Aurora Luque: «La poesía es el reino de la libertad total, no entra ni en el mercado»

«Lo adopté a los dieciséis o diecisiete años tras leer a Luis Cernuda en aquella edición amarilla de ‘La realidad y el deseo’ . Aquella fue mi ‘Biblia’ poética y Cernuda se convirtió en un eje de muchas preguntas», explica Aurora Luque ayer en Sevilla, donde ha acudido a participar dentro de las jornadas poéticas que organiza la Fundación José Manuel Lara para celebrar que su colección de poesía, Vandalia , ha alcanzado los cien números.

Esta autora forma parte del consejo asesor de una colección de la que destaca, sobre todo, que «haya llegado a los cien números , porque con la poesía no se sabe nunca. Las andaduras editoriales suelen comenzar de manera muy entusiasta, pero luego decaen y es muy raro que duren tanto tiempo y que la calidad sea tan sostenida como en el caso de Vandalia».

Méritos a los que sumar, en su opinión, el hecho de «haber puesto el foco en autores, como fue el caso de Julia Uceda que ganó el Nacional de Poesía en 2003 , que necesitaban de esa visibilidad de la que se encarga el equipo de Vandalia, que mima mucho sus libros y los promociona».

A lo que se suman antologías como la que Juan Bonilla y Juan Manuel Bonet dedicaron a la poesía de vanguardia latinoamericana o la que Pepa Merlo realizó sobre las escritoras en torno a la Generación del 27. «Yo tuve la alegría de alentar ‘Peces en la tierra’ en el Centro Cultural de la Generación del 27 y sacó nombres de autoras que se están rescatando y reeditando poco a poco. Hay un interés real y masivo de recuperar a todas esas escritoras de la Edad de Plata , no solo en Vandalia sino también en Renacimiento».

«Es curioso —añade— que desde Sevilla se esté reescribiendo la literatura española del primer tercio del siglo XX, tan brillante y tan de plata, pero que no incorporaba a las mujeres y ahora se está viendo que tienen una obra de altísima calidad».

Esa reivindicación de la mujer que cuestiona el papel que la sociedad le ha asignado en cualquier periodo histórico es uno de los ejes de su último libro publicado, ‘Gavieras’ , con el que se hizo con el prestigioso Premio Loewe y que se reveló como uno de los poemarios esenciales de 2020 . Un libro en el que Aurora Luque vuelve, en una primera sección celebratoria, sobre esa revisión de los mitos clásicos que la emparenta con poetas como Anne Carson , a la que ha traducido.

«Algunos de los poemas del libro se detienen a celebrar esos momentos en los que algunas mujeres han decidido echar a andar por caminos diferentes al que les tenía preestablecido la sociedad. Pasos tan valientes y tan apasionados y que quería plantear como un canto, como una celebración de esos momentos».

En sus páginas se dan cita Teresa de Ávila y Eleonora Fonseca Pimentel , primera directora de un periódico político en Europa y que fue condenada a muerte por ello; la exiliada republicana en México Isabel Oyarzábal y la libertad fílmica de la cineasta francesa Agnès Varda .

Voces que se alternan con las provenientes de un mito en el que vuelve a profundizar esta poeta. «No nos queda otra que reconocer que el legado grecolatino es inagotable y, sobre todo, inspirador . Uno de los poemas, ‘Neodanaides’ parte del deslumbramiento de releer ‘Las suplicantes’ y ver que Esquilo la escribe para el siglo XXI. Las hijas de Dánao huyen de un matrimonio forzado en Egipto y piden asilo político en Argos, en Grecia. Esa es la historia de los refugiados en Siria y de millones de mujeres».

Aurora Luque mantiene que el legado clásico nos sigue interpelando porque «los mitos y la literatura griega se desentendieron de teologías y van a lo humano , a lo vivido, en marcos que seguimos reconociendo hoy como la ciudad o la democracia . Al pensarlo todo de manera tan honda, nos siguen proporcionando materiales de reflexión. Es una cultura sin libros sagrados intocables, que asume las críticas, la multitud de voces... No estamos ni a la altura de una zapatilla en muchos sentidos de los griegos, por eso es un delito disminuir la presencia de los estudios clásicos en los Bachilleratos ».

Esa mirada actual sobre los mitos recorre toda la poesía de Aurora Luque, como se puede apreciar en ‘Carpe amorem’ , la antología de su poesía amorosa que acaba de reeditar Renacimiento ampliada hasta ‘Gavieras’ y que es una gran puerta de entrada a la literatura, guiada por el deseo, de una de las grandes autoras andaluzas contemporáneas.

«Es un libro de amor, desamor, carencia, nostalgia del amor... Pero es el deseo lo que realmente nos convierte en seres vivos . Cuando dejamos de desear es cuando aparecen las depresiones, la abulia... El deseo es el verdadero motor de la vida. Los griegos le ponían alas a las palabras y al dios Eros , porque tanto el lenguaje como el erotismo son experiencias que nos llevan de alguna manera a volar hacia el otro».

Deseo, la muerte, el paso del tiempo... los grandes temas de la poesía, que, como señala esta autora, «conserva en estuches de palabras esos momentos que escapan a la rutina, como la pérdida o la euforia amorosa. Sabemos cómo lamentarnos con los poemas de Machado, Bécquer, Jorge Manrique ... La poesía usa las palabras con una temperatura y una capacidad de intimidad que no tiene ningún otro discurso. Su grandeza es la extrema libertad. La poesía es el reino de la libertad , no entra ni en el mercado».