Almodóvar sale de Sevilla como favorito a los EFA

Otro de los grandes del séptimo arte continental, Roman Polanski , será el rival más fuerte del español. Junto a su filme, «El oficial y el espía», que también parte con cuatro nominaciones, competirán en la categoría principal «El traidor», del italiano Marco Bellocchio ; la francesa «Los miserables», de Ladj Ly; «La favorita», con la que Yorgos Lanthimos participó en los Oscar 2019 , y la alemana «System Crasher», de Nora Fingscheidt.

La 32 edición de los Premios del cine europeo dio sus primeros pasos en la capital andaluza con las impresionantes vistas de la Torre del Oro y la Giralda que ofrece la cristalera del Abades, y con el recuerdo de la pasada gala, que se celebró a orillas del Guadalquivir y donde se consagró la película polaca «Cold War».

El título, que remite a la Guerra Fría, volvió a estar presente ayer cuando el vicepresidente de la Academia de Cine Europeo, Mike Downey , recordó que se cumplen 30 años de la caída del Muro de Berlín. «La institución tiene base allí y antes de que cayese el muro, la Academia ya unía a las cinematografías europeas. Lo sigue haciendo y lo seguirá haciendo», sentenció.

En el acto de anuncio de las nominaciones, en el que estuvieron presentes nombres como Rita Azevedo, Luis Tosar , Marta Nieto, Alberto Rodrígue z , Rodrigo Sorogoyen o Antonio Sau ra , el cine español logró colarse en todas las categorías salvo en la de mejor actriz y mejor documental.

Antonio Bandera s , que ya ganó en el pasado Festival de Cannes el premio a mejor actor, buscará en Berlín un galardón, el de mejor intérprete europeo, que le falta en su vitrina. Un logro que tratarán de evitar los otros nominados, Jean Dujardin («El oficial y el espía»), Pierfrancesco Favino («El traidor»), Levan Gelbakhiani («And Then We Dance»), Alexander Scheer («Gundermann») e Ingvar E. Sigurðsson («A White, White Day»).

Quizá el título europeo, de lograrlo, facilite una nominación al Oscar , algo que los productores y distribuidores de «Dolor y Gloria» están peleando en las calles de Hollywood. Ahora solo queda esperar al 7 de diciembre para descubrir si en la gala de Berlín el sol vuelve a brillar para el cine español tanto como lo hizo ayer en Sevilla.

Y aunque las nominaciones de Pedro Almodóvar se llevaron los titulares, el cine no se detuvo en el Festival de Sevilla . Dos nombres habituales del cine europeo, el rumano Corneliu Porumboiu y el palestino Elia Suleiman (en una de sus habituales coproducciones con Francia) coparon la Sección Oficial con dos títulos muy diferentes pero que tenían el humor (negrísimo) como hilo conductor.

El primero con «La Gomera», en la que un mafioso rumano llega a la isla para aprender el silbo gomero con el que poder comunicarse con un compinche encarcelado y ayudarle a recuperar 30 millones de euros que escondieron tras un golpe. El segundo, con «De repente, el paraíso», en la que el cineasta viaja por el mundo -sin hablar, solo observando- para vivir escenas surrealistas que en su tierra natal son habituales.