Borja Sémper y Eduardo Madina debatirán en el Aula de Cultura de ABC

La obra habla sobre la lucha antiterrorista, el presente de la sociedad vasca y las experiencias de sus propios autores, cuyas vidas, en muchas ocasiones, han transcurrido de forma paralela y poseen múltiples puntos de conexión. Nacidos en Bilbao e Irún con apenas unas horas de diferencia, su pasión por la política y su compromiso con la sociedad que los rodeaba les convirtió desde muy jóvenes en objetivos de la violencia. Ambos vivieron los años más duros del terrorismo en primera línea y desde distintas formaciones políticas. Sin embargo, nunca se plantearon renunciar.

De familia de militantes socialistas del País Vasco, Madina se afilió con solo 17 años a las Juventudes Socialistas de Euskadi. Más tarde, se licenció en Historia contemporánea en la Universidad de Deusto y realizó un máster en Integración europea por la Universidad del País Vasco, especializado en Relaciones internacionales. Ya metido en el ámbito laboral, trabajó como técnico en el Parlamento Europeo e impartió clases universitarias.

Con todo este bagaje a sus espaldas, a los 26 años, sufrió un duro revés: el 19 de febrero de 2002, cuando se dirigía sin escolta a su puesto de trabajo en Sestao, una bomba lapa colocada en los bajos de su coche por un comando etarra, integrado por Iker Olabarrieta y Asier Arzalluz, le provocó la amputación de la pierna izquierda. Se vio obligado a abandonar el equipo de voleibol en el que jugaba profesionalmente, el UPV Bizkaia. Pasados dos años, recibió la Medalla al Mérito Constitucional junto a otras víctimas del terrorismo.

Desde 2004 fue diputado en el Congreso por Vizcaya. En las elecciones de 2008, encabezó la lista de su partido por Vizcaya y, en 2009, fue nombrado secretario general del Grupo Parlamentario Socialista. Cinco años después, tras la dimisión del entonces secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se convocó un congreso extraordinario para elegir al nuevo líder del partido. Madina anunció su candidatura, pero no la ganó. En julio de 2017, presentó su renuncia a su escaño en el Congreso y se incorporó al sector privado.

Por su parte, en consonancia con la biografía de Madina, casi toda la trayectoria profesional de Sémper, licenciado en Derecho por la Universidad del País Vