'Pixel', un poema de danza urbana y artes visuales

'Pixel' es una experiencia sensorial extraordinaria, realizada por el coreógrafo Mourad Merzouki, director de la compañía Käfig y del Centro Coreográfico Nacional de Crétiel, y uno de los dos coreógrafos de danza urbana que está al frente de una institución como ésta en Francia, junto a Kader Attou que dirige el centro de La Rochelle. La danza urbana a pesar de haber nacido en los Estados Unidos, se desarrolló de una manera espectacular en los suburbios de las principales ciudades francesas, en la mayoría de las ocasiones de la mano de los hijos o nietos de inmigrantes argelinos o marroquíes.

Le ha pasado, salvando las distancias, como al flamenco. Desde sus orígenes humildes y de calle (el flamenco de las ventas y los colmaos), la danza urbana ha saltado ya hace tiempo a los teatros cruzándose con otros lenguajes de la danza contemporánea actual y reclamando toda aquella técnica que la cuarta pared permite.

'Pixel' responde a los criterios estéticos de la danza urbana, porque su creador, Mourad Merzouki, viene de esta disciplina, jun al circo y las artes marciales. Once bailarines en escena, nueve de danza urbana y dos artistas de circo, una contorsionista y un artista de aro acrobático.

A una excelente danza urbana, hip-hop especialmente, que incluye todos movimientos como wake, roking, runing man..., los bailarines despliegan una técnica inmejorable, con espectaculares coreografías grupales que Mercouki maneja a placer, singularizando los movimientos de cada uno según la escena.

Pero esta obra tiene mucho más. Porque el equilibrio que existe en escena entre los universos visual, musical y coreográfico, es perfecto. La música de Armand Amar nos transporta desde momentos intensos de movimientos rápidos y frenéticos a instantes llenos de poesía y emoción.

Sin embargo es el universo digital lo que pone al público en ese punto de asombro que el teatro necesita. El uso del diédrico, representar objetos tridimensionales sobre un soporte como un escenario, es mágica. Los bailarines interactuan con las imágenes en digital. Los blancos píxeles se convierten en ondas, en planos en el suelo en cielos, en cavernas. Parece que el suelo se mueve, pero no es así, son las imágenes y los bailarines quienes consiguen este efecto. La compañía nos fascina con esa especie de universo mágico en el que los humanos y lo digital se han convertido en un algoritmo. Pero no se engañen, este universo digital del siglo XXI, desde luego fascinante, no oculta la danza sino que genera un nuevo lenguaje coreográfico de enorme fuerza, es como si Merzouki quisiera inventar un nuevo concepto del movimiento.

Dos únicas funciones, el domingo 22 y el lunes 23, de un espectáculo que llega a nuestra ciudad tras haber recorrido treinta países. Sevilla ya ha albergado numerosas compañías de danza urbana, sin embargo, Merzouki consigue con 'Pixel' un concepto nuevo de lo que puede hacer la danza cuando su maridaje con las artes visuales se convierte en algo asombroso.