El director de la Sinfónica reclama una nueva sala de ensayos, más músicos y mejor coordinación con el Teatro de la Maestranza

Todas estas peticiones las ha realizado el maestro francés durante la presentación de la próxima temporada 2023/2024, que contará con doce programas de abono y casi un centenar de actuaciones por parte de la Sinfónica. Durante su intervención, ha destacado que «siempre he pensado que esta orquesta no es ordinaria y que tiene un enorme talento». Pero ha hablado de que «he descubierto pequeños problemas estructurales que deberían resolverse para siempre para alcanzar los niveles óptimos de la orquesta». En ese sentido, ha comentado que ha encontrado dificultades para realizar los ensayos del programa de esta semana, la 'Tercera Sinfonía' de Mahler. «Hace más de veinte años que la Sinfónica no tiene una sala de ensayos y la que disponemos en el Maestranza es pequeña y su acústica no es buena, de ahí que me haya visto obligado a dividir a la orquesta por secciones porque no tenemos una sala para acoger a 110 músicos». Soustrot ha comparado esta situación en términos futbolísticos: «Imaginaos al Sevilla F. C. entrenando en una piscina o en un recinto deportivo».

El director titular y artístico ha añadido que «tenemos que encarar y buscar soluciones que deben venir de la Junta de Andalucía y de la ciudad. Desde marzo hemos anulado conciertos y esto no es bueno para el público, ni para los políticos, ni para los espónsores. Tenemos que buscar soluciones para la excelencia y queremos una solución profesional y digna».

A partir de aquí, el maestro ha apuntado como otro «pequeño detalle» que «a veces no contamos con todos los músicos que necesitamos y hemos tenido que pedir por teléfono de forma precipitada la contratación de un flautista o de un contrabajo por ejemplo». Volviendo a los símiles futbolísticos, Soustrot ha comentado que es «como si el Sevilla tuviera a siete jugadores para un partido y tuviera que pedir por teléfono el refuerzo de otros jugadores como Benzema o Mbappé para la plantilla».

Soustrot ha incidido en otra de las reclamaciones históricas de la Sinfónica de Sevilla al pedir que «la colaboración con el Maestranza sea fluida y que haya una armonía y un equilibrio entre los conciertos y la ópera. Nos parece necesario hacer las planificaciones entre el teatro y la orquesta y que haya más equilibrio entre los abonos porque los músicos tienen la sensación de que a veces llenamos los huecos que va dejando la ópera».

Marc Soustrot ha querido también pronunciarse sobre la polémica cancelación del Festival Beethoven por parte de la gerencia de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. «He leído en la prensa que yo no era defensor de la calidad de los músicos y que por esa cuestión se canceló el festival. Pero debo decir que jamás ha hablado mal de los músicos de esta orquesta y que no he criticado el nivel musical de los profesores a la hora de asumir este Festival Beethoven». Asimismo ha añadido que «decliné el proyecto porque la situación técnica, artística y de organización me impedía asumir este maratón. Pero esto no afecta nada al nivel de los músicos. Dije que yo no iba a dirigir, pero pedí a la gerencia que buscara a otra persona para que lo dirigiera. Nadie quería hacer la maratón en cinco días y con diecisiete ensayos. Me podéis llamar loco, pero he dicho la verdad. Si llegamos a soluciones en el aspecto organizativo que solicitaba, haré el maratón. Pero mis condiciones intelectuales y físicas me impedía hacerlo ahora. Años atrás hice este maratón en Bonn sin problemas. Quizás no he querido dirigir por el cansancio y por las cosas que han aparecido en la prensa que estaban alejadas de la realidad».

Por alusiones a todas las cuestiones que ha tratado el maestro Soustrot, la directora gerente de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, María Marí-Pérez, que ostenta este cargo de forma interina hasta que el consejo de administración nombre a otro gerente en los próximos meses tras un concurso público, ha comenzado respondiendo al tema de la falta de músicos para completar la plantilla. «Hemos seguido siempre el orden de las bolsas de trabajo que hay en las audiciones y este año hemos realizado audiciones para contratar a músicos de diversos instrumentos, como las trompas y los violines».

Respecto a la sala de ensayos, Marí-Pérez ha reconocido que es «una de las debilidades» que tiene la institución. «Cuando se hizo la sala de ensayos del Teatro de la Maestranza no se tuvo en cuenta que tenía que acoger a tantos músicos. La Junta y el Ayuntamiento están a la busca de una nueva sala de ensayos para la Sinfónica, pero va a ser una solución a medio plazo porque hace falta una sala con determinados metros cuadrados y una altura de techo adecuada para la acústica. Por eso es una cuestión complicada».

En lo que se refiere al Festival Beethoven, la gerente ha comentado que «el maestro dio unas explicaciones al consejo de administración para no dirigir el festival por cuestiones artísticas y físicas. Cuando me propuso telefónicamente si queríamos buscar a otro director, dado el déficit que teníamos por la huelga y que era un proyecto del maestro, propuse la cancelación del festival al consejo».

También Marí-Perez ha subrayado que mantiene una «sintonía maravillosa» con el director del Teatro de la Maestranza, Javier Menéndez, pero «no es fácil para un teatro de ópera buscar espacios. La convivencia entre un gran teatro de ópera y una gran orquesta es un tetris. Si en un futuro la Sinfónica tiene una sede para ensayar y podemos liberar al Maestranza de los ensayos, todos podremos convivir mejor. Somos un cuerpo con dos patas y todos queremos una ciudad de la música».

La directora gerente ha añadido que el coste total de la huelga de los músicos de la ROSS ha supuesto un déficit de 180.000 euros, incluyéndose la cancelación del Festival Beethoven. «Nos ha aliviado económicamente que la Sinfónica haya sustituido finalmente a la Orquesta de Córdoba en el concierto de homenaje a Morricone de Icónica Sevilla Fest y también que algunos abonados nos hayan donado el precio de las entradas de los conciertos cancelados por la huelga en vez de reclamar la devolución. Esperamos ahora que el público vuelva y tenga confianza. No acabaremos el año con beneficios, pero no queremos que sea otro año deficitario más».

Por otra parte, Soustrot ha señalado que la próxima temporada no se asumirá las integrales de las sinfonías de Mahler, Schumann, Schubert y Chaikovski «por problemas de presupuesto, por eso hemos tenido que reducir los gastos artísticos. Esta temporada 23/24 no se parece a la que yo quería presentar, por eso nos vimos obligados a hacer una nueva programación con una nueva política. La nueva temporada es de repertorio, aparte de cuatro creaciones modernas en la que hemos contado con cuatro mujeres compositoras». A este respecto, María Marí-Pérez ha aclarado que la gerencia tuvo que modificar la programación planteada por el maestro francés por cuestiones presupuestarias.