Javier Esteban: «Queremos consolidar a Icónica como uno de los festivales europeos de referencia»

-¿Cómo afronta la cuarta edición de Icónica Santalucía Sevilla Fest?

-Sobre todo muy feliz de que ya hemos llegado a la cuarta edición y con un festival que podemos decir libremente que está consolidado a nivel Andalucía y nacional. Aquello que defendíamos de hacer el festival de Sevilla y que la gente se sintiera identificada con él también lo hemos conseguido. Esa madurez se nota en la venta de entradas, vamos a duplicar lo del año pasado que fueron 105.000, son cifras increíbles que nunca nos hubiéramos imaginado y que nos hacen muy felices.

-Han doblado la venta de entradas pero también hay más conciertos.

-El cartel ha crecido, de 24 a 28 conciertos, y el nombre del festival ha calado en más gente. Este año también viene mucha gente de fuera con lo cual el impacto económico va a ser mayor que el del año pasado, que lo dejamos en 70 millones, convirtiéndose en el primer evento privado a nivel impacto y el tercero detrás de Semana Santa y Feria y este año creo que va a subir esa cifra. Como empresa sevillana estamos muy contentos de conseguir estos hitos. Superar a la Semana Santa y la Feria es complicado, llevan mucho tiempo de historia y son los mayores reclamos que tiene Sevilla y más en una fecha muy potente, la primavera. Nuestra apuesta es totalmente contraria, en el verano, que es donde estaba el valle del turismo de Sevilla y que nosotros poco a poco estamos ayudando a que se levante, cosa que nos pone especialmente contentos. Al principio, aunque salimos en septiembre-octubre, la idea era la de hacerla en junio-julio y la gente nos decía que estábamos locos por la dureza del calor. Pero yo recuerdo cuando era pequeño que mis tíos nos visitaban en verano, íbamos a los monumentos y había gente. Lo que pasa es que nos hemos vuelto más cómodos, no hace ahora más calor que antes. La apuesta era que Sevilla recuperara un turismo de calidad en esta fecha y creo que lo estamos consiguiendo. El turista cultural es de los mejores turistas para una ciudad porque viene con dinero, se mueve en taxi, come en restaurantes, visita monumentos... Es un aporte que Icónica hace a la ciudad.

-Acaba de regresar de París, ¿ha ido allí a buscar clientes y espectadores internacionales?

-Hemos ido a ver cosas, a otros festivales para conocer lo que se está moviendo. Los que nos dedicamos a esto tenemos que estar al día de lo que está pasando a nivel europeo como mínimo. Nuestro sueño sigue siendo ahora consolidar Icónica como uno de los festivales europeos de referencia. Pensábamos que iba a llegar mucho más tarde, pero habiendo conseguido ser referente en España ya nos toca pensar en eso y para eso hay que estar pendiente de todo lo que pase en otras ciudades.

-¿Eso implicaría incluir otros formatos artísticos en el festival?

-Nosotros ahora mismo estamos centrados en que el festival siga creciendo, en que la marca sea más fuerte y traer el máximo nivel de estrellas a la ciudad. Y a partir de ahí crecer desde Sevilla. Como empresa tenemos la mentalidad de hacer crecer este negocio en Sevilla. Cuando llegamos nos decían que aquí no se vendían entradas, que Sevilla era una mala ciudad para la música y nosotros le estamos dando la vuelta a eso. Tenemos a día de hoy 23 trabajadores fijos y se unen más de 700 directos cada día en la plaza. La intención de mi empresa es seguir en esa línea y que la gente tenga ilusión por formarse en el negocio de la música y pueda seguir viviendo en su ciudad.

-Entonces, ¿cómo se produciría ese crecimiento? Por ejemplo, ¿traerían obras de teatro o espectáculos de danza?

-Nos gusta mucho hermanarnos con otros festivales e intercambiar cosas. Nos vamos a dedicar a la música buscando el festival experencial, siempre hemos pretendido poner en valor la plaza, la gastronomía andaluza y la música combinándolo todo con ese patrimonio natural que nos da el parque y nos hace bajar algunos grados.

A priori no descartamos nada, pero es complicado mezclar el teatro con la música, estamos en contacto con el Teatro Maestranza para hacer colaboraciones pero es complicado porque el teatro necesita un silencio, una oscuridad total que al aire libre es complicado. Pero estamos abiertos a todos, al fin y al cabo queremos ser una ventana cultural en Sevilla.

-Este año el festival está dedicado a Colombia, ¿habrá una acción especial?

