Málaga.

Junto al presidente de la Junta han participado en la inauguración Ruiz-Picasso, la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo ; la directora del Bellas Artes, Valme Muñoz ; y el director del Museo Picasso de Málaga, José Lebrero .

Moreno destacó en la inauguración que esta exposición supone una «ocasión histórica» , ya que por primera vez “se va a poder ver una exposición de Picasso en el Bellas Artes de Sevilla”, coproducida por esta pinacoteca y el museo malagueño, toda una «oportunidad para el público de fascinarse con ese diálogo» entre la obra del artista malagueño y «otros grandes pintores que dejaron una profunda huella en él» .

El presidente señaló, además, el gran final de año que encara el museo sevillano, donde se inaugurará el próximo 2 de diciembre ‘Juan de Valdés Leal (1622-1690)’ , «la primera gran retrospectiva dedicada al pintor en treinta años», explicó, antes de añadir que la muestra contará con 87 obras entre las que se cuentan préstamos de instituciones nacionales e internacionales.