Santiago Posteguillo: «Julio César aprendió la logística de las batallas, pero Napoleón no»

Dice este escritor que la gran importancia actual que tiene Julio César radica en que «está en el centro de la civilización romana y de nuestra propia civilización. De hecho, tiene unas lecciones de las que podemos aprender mucho: era un político coherente y ganó cinco elecciones seguidas cumpliendo su programa electoral. Además, era capaz de endeudarse de forma privada para acabar obras públicas. A diferencia de otros políticos, no cogía dinero público en su beneficio, por no hablar de que era un magnífico orador».

En ese sentido, Posteguillo añade que «hay mucho que aprender del universo de Julio César, ya que para hablar de él hay que hacerlo de una pléyade de personajes como Espartaco, Catón, Cicerón, Cleopatra, Pompeyo, Marco Antonio, etc. Por eso tenía la necesidad de abordar la vida de este personaje a lo largo de seis novelas».

'Maldita Roma' retrata a un Julio César que va de los 23 a los 42 años y que es más maduro que en 'Roma soy yo'. En la anterior novela «era más idealista porque creía que en los tribunales de justicia, que estaban corruptos, podía cambiar la historia, pero vio que no era posible», dice el escritor. En esta nueva trama «se dará cuenta de que va a tener que emplear métodos que usan sus enemigos contra él. Aquí entrará en una disyuntiva moral de si el fin justifica los medios. A partir de ahí se iniciará ese complejo viaje personal donde los enemigos le van obligando a dar respuestas más complejas, intentando bloquear todas sus acciones políticas. Una de sus propuestas electorales estrella fue propiciar una reforma agraria que beneficiaría a las clases más humildes. Sin embargo, Cicerón y Catón harán lo que sea para impedir que pueda conseguir eso. César contramaniobró con mucha inteligencia y promoverá cambios en alguna ley electoral. Esos cambios son siempre para sacar las elecciones del Senado, de modo que se hicieran votaciones para todo el pueblo. Él conseguía persuadir al pueblo cumpliendo sus programas electores», sentencia el autor de 'Africanus'.

¿Por qué sigue pareciendo tan moderna la política de Julio César? Ante esta cuestión, Santiago Posteguillo aclara que «fue una persona avanzada a su tiempo». En ese sentido pone de ejemplo un discurso que pronunció en una sesión del Senado del 5 de diciembre del 63 antes de Cristo. «Cicerón pedía la pena de muerte para Catilina y otras personas que habían participado en una conjura política para tomar el poder. César, por el contrario, pedía la prisión permanente y no la pena de muerte. Si eran varios los malhechores, pedía que se separaran a los presos. Ese discurso es muy moderno y podría aplicarse en algunos estados del sur de Estados Unidos, donde sigue la pena de muerte».

Otro ejemplo de modernidad de Julio César se produjo en el 69 antes de Cristo cuando falleció en el parto su joven esposa, Cornelia. «A pesar de que jamás se había hecho antes en Roma, César pronunció un discurso público en homenaje a su mujer y no le importó sentar ese precedente», dice el escritor.

La novela aborda la rebelión de Espartaco, que llevó al límite a Roma. «Desde Aníbal nadie había asustado tanto a Roma», asegura Santiago Posteguillo, quien habla de que se hacían frente a batallas a distancia, «como cuando los teutones descienden por el norte y los detienen fuera de la península itálica. «Pero Espartaco hizo una revolución en toda la península Itálica. Roma reunió a veinte legiones para combatir esta rebelión que afectó a la vida política y militar de Julio César». El escritor añade que en la novela se cuentan cosas que no aparecen en la película de Stanley Kubrick. «Cuento cómo se inició esa rebelión y cómo podía haber sido el final según las fuentes clásicas. Va a ser un complemento perfecto para la película de Kubrick. Ahí trabajó Dalton Trumbo como guionista, que ideologizó al personaje de Espartaco, y había actores inconmensurables como Kirk Douglas».

También en 'Maldita Roma' aparece Julio César como una persona que revolucionó la estrategia militar. De hecho, la novela empieza con una gran batalla, la de Bibracte. «Normalmente las legiones se retiraban cuando le atacaban por dos frentes. En esta batalla fueron atacados por el frente y por el flanco derecho. Julio César ordenó que maniobraran las legiones en vez de retirarse, algo que nadie había hecho hasta ahora. A lo largo de las seis novelas hará movimientos estratégicos sorprendentes», dice este autor.

Pero para Posteguillo la clave del gran genio militar de César está en que «aprendió muy bien la logística de las batallas, algo que Napoleón no hizo. La logística es fundamental y le falló a Napoleón en su invasión de Rusia y a Putin en su invasión de Ucrania. César comprendió que los ejércitos debían tener una buena línea de suministros. Eso se lo enseña su tío Cayo Mario, cuando lucha con los teutones, y fue una lección que jamás olvidó. Los movimientos de tropas rápidos también eran esenciales. Julio César inventó igualmente la guerra relámpago».

Preguntado igualmente por si cree que esta serie de seis novelas sobre Julio César va a crear un antes y un después en la literatura española, Posteguillo dice que «sin ánimo de que suene vanidoso, me considero que no soy un escritor habitual. Entrego una novela al público cada dos años desde 2006 entre 750 y 1000 páginas sobre personajes históricos. Me encanta lo que hago, y tengo una gran pasión por contar historias. No sé si esto creará un antes o un después en la literatura española, pero pienso que Julio César y su universo se merecen estas seis novelas».