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Arte y Demás Historias

La imagen «real» y la real imagen

Para familiarizarnos con los rostros de la familia real española a través de los siglos, una buena opción sería visitar el Museo del Prado. Una significativa parte de los fondos de la pinacoteca, desde que fuera inaugurado como Museo Real de Pinturas en 1819 gracias a la determinación de Isabel de Braganza, segunda mujer de Fernando VII, provienen de la Colección Real

Terence Donovan. Retrato oficial de S.A. R. Diana, princesa de Gales. 1990.
Bárbara Rosillo

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Los cuentos clásicos de hadas suelen ser protagonizados por princesas o bellas jóvenes que personifican diferentes ideales femeninos. La Cenicienta o La Bella Durmiente encarnan arquetipos de belleza física y moral. Recuerdo, de niña, una colección de cuentos antiguos que había en casa de mi ... abuela Pilar. Eran libros con preciosas ilustraciones en blanco y negro donde yo contemplaba ensimismada a bellas princesas de largas y onduladas cabelleras. Más adelante comprendí que las princesas de los cuentos son una cosa y las de carne y hueso otra. La ficción permite la ensoñación, pero la realidad es bien distinta, ya que tener sangre azul no implica, necesariamente, poseer valores morales ni atractivo físico.

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