David Summers: «Nuestras canciones han envejecido muy bien porque siempre hemos pasado de las modas, incluso en los ochenta»

Como curiosidad, cabe mencionar que el doble concierto (actuarán por separado) se celebra en una fecha para nada elegida al azar, ya que tendrá lugar el 12 de octubre, misma fecha en la que tres décadas atrás echaba el telón la Expo 92. David Summers, carismático líder de Hombres G, atiende a este periódico en la previa de su show en la capital hispalense.

Hombres G actuó en la plaza Sony de la Expo 92 ante miles de personas un jueves 18 de junio de 1992. Aquel día interpretaron 'Voy a pasármelo bien', 'Si no te tengo a ti', Suéltate el pelo', 'Devuélveme a mi chica', éxitos que volverán a sonar este miércoles en Icónica. ¿Qué recuerdos tiene de aquel concierto del que recientemente se han cumplido 30 años?

Muy buenos, la verdad. Aquellos fueron días muy bonitos, los conciertos en la plaza Sony y todo el ambiente que rodeaba la Expo fueron tremendos. Lo recuerdo muy bien y con mucho cariño, fue una gran noche.

¿Cómo cree que ha cambiado la industria musical en estas tres décadas?

Ha cambiado todo, no sólo la industria musical. La aparición de internet provocó el fin del mundo tal y como lo conocíamos y el nacimiento de uno nuevo. Pero bueno, hay algo que no cambiará nunca: el poder de las canciones, que siguen siendo el motor de todo. Ha cambiado la forma de difundir la música, pero las canciones siguen siendo la base de todo, lo más importante.

Parece que sois ajenos a esos cambios. Así lo refrendan las giras multitudinarias y las cifras en Internet. En la época del reguetón, el trap, el indie, etcétera, un grupo que hace pop rock y cuyos componentes tienen más de sesenta años cuenta con casi ocho millones de oyentes mensuales en Spotify, una plataforma usada principalmente por jóvenes. ¿Qué explicación encuentra a esta cifra a la que no llegan ni de lejos muchísimos artistas que están de moda ahora en nuestro país? ¿Esto quiere decir que hay Hombres G para rato?

Significa que hay público para todos, y también que hay jóvenes de todo tipo. Nosotros siempre hemos pasado de las modas, incluso en los ochenta; quizá por eso nuestras canciones han envejecido muy bien y siguen emocionando a chavales que las escuchan por primera vez. Creo que habrá Hombres G mientras la salud y, sobre todo, la ilusión y nuestro público nos acompañe.

¿Qué proyectos tiene a la vista Hombres G?

Estamos terminando la gira de este año y ya preparando la del que viene, nuestra gira de 40 cumpleaños, que va a ser acojonante: cuarenta conciertos en España, México, Italia, Estados Unidos, Latinoamérica y Centroamérica. También una serie biopic de nuestra historia para plataformas, que ya está en marcha, un libro precioso y una exposición del grupo. Por supuesto, también un disco muy especial para celebrarlo.

¿Cómo surge la idea de hacer un concierto conjunto con Seguridad Social?

No es una idea nuestra, pero es un placer compartir escenario con ellos, somos viejos amigos y compañeros de toda la vida. La gente lo va a disfrutar muchísimo, va a ser una noche estupenda.

En una entrevista que realizamos en 2019 me dio el titular con la siguiente afirmación: «Los Hombres G somos más indies que todos los grupos indies». Es curioso que pese a argumentarlo perfectamente, se les siga viendo como un grupo de pijos que lo ha tenido fácil. ¿A qué cree que se debe ese sambenito?

Si todavía hay alguien que piensa eso de nosotros, después de cuarenta años recorriendo el mundo, casi cuatro mil conciertos, veinte millones de discos vendidos, películas... y todo lo que hemos vivido y trabajado y piensa que lo hemos tenido fácil, pues no sé, le animo a que lo intente, a ver si le sale igual. Siempre ha habido mucho tonto, y siempre lo habrá, ya estamos más que acostumbrados.

La gente demanda sus canciones del pasado con verdadero entusiasmo. En este sentido, ¿qué temas le parece que no han sido suficientemente apreciados por estar solapados por sus himnos de toda la vida?

Unos cuántos, pero es normal. Tenemos muchas canciones grabadas, cerca de doscientas, pero entre ellas, muchas que son muy importantes y que significan mucho para nuestro público. Cuando tienes grandes clásicos es muy difícil que las canciones nuevas puedan competir con ellos. Son más que canciones, son recuerdos, emociones. Nos pasa a todos los que llevamos mucho tiempo, pero no hay porqué quejarse, desde luego.

En este sentido, ¿os sentís cómodos cantando temas de cuando erais veinteañeros?

Claro que sí. Lo importante es que la gente sea feliz y cante contigo. Por eso Paul McCartney sigue cantando canciones de cuando era veinteañero, y los Rolling Stones y Serrat… y todos los que tienen el privilegio de tener canciones eternas.

En 2019 reciben la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes por su contribución a la cultura española dentro y fuera de nuestras fronteras. Han tardado casi cuarenta años en reconocerles la indudable importancia de la banda y su impacto durante décadas. ¿Cree que en España se valora lo suficiente el 'producto nacional'?

Creo que se valora tarde, a veces demasiado tarde, incluso cuando ya te has muerto. O a veces nunca. A nosotros nos están dando premios ahora, después de toda una vida trabajando, pero casi nunca nos habían dado. De todas formas, siempre hemos tenido el público a nuestro lado, y ese es el mejor y más valioso premio, te lo aseguro.

Manolo Summers, su padre, era sevillano. ¿Este hecho hace que los conciertos aquí tengan un carácter especial para usted? ¿Mantiene algún vínculo con la ciudad?

Muchísimo. Para mí Sevilla es mi segunda casa, donde nació y murió mi padre, donde tengo familia, amigos. Me encanta esta ciudad, aunque ¿a quién no? Sevilla es maravillosa.

Por cierto, ¿cómo van los trámites para ponerle una calle a su padre en Sevilla? ¿cree que las instituciones y el cine español en general están en deuda con él?

Sí que lo creo, sinceramente. Mi padre era un genio inigualable, un talento increíble y una persona maravillosa. Como todas las personas y artistas independientes y con gran personalidad, todos los «perritos sin amo», como él decía, creo que no ha sido reconocido ni dignificado como se merece. Ojalá esa calle se haga realidad pronto y su recuerdo sea imborrable.

Para terminar, una reflexión. Hombres G es una rara avis por diferentes motivos. Uno de los que más me llama la atención es que después de cuarenta años grabando y girando la formación siga siendo exactamente la misma. Es algo casi increíble. De hecho, no conozco ningún caso en España. Supongo que esa buena relación, esa hermandad entre los miembros de la banda, será uno de los pilares que sustentan una carrera tan dilatada y exitosa.

Por supuesto. La fórmula secreta es el cariño, la amistad, la generosidad, el sentido del humor y el amor por nuestro trabajo, que es la música. Fíjate que todos estamos divorciados, pero el vínculo que nos une a los cuatro sigue ahí, intacto después de cuarenta años. Y los que quedan...