Abraham Mateo: «Estoy en conversaciones con Enrique Iglesias para un tema que va a sorprender»

«La verdad que es una pasada, porque el público se ha volcado con este videoclip, en apenas 48 horas superó los cuatro millones de visualizaciones , y no tengo palabras de agradecimiento para todo el público que está ahí apoyando y aportando mucho cariño» comenta ABC este precoz cantante que parece no tener límites.

«Me llegó un tema al estudio compuesto por Chacal, que es 'Se acabó el amor'. Lo estuvimos escuchando en el estudio y me apetecía darle un par de vueltas a la canción, hacerle algunos arreglos diferentes y darle otra onda. Así que compuse parte de la canción y al parecer a Jennifer López y a Jandel le gustó muchísimo cómo quedó . Entonces decidieron montarse, hacerla conmigo. Me abrieron y las puertas y al final la canción ha quedado espectacular. Cada uno le aportó su esencia», explica Abraham Mateo emocionado.

Sus fans se cuentan por miles, sus seguidores en las redes sociales por millones , y sus conciertos cuelgan el cartel de «No hay entradas» en estadios con aforo que superan las 120.000 localidades. A día de hoy, es un ídolo de masas. Millones de adolescentes corean sus canciones de ritmos urbanos y latinos a los lados del Atlántico.

«Afortunamente me están apoyando de muchísimas partes del mundo, tanto en Europa, Estados Unidos como en Latinoamérica . El apoyo está siendo increíble y creo que todo se debe a las redes sociales, de ahí es donde está la gente escuchando mi música y descubriéndome. Por eso estoy super contento y agradecido con la gente. Vamos a empezar ya con la gira mundial, con una parada en España que será en torno al mes de septiembre» dice Mateo.

Seguramente, sólo un reducido número de sus seguidores vivió en directo la puesta de largo de este joven artista. Todo empezó en el popular concurso musical que presentaba Teresa Rabal en las autonómicas, Veo, veo . Eso fue sólo el comienzo.

«Yo a Veo veo le debo una gran parte del descubrimiento de lo que es hoy en día Abraham Mateo. Yo empecé ahí, le debo muchísimo porque también fue una manera de que me conociera más la gente y empezar por algo, por eso para mí ese concurso va a figurar siempre como algo muy especial » recuerda él con una mirada que mezcla nostalgia y un punto de inocencia.

Después vendrían colaboraciones en televisión, lanzamientos musicales y videoclip. Pero la sorpresa llegó con el single «Señorita» en el año 2013, que en su canal de Youtube ya ronda los 150 millones de reproducciones .

«Señorita ha sido mi canción, ha sido el boom realmente. Cuando tenía 14 años lanzamos ese single que fue una locura. En España se escuchó muchísimo, fuera también en Latinoamérica, en Estados Unidos llegamos incluso a Premios Juventud con esa canción, le debo muchísimo a ese tema. Hoy en día la sigo cantando en mis conciertos con la misma energía y la misma ilusión y a la gente le encanta».

Esta canción supuso el espaldarazo definitivo a su carrera y el salto al mercado internacional. Gira por Latinoamérica y nominaciones a diferentes premios de la industrial musical en los Estados Unidos. Había nacido una nueva estrella. El siguiente paso fue trasladarse a Madrid con toda su familia, porque «quería tener juntos a los míos, aunque cada vez que puedo me escapo a San Fernando ».

«Recuerdo el primer aeropuerto latino que yo pisé que fue Lima, en Perú, y cuando llegué al aeropuerto y vi a tanta gente yo dije qué ha pasado. No me esperaba ese recibimiento. Ahí me di cuenta de que las redes sociales eran una herramienta fundamental para darme a conocer fuera, gracias a eso la gente empezó a conocer mi música. Por eso digo que gran parte de lo que tengo es gracias a las redes sociales ».

A diferencia de otros artistas, actores o celebrities, Abraham Mateo no tiene community manager , a pesar de que reconoce que internet es un arma de doble filo que también te puedo hundir. Él apuesta por mostrarse tal y como es.

«Yo manejo mis propias redes sociales. De hecho, creo que es la clave también porque si uno no se muestra natural en las redes o da pie a entender que al fin y al cabo no eres tú quien las maneja, esa energía la capta la gente. El estar encima de la gente, el ser tú mismo el que responde es una cosa que la gente valora y da pie a esa actividad que tengo en redes. Siempre me muestro muy natural, lo primero que se me pasa por la cabeza, trato de soltarlo » dice Abraham Mateo.

Él maneja sus redes y también su carrera profesional, aunque sí que reconoce que le gusta escuchar siempre la opinión de su madre, que siempre le acompaña -incluso durante esta entrevista- y la que llama «mamanager».

« Yo me dejo mucho guiar por mi madre porque creo que no existe un mejor criterio que el de una madre ni una opinión más sincera que el de una madre. Trato mucho de dejarme llevar por ella. Le hago caso a mi madre y también a mis manager y a mi discográfica desde el punto de vista profesional. Hago una mezcla de todo, cojo lo mejor de cada uno y yo trato de tomar mis decisiones, porque en ese sentido, me dan bastante libertad».

En estos momentos, en plena promoción de su último hit, se encuentra preparando gira internacional. A España no llegará hasta después del verano, aunque previamente tendrá un «show» en Barcelona.

No cabe duda de que su estrella no ha hecho más que empezar a brillar. Todo apunta que tiene por delante una larga y exitosa carrera musical, a la que podría sumar una nueva colaboración con otro astro latino. « Con Enrique Iglesias he llegado a hablar y estamos ahí pensando en una sorpresa para lanzarla al público que creo que va estar muy interesante. Todavía no es seguro pero estamos conversando y ver qué sale de ahí».

Sin embargo, este joven parece que no tiene suficiente con la música y está dispuesto a hacer sus pinitos en el cine, de la mano de un grande del celuloide. «Hace poco me llegó una propuesta para una película de Steven Spielberg que es West Side Story y me convocaron para el casting, y en el rodaje del videoclip con Jlo vinieron a verme para ver si encajaba en el perfil, y estamos viendo que sale de ahí» dice Abraham Mateo con la misma naturalidad que quien viene de una entrevista de trabajo.