Falla revive con 'El amor brujo' interpretado por la Bética y Argentina

Este programa, que es el segundo de la temporada 2022/2023 de la Orquesta Bética de Cámara, lleva por título '99 años y un mes', y además de 'El amor brujo', estará integrado por las obras 'Le tombeau de Couperin' de Ravel, la 'Sinfonía 104. Londres' de Haydn, y el preludio 'La chica de los cabellos de lino' de Debussy, que ha sido arreglado para una versión orquestal por el director titular de esta formación, Michael Thomas.

El músico británico comenta a ABC que «estamos repitiendo más o menos el programa que hizo la Orquesta Bética hace casi cien años con un diseño muy extraño hoy en día, ya que mezclamos obras de Ravel y Debussy con Haydn, pero es lo que tenía Falla. Su orquesta mezclaba música contemporánea con música clásica y barroca. Por eso estamos haciendo uno homenaje a los inicios de esta agrupación. De hecho, en su día, la Bética tocaba varias sinfonías de Haydn mezcladas con obras de Debussy, Ravel y del propio Falla».

Aunque la orquesta no se fundó como tal hasta octubre de 1923, unos meses antes, en marzo de dicho año, estrenó en versión de concierto 'El retablo de maese Pedro' de Falla. De ahí que Thomas comente que «estamos celebrando el centenario de la orquesta y lo vamos a hacer entre este año 2023 y el 2024. «El próximo 24 de marzo interpretaremos 'El retablo de maese Pedro' en la Sala Turina justo cien años después del estreno».

Sobre el programa de este viernes, la pieza central será 'El amor brujo', que además cuenta con el atractivo tener a la cantaora Argentina como voz solista. El director de la Orquesta Bética de Cámara recuerda que hace unos diez años dirigió a esta misma artista en otra versión de la obra de Falla interpretada por la Orquesta Ciudad de Almería. «Es una labor muy interesante e impresionante la que hace Argentina en el escenario. Hace unos años también hizo 'El amor brujo' en Los Ángeles con Gustavo Dudamel y fue un gran éxito».

También Thomas destaca la grabación histórica que la Junta de Andalucía publicó de un 'Amor brujo' interpretado en 1926 por la soprano Conchita Velázquez y con Ernesto Halffter dirigiendo a la Orquesta Bética de Cámara. «Esa grabación es increíble porque se escucha algo de lo que imaginaba Falla. Los músicos que formaban la orquesta eran muy individuales, no todos tocaban con el mismo sonido, sino que eran solistas. Pero eso era precisamente lo que quería Falla, la presencia de solistas en la Bética».

Otra de las obras que interpretará la OBC el viernes será 'Le tombeau de Couperin' de Maurice Ravel, pieza que la orquesta tocaba en sus primeros programas. «La obra es un homenaje a François Couperin, un compositor increíble pero ignorado con frecuencia. Ravel lo valoraba mucho. Es una obra pacifista en contra de la guerra —fue compuesta entre 1914 y 1917—. Ravel y Debussy eran para Falla hermanos musicales».

Respecto a la 'Sinfonía 104' de Haydn, se trata de otro guiño a ese concierto del Teatro Llorens de junio de 1924, ya que ese día la Bética tocó la 'Sinfonía en mi bemol' —de la misma serie londinense— del compositor austriaco. «A partir de ciertos momentos, esta 'Sinfonía Londres', como la de 'Los adioses', se convirtió en la más famosa de Haydn. Tiene un toque de mi expaís. También es importante pensar en lo que tenían en Londres en aquella época. Haydn quiso crear allí un grupo de gente dedicada a la música clásica contemporánea, tal y como pretendió hacer Falla. En época de Haydn sí funcionó gracias al patrocinio de Johann Peter Salomon, pero aquí en Sevilla el modelo de Falla no pudo triunfar», dice Michael Thomas. En ese sentido, hay que recordar que el entonces arzobispo de Sevilla, Eustaquio Ilundain, prohibió al maestro de capilla de la Catedral, Eduardo Torres, dirigir a la Bética, algo que produjo una crisis en la orquesta hasta Falla decidió que Ernesto Halffter asumiera el papel de director.

La última de las cuatro obras que componen este segundo programa del presente curso de la OBC es 'La chica de los cabellos de lino' de Claude Debussy. «Es una obra que nunca se ha arreglado para orquesta. Sí que tengo un arreglo que grabé con mi antiguo cuarteto. Ese era el tipo de trabajo que Falla hacía en su día. Él estaba dispuesto a hacer adaptaciones porque quería una orquesta reducida con músicos de élite y así también se podría ir más fácilmente de gira. Se trataba de una agrupación de cuerdas, más arpa, timbales y piano. Ese tipo de orquestas fue totalmente nueva en Europa en aquella época. Es complicado no tener una multitud de violines tocando en una orquesta, pero es más interesante tener algo diferente a las orquestas grandes. Es más como música de cámara y para ese tipo de repertorio funciona muy bien», dice el director británico.

En cuanto a los próximos programas de la Orquesta Bética de Cámara, aparte del dedicado a 'El retablo de maese Pedro' (24 de marzo), un mes antes, el 17 de febrero, interpretarán uno titulado 'Los chicos de Elizabeth', que estará dedicado a la memoria de la mecenas estadounidense Elizabeth Sprague Coolidge, que apoyó a destacados músicos como Ravel, Schoenberg, Stravinsky y Prokofiev, entre otros. «Vamos a tocar 'Pedro y el lobo' con la narración de Kiko Veneno, 'Manantial Apalache' de Copland y una pieza de Stravinsky dedicada a la propia Elizabeth».

La temporada en Sevilla se clausurará el próximo 20 de mayo con el estreno mundial de 'Concierto andaluz' (1936-1937), de José Font de Anta, hermano del popular compositor de la marcha 'Amarguras'. «Es un estreno con arreglo mío, porque sólo existe la versión para violín y piano. He hecho un intenso trabajo de orquestación durante muchos meses. Iba a ser un concierto de tres movimientos, pero luego condensó la obra en un solo movimiento con varias partes. El movimiento dura casi media hora. Alejandro Bustamente (violinista) será el solista. Casi nadie conoce la obra de José Font de Anta, que era un gran violinista. Estudió en Bruselas con Thompson, un pedagogo muy importante. Sarasate, tras escucharlo, sugirió la idea de que estudiase en Bruselas. Bélgica tiene una escuela muy importante de violín. Yo soy medio belga y mi profesor de violín tenía también la escuela belga. Después de esa obra, José Font de Anta dejó de componer por razones personales», concluye Michael Thomas.

Concierto de la Orquesta Bética de Cámara. Espacio Turina. Este viernes a las 20 horas. Entradas en el siguiente enlace.