-Tenemos varios artistas, Maluma y Carlos Vives. La idea es seguir dedicando el festival cada año a un país. No tenemos una gala como el año pasado, que sólo tuvimos a Alejandro Fernández porque nos costó traer a otro artista mexicano. Esto no es cuestión de elegir y que vengan, sino que estén en gira. Este año tenemos dos grandes representantes de Colombia y lo vamos a centrar en esas dos noches, en especial con Carlos Vives que vienen invitados de honor de Colombia a través de la Cámara de Comercio y más actos con el país.

-Rozalén también trae un disco con inspiración colombiana.

-Estamos muy ilusionados con Rozalén. Ella y Gipsy King repiten y eso dice mucho de su show. Hace dos años estuvo aquí y con un concierto muy bonito, puso la plaza en pie. Ella estaba especialmente agradecida de cantar aquí.

-Este año estrenan patrocinador y, con él, nombre. El festival se llama ahora Icónica Santalucía Sevilla Fest. ¿Qué aportará?

-A nosotros los promotores nos toca hablar de los patrocinios y acudimos a hablar de cosas que parecen tópicas. Pero en un festival de este corte es totalmente imprescindible. A los artistas les hace mucha ilusión cantar en esta plaza pero su negocio es el que es. Ellos te cobran un caché que te deja ganar un poco de dinero pero con una producción muy normal, pero para hacer esta producción con toda la plaza intervenida con la iluminación, uno de los platos fuertes del festival porque es lo que hace la marca al ver la plaza engalanada y de una forma muy diferente, el mimo de los baños, los materiales reciclables... Ese nivel de exigencia no nos lo podíamos permitir sin los patrocinadores. Este año nos da nombre Santalucía y por supuesto lo que nos hace es ayudarnos a crecer. Ese fue el mensaje que nos dieron sus directivos, que se unían para que creciéramos porque pensaban que era una gran apuesta por la cultura en un lugar emblemático.

-¿Con qué presupuesto cuenta Icónica en esta edición?

-No está totalmente cerrado pero está por encima de los 12 millones de euros.

-¿Y sigue dando pérdidas?

-Icónica sigue siendo un proyecto en pérdidas, pérdidas acumuladas porque hemos hecho esta apuesta desde el principio sin tener patrocinadores aún. Sabíamos que la mejor forma de conseguirlo era mostrándole al patrocinador lo que hacemos y que a partir de ahí se apuntara. Ahora ya estamos viendo la luz al final del túnel. Ahora nos toca ir ya recogiendo algunos frutos, nos está saliendo acorde a la hoja de ruta marcada, que era hacer una marca, potenciarla y que fuera la marca musical de Sevilla.

-Tienen nuevo patrocinador y una muy buena sintonía con el Ayuntamiento de Sevilla. ¿Qué tal este primer año de la mano?

-Estoy súper contento, me alegra que haya visto esa sintonía. Este proyecto ha sido una idea mía, un encabezonamiento. Antonio Muñoz me abrió la puerta, me dijo que sí, pero luego hubo muchos detractores porque no se fiaban, yo tenía una trayectoria muy corta con mi empresa. Había mucha gente que no creía. Ahora, tres ediciones después, los números están ahí, la auditoría del impacto económico la hace la Cámara de Comercio, no es por voluntad propia. Hay un festival que en la época más mala de Sevilla trae a turismo y se posiciona como el tercer evento en impacto económico de la ciudad. Eso nos da un currículum. Desde primera hora José Luis Sanz me ha transmitido que está súper contento y súper orgulloso y que su intención es que Icónica perdure muchos años porque Icónica es un evento cultural que pone en valor la Plaza de España, que recupera el uso para el que fue creada. Esa colaboración estrecha consiste en estar de acuerdo en que no se trata de no usar las cosas, sino de usarlas bien. Nosotros siempre nos hemos planteado en Icónica que lo importante es que los protagonistas fueran los músicos y la plaza de España. No usamos esta plaza porque sea un espacio diáfano donde caben 3.000 personas. Esas sintonía hace que trabajemos codo con codo con las instituciones, con patrimonio, y entre todos estamos creando un manual de uso para que la Plaza de España se use bien, que es lo que las grandes instituciones internacionales de patrimonio estiman que es lo mejor, unir un BIC a la cultura, contarlo a través de la cultura.

Hoy hay una reunión de técnicos de urbanismo y técnicos de patrimonio con nuestros técnicos de patrimonio y una empresa de patrimonio externa que hemos contratado para auditarnos y que hace un informe sobre cómo recibimos la plaza y cómo la entregamos. Mañana es la primera vez que se hace esa mesa, va a haber una visita. Estamos muy contentos de que el Ayuntamiento haya apostado por nosotros y lo vea como algo de interés y que podamos vender Sevilla a través de este evento.

-¿Está de acuerdo en que se cobre una entrada por acceder a este monumento?

-No sé si cobrar por la plaza es una solución, no me lo he planteado, pero sí digo que cuando empezó Icónica, la Plaza de España no tenía un presupuesto de mantenimiento. A los pocos días saltó la noticia de que había un presupuesto de 100.000 euros para este mantenimiento, más o menos. Nosotros dejamos directamente al Ayuntamiento 300.000 euros. En Europa cobran tasas turísticas en cualquier sitio. Yo no estaría en contra de que algo se hiciera. Sevilla es cada vez más turística y necesita una regulación para que el mantenimiento del patrimonio no corra de los propios ciudadanos, sino que se consiga externamente porque, si no, lo que vamos a ganar por un lado lo vamos a perder por otro. A nivel tasa y entrada, yo he visto los dos formatos. Lo que sí sé es que hay que regularlo y hay que cobrar al turista por visitar según qué sitios, como pasa con el Alcázar o la Giralda. En Sevilla nos cuesta mucho todo al principio, cuando hay algo nuevo siempre se dice que no, pero hay que verlo con altura de miras y a largo plazo.

-Una de las claves de esta cita es su cartel ecléctico. ¿Qué le ha faltado?

-Sí, es del que estoy más orgulloso, he cambiado el equipo de booking, he estado muy encima del equipo, hemos hecho una apuesta súper potente creyendo que tenemos un festival maduro y a la altura del mejor de España y podemos permitírnoslo. Hemos conseguido un cartel muy interesante, como todos los carteles hay cosas que faltan. Si pudiéramos elegir sobre la imaginación o el artista que nos gusta... pero desgraciadamente no es así, tienes que elegir entre lo que va saliendo y girando en tu fecha cerca de España. Años atrás hemos tenido a Scorpions y Deep Purple y este año nos han reclamado que no teníamos a nadie de ese tipo pero no hemos tenido esa posibilidad. Sigue siendo un cartel muy ecléctico, que para mí es lo más importante. Queremos ser el festival de Sevilla, que todos los sevillanos se sientan orgullosos de ello y para eso necesitamos llegar a los mayores espectros de público. De Siempre Así a Prodigy caben muchas cosas.

Me hubiera gustado tener alguien en el corte de Deep Purple y Scorpions. Tenemos un festival muy completo, la propia venta de entradas nos habla de que hemos acertado mucho y ahora nos toca disfrutarlo.

-¿Qué margen de mejora tiene todavía este festival?

-Estamos todo el día pensando, dándole vueltas, la producción cada año va creciendo, el cartel también. Seguir visitando, investigando qué hacen otros y pensando cómo mejorar cada año. Mejoras tiene muchas por delante. Se irán viendo. Este año hemos acometido cambios en la estructura de los baños, los químicos están enganchados a la red, las barras son nuevas, el palco también lo hemos vuelto a rehacer. A nivel iluminación, tanto en el escenario como en la plaza hemos ampliado mucho, eso nos ayuda a traer artistas cada vez de más renombre. A nivel comunicación también vamos mejorando año a año e invirtiendo mejor el dinero.

-También va a haber cambios en la restauración.

-Hemos estado tres años con la familia Robles, a los que estamos súper agradecidos, fueron los primeros y únicos que creyeron en el proyecto. Este año se cumplía el contrato y entre las dos partes hemos decidido no renovar. Viendo el lado positivo de las cosas este año vamos a tener muchos restauradores que van a crear su propia competencia. El restaurante Cambados, Masakali, la Bodeguita Romero con los piripis, la Hamburguesería Fusión, va a haber comida nacional y andaluza y también internacional. Hay una barra de sushi, hay una abacería. Cada uno va a tener una parcela pequeñita y lo va a defender mejor.

-Las entradas de Icónica pueden comprarse con el bono cultural pero, ¿no se han planteado algún bono para el público general?

-Lo hemos debatido muchas veces, pero es muy complicado porque aunque esto se vea como un todo, cada artista es diferente, con un negocio y unos números diferentes y después somos recelosos del éxito que tendría. ¿Quién tendría gustos y bolsillo para mantenerse aquí 40 días? Lo que vamos a poner a la venta son unas entradas para después de los conciertos para la gente que quiera venir a cenar o a tomar una copa y disfrutar del dj o el concierto que venga después. Serán entradas populares desde 10 euros y estaremos abiertos hasta las 3 de la mañana.