conferencia
Ramón María Serrera analiza la figura de Elcano a través de su iconografía
El catedrático emérito culmina el ciclo que la Real Academia Sevillana de Buenas Letras le ha dedicado al marinero
Una experta resalta la ruina de Elcano para embarcarse en la expedición de Magallanes
Ramón María Serrera y Pablo Gutiérrez-Alviz, momentos antes del inicio del acto en Buenas Letras
El catedrático emérito de Historia de América de Sevilla y académico de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras ha culminado este jueves el ciclo 'El viaje de Juan Sebastián Elcano, colofón de una expedición trascendental' —que ha coordinado Enriqueta Vila— con ... una conferencia titulada 'Semblanza humana de Juan Sebastián Elcano: un guipuzcoano universal'.
Durante su intervención, Serrera ha analizado la importancia de la ciudad natal de Elcano, Guetaria, «cuyo escudo era una ballena». También destacó que «allí era muy importante la flota bacaladera, pues se trataba de una ciudad marinera. Está entre Zarauz y Zumaya y tiene una fisonomía muy particular, con dos zonas unidas por un istmo».
Igualmente, este profesor ha subrayado la idea de que Elcano vivió en «una ciudad muy marinera, y eso le influyó muchísimo». Además, describió dónde estaba la casa natal del armador, así como la iglesia de San Salvador, «una iglesia gótica con una torre octogonal que era eje central de la ciudad. Allí fue bautizado y hay alusiones dentro del templo sobre su personalidad».
«Elcano —abunda este musicólogo— es el gran orgullo de Guetaria, que tuvo personajes importantes. De allí era Balenciaga y Pepita Embil, la madre de Plácido Domingo. Elcano es un gigante de la historia de la navegación. En la historia de los descubrimientos hay cuatro grandes figuras: Magallanes, Elcano, Colón y Vasco de Gama. Pero Elcano tiene la particularidad sobre todos ellos que fue el primero que logró dar la primera vuelta al mundo sin pretenderlo. Y eso fue algo importantísimo».
A partir de ahí, Serrera ha añadido que en su testamento Elcano citó a la iglesia San Salvador. «Lo más curioso es que no sabemos cómo era físicamente. Todos dicen que no hay descripción física sobre él. En el testamento sólo menciona unos anteojos, por lo que debía de tener un problema en la vista, y una cofia, que era una especie de gorro marinero para recoger el pelo largo largo».
La primera representación que se hizo de este marino fue la de los 'Retratos de los españoles ilustres' de la Imprenta Real, de 1791. Elcano aparece apoyado en el mástil con el sombrero típico guetariano. «De aquí salen todos los retratos de Elcano que conocemos», dice el historiador.
«A partir de la representación de Elcano en los 'Retratos de los españoles ilustres' salen todas las que se hicieron posteriormente»
Ramón María Serrera
Llegados a este punto, el profesor ha analizado los tres monumentos que se le dedicaron en Guetaria. Uno de ellos es la escultura que hizo Ricardo Bellver en mármol de Carrara y que está delante del Ayuntamiento. Fue un encargo del Ministerio de Ultramar del año 1888. Otro segundo corresponde al artista Antonio Palao. Se trata de una escultura en bronce de 1861. «Esa obra es una maravilla. En la Guerra Civil se lo llevaron a San Sebastián, porque querían fundirlo para hacer balas, pero como era hueco, se devolvió el monumento a Guetaria», dice Serrera.
Pero el monumento fundamental de Elcano en esta ciudad vasca fue el que hicieron Agustín Aguirre y José de Azpiroz y que se inauguró en 1924. Está construido sobre una fortaleza, tiene forma de tronco piramidal y lo remata una victoria alada semejante a la Victoria de Samotracia realizada por Victorio Macho.
Monumento a Elcano de Agustín Aguirre y José de Azpiroz en Getaria
La originalidad de la conferencia de este historiador radica en que «me baso en el personaje a través de las idealizaciones que han realizado sobre Elcano todos estos grandes artistas. Es un estudio más iconográfico que histórico»
Otro monumento que destacado Serrrera ha sido el que hizo Francesc Pont y que se halla en la Casa Olano del Paseo de Gracia de Barcelona o el magnífico retrato de Zuloaga. «En Sevilla tenemos uno magnífico, el de la Glorieta de los Marineros Voluntarios, qu ese inauguró en 1972. Detrás de la escultura de Elcano hay una fuente y una gran columna de 12 metros con los nombres de los expedicionarios. También hay que señalar la esfera armilar de la Plaza de Cuba, que está en la milla cero, ya que allí se encontraba el Puerto de las Mulas, de donde partió el viaje», concluye.
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