Suscríbete a
ABC Premium

Locus amoenus

El acoso textual de Gertrudis Gómez de Avellaneda

Gertrudis Gómez de Avellaneda fue una escritora cubana que se enamoró en vano de un sevillano que no supo o no quiso entregarse a ella. Sus restos reposan en el cementerio de San Fernando y todavía nos perfuman de fruta de la pasión

Gertrudis Gómez de Avellaneda
Fernando Iwasaki

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Una de las personalidades literarias más fascinantes del Romanticismo hispanoamericano fue la poeta y narradora cubana Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873), autora de Sab (1841), la primera novela antiesclavista del siglo XIX, que se adelantó en más de diez años ... a la célebre y lacrimógena Uncle Tom’s Cabin (1852) de la norteamericana Harriet Beecher Stowe, una novelista menor comparada con Jane Austen o Emily Brontë, pero a quienes traigo a colación porque sólo entre Orgullo y prejuicio (1813) de Austen y Cumbres borrascosas (1847) de Brontë, Gertrudis Gómez de Avellaneda publicó en Madrid cinco novelas. A saber, Sab (1841), Dos mujeres (1843), Espatolino (1844), Egilona (1845) y Guatimozín, último emperador de México (1846), sin contar poemarios, obras de teatro y folletos sueltos. No obstante, los textos más bellos y que relacionan a nuestra autora con Sevilla permanecieron inéditos hasta 1907, aunque fueron escritos entre 1839 y 1840, mientras Gertrudis redactaba Sab con apenas 25 años.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia