'Las letras del cante', de Bécquer a Moreno Galván

En ese recorrido por los versos se pone el foco, principalmente, en los nombres que en los últimos dos siglos han ejercido esa misma labor de compiladores y divulgadores. Desde Antonio Machado Álvarez, Demófilo, pasando por su hijo Manuel, con parada en Federico Lorca y final en Francisco Moreno Galván, pintor de La Puebla de Cazalla y reconocido letrista de José Menese y Miguel Vargas, entre otros. Sus figuras se reconocen en la ilustración de la portada, en cuyo centro se ubica a una cantaora sin identidad atribuida, al menos por su dibujante. Pero en el interior del libro hay muchas más referencias de especialistas flamencos como Caballero Bonald, Félix Grande o Fernando Quiñones. En una amplia selección, 'Las letras del cante' resume las características de esta tradición que parte del mismísimo Gustavo Adolfo Bécquer, abundando así en el mérito, también a nivel de prestigio, de la cultura popular.

Rodríguez Ojeda, único participante de los autores en la presentación debido a la convalecencia de los otros dos, ha explicado que esos rasgos son la diferencia de tono para expresar de extremo a extremo la sentimentalidad, su acercamiento a la poesía política y social sin pretenderlo, al igual que la religiosidad, su cariz de filosofía de vida con «disparos a través de refranes de los que van directos al corazón». También se hace un repaso a cuestiones estilísticas como el uso del diminutivo para expresar exageración, a la métrica de las composiciones y a la calidad literaria de las mismas, con el poeta sevillano del Romanticismo como precursor de los intelectuales que se prodigaron en las letras del pueblo.

En definitiva, «hablamos de una poesía natural, breve, directa al corazón», ha subrayado Rodríguez Ojeda. Esta edición, a cargo de Manuel Ramos, contiene además unos códigos QR que llevan a unas grabaciones de media docena de cantes con algunas de estas letras.