X aniversario de la muerte de paco de lucía
El romance perpetuo de Paco de Lucía con Sevilla
El gran genio de Algeciras mantuvo una intensa relación con la capital hispalense, llegando a actuar en siete ediciones de la Bienal de Flamenco o en conciertos inolvidables como 'Leyendas de la guitarra'
Paco de Lucía, el gigante de la guitarra
«La guitarra del maestro Paco de Lucía nunca se calló»
Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónPaco de Lucía no hubiera sido el mismo si no hubiese actuado en numerosas ocasiones en Sevilla, una ciudad a la que amaba pero a la que también respetaba mucho debido a que a sus conciertos iban muy buenos aficionados y también numerosos críticos ... que siempre estaban esperando una genialidad suya. Tampoco Sevilla sería hoy la misma si el maestro de Algeciras no le hubiera regalado noches memorables, como sucedió en la mayoría de las actuaciones que tuvo a lo largo de las siete ediciones de la Bienal de Flamenco en las que participó o en uno de los conciertos del ciclo 'Leyendas de la guitarra', que ofreció en octubre de 1991 junto a otros grandes músicos como George Benson y John McLaughlin, entre otros, y que sirvió de antesala a todo lo que vendría después en la Expo'92.
Una de las primeras ocasiones en las que tocó en Sevilla fue a mediados de los años setenta. Se trataba de un concierto al aire libre en la Plaza de España. Hay que tener en cuenta que el artista estaba en una de sus cotas más altas de popularidad en ese momento porque en 1973 había publicado su disco 'Fuente y caudal', que contenía su popular rumba 'Entre dos aguas'. Su debut en la Bienal de Flamenco habría que remontarlo al 5 de octubre de 1984. En la crónica de ABC de la época publicada dos días después del concierto, José Luis Montoya tituló que el maestro «no estuvo a su altura»: «Anduvo nervioso, inseguro y sólo a nivel de un buen guitarrista», reseñó. A pesar de ello, el público que abarrotaba el Patio de la Montería del Real Alcázar respondió con aplausos.
Dos años más tarde, el 29 de septiembre de 1986, el genio de Algeciras actuó en la IV Bienal de Flamenco y el crítico de flamenco de ABC por entonces, José Antonio Blázquez, tituló su crónica: «Paco de Lucía, arrollador, lo tuvo todo de su parte a excepción del sonido». Pese a que tuviera que luchar con un sonido que no fue nada bueno, el gran guitarrista logró triunfar en su concierto.
El concierto de la polémica
Paco de Lucía también protagonizó una polémica en octubre de 1989, ya que, con motivo del Día de la Hispanidad, y dentro de los actos previos a la Expo'92, el estadio Sánchez-Pizjuán iba a acoger el concierto 'Soñadores en Sevilla', donde participarían Julio Iglesias, Plácido Domingo y el algecireño. Al ver que su nombre aparecía a un tamaño mucho más pequeño en el cartel que el de los otros dos artistas y junto a la zona en la que se indicaba dónde se podían comprar la entradas, este genio del flamenco decidió no actuar y así se lo comunicó al chófer que iba a recogerlo para los ensayos. Días después declaró: «Me he sentido maltratado y me ha dolido mucho porque era en mi pueblo, en Sevilla. Mi nombre fue anunciado junto a los precios; sentí que se ofendía a mi cultura y dije que no tocaba». En la mente del artista moraba el amargo recuerdo de una anécdota que le contó su padre cuando un señorito le partió su guitarra en un tablao. De ahí la obsesión permanente del creador de 'Entre dos aguas' por dignificar el flamenco.
El 6 de octubre de 1990 el maestro cerró la VI Bienal. Con todas las entradas vendidas un mes antes de su actuación, De Lucía «dejó un sabor a canela en el paladar de los aficionados». Secundado por Juan Manuel Cañizares y José María Banderas, nuevamente José Antonio Blázquez ensalzó a este «superdotado» en su crónica en ABC: «Toda la musicalidad, el virtuosismo flamenco, la hondura estilística queda en manos de Paco de Lucía, que llega a advertir verbalmente el respeto que le produce Sevilla. Todo transcurre triunfalmente. Sevilla se rinde sin condiciones».
Un año justo después de ese gran triunfo, el 16 de octubre de 1991, este intérprete regresó a la capital hispalense para actuar en el recién inaugurado auditorio de la Cartuja. Paco de Lucía fue uno de los cabezas de cartel del segundo concierto del ciclo 'Leyendas de la guitarra', que se organizó para calentar motores para la Expo'92. En esa noche inolvidable actuaron junto a este maestro músicos de la talla de George Benson, John McLaughlin, Larry Coryell y Stanley Clarke.
Llegados a este punto, tampoco conviene olvidar la conexión entre Paco de Lucía y Sevilla a través de Carlos Saura. El director aragonés estrenó en el cine de la Expo 92 en abril de 1992 la película 'Sevillanas', donde el intérprete del 'Concierto de Aranjuez' tocaba una sevillana inolvidable junto a Manolo Sanlúcar. Posteriormente, las películas 'Flamenco' (1995) y 'Flamenco, Flamenco' -que se estrenó en el Festival de Cine Europeo de Sevilla de 2010- se rodaron en la capital hispalense y contaron también con la participación de este gran guitarrista.
El guitarrista volvió a clausurar una Bienal de Flamenco, la de 1994. En esta ocasión vino acompañado por su sexteto y el Teatro de la Maestranza fue testigo de una noche inolvidable con momento mágicos, como cuando interpretó en solitario la rondeña 'Mi niño Curro'. El más importante festival de flamenco del mundo tuvo la suerte de volver a contar con este genio en su X edición, la de 1998, donde presentó el disco que le dedicó a su madre, 'Luzía'.
«Sevilla me da mucho miedo»
Seis años después, 6.000 espectadores fueron testigos del recital que ofreció en el auditorio de la Cartuja. Era la Bienal de 2004 y Paco de Lucía acababa de publicar su álbum 'Cositas buenas'. Y de ahí ya vino por desgracia su séptima y última participación en la Bienal de Flamenco de Sevilla, en el año 2010. En unas declaraciones previas que le hizo a Alberto García Reyes, el maestro dijo con mucha humildad que «Sevilla me da mucho miedo porque la primera fila siempre está llena de guitarristas». El Teatro de la Maestranza fue testigo de ese milagro postrero de Paco de Lucía en Sevilla que ocurrió el 9 de octubre de 2010. En su crónica, García Reyes cuenta cuando el guitarrista homenajeó a su madre en el escenario: «Y le lloró a su madre Luzía por bulerías cuando le metió a compás el trémolo en tono menor del Río de la Miel. Tocó más allá de sí. Por encima del hombre. Buscando eso que sólo hallan los iluminados». Ahora es el universo el que ilumina a Paco de Lucía diez años después de su despedida definitiva.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete