cultura
Pablo Gutiérrez-Alviz presenta 'El sacacorchos', un libro con altas dosis de humor y de hondura
El director de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras ha publicado de la mano de la Real Maestranza una miscelánea de artículos en los que rinde homenaje a Antonio Burgos, Ismael Yebra y Enrique Valdivieso, entre otros
Alfonso Guerra: «Antonio Machado no era protaurino, pero tampoco antitaurino»

La Real Academia Sevillana de Buenas Letras se ha vestido este jueves con sus mejores galas para acoger la presentación de 'El sacacorchos', una miscelánea de artículos escritos por el director de esta institución, Pablo Gutiérrez-Alviz, que han sido editados en forma de libro por la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. En esta obra se mezclan en iguales dosis el humor, la ironía, la hondura y la elegía. Entre sus páginas aparecen también homenajes a personajes relevantes de la vida sevillana que ya no están presentes, como Antonio Burgos, Ismael Yebra o el recientemente fallecido Enrique Valdivieso, todos ellos académicos de Buenas Letras.
El primero en intervenir ha sido Antonio Narbona, vicedirector de Buenas Letras, pero, sobre todo, buen amigo del protagonista de esta velada. Este ha ido describiendo las bondades de 'El sacacorchos' mediante el uso de unos adjetivos. Así, ha empezado por calificarla como una obra «variada y amena», además de ser un libro «grato y placentero», con el manejo de una «fina ironía que no está al alcance de cualquiera». También este académico lo ha definido como «un texto clarísimo en el que al lector no se le pone ninguna traba y que recurre a usos coloquiales sin que chirríe nunca».
Igualmente Narbona ha subrayado la «compleja estructura» de un libro que contiene en sus dos primeros capítulos una serie de artículos que han ido apareciendo en distintos periódicos del Grupo Joly. En el primer apartado, 'Artículos básicos', se plasman columnas muy variadas sobre temas políticos, jurídicos y sociales. El segundo capítulo, 'Antoni y Reme: espías a tiempo parcial', es un monográfico sobre Antoni Putin y su discípula, Remedios de los Dolores Magín, que trabajan como agentes secretos al servicio de Rusia y de los independentistas catalanes. La última sección del libro, 'Buenas Letras', contiene una disertación, un discurso y dos presentaciones pronunciadas por Gutiérrez-Alviz en Buenas Letras.
En 'El sacacorchos' también hay homenajes a los hermanos Antonio y Manuel Machado, grandes protagonistas de la exposición 'Los Machado. Retrato de familia', que actualmente se muestra en la RAE. Asimismo, Gutiérrez-Alviz le dedica un texto al comisario de esta exposición y académico de Buenas Letras, Alfonso Guerra.
Tras la intervención de Narbona, el autor del libro ha empezado agradeciendo el apoyo de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla «por una edición tan generosa que cuenta con ilustraciones de Daniel Rosell y por el prólogo que ha realizado el Teniente de Hermano Mayor, Santiago de León y Domecq». A partir de ahí, su discurso se ha centrado en por qué ha elegido como título de esta obra el de 'El sacacorchos': «Barajé varios títulos. Es una tarea complicada y de gran responsabilidad. Hoy en día la imposición de un nombre se ha frivolizado. Respeto todos los nombres, aunque el azar pueda perjudicar a un nombre», ha dicho.
Asimismo, el director de Buenas Letras ha comentado que el título del libro tiene varias explicaciones. «Hay un artículo que se llama así. En una ponencia que di en Madrid en 2003 me regalaron un sacacorchos. Estos sacan lo que está oculto, sin contaminar y de una forma limpia». Además, Gutiérrez-Alviz ha confesado que el año pasado realizó un viaje a Sicilia y cuando estaba visitando con su familia la localidad de Taormina los atendió un joven guía turístico que era sevillano y que, por casualidades del destino, «era hijo del que había sido mi profesor de inglés durante mi juventud, Carmelo. Este me llevó a la casa de su padre. Mi profesor cogió una botella de vino criado en arena volcánica y lo abrió con un sacacorchos idéntico al que me regalaron en Madrid. Por eso terminé de titular así mi libro».
El último en intervenir ha sido Santiago de León y Domecq, autor del prólogo de este libro. Este ha recordado que se trata de una obra de 44 artículos y que alcanza las 300 páginas. El Teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza ha definido a Gutiérrez-Alviz como «un hombre de riquísima personalidad, sabio de muchos registros y de sobrehumana capacidad de trabajo». Además de destacar sus cualidades como jurista y de recordar que fue Premio Extraordinario de Fin de Carrera y Premio de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, ha comentado de esta publicación que es «una especie de miscelánea que está formada por un mosaico con variadas teselas». Por último, ha alabado la compleja estructura de 'El sacacorchos', siendo a la vez una obra «muy sencilla».
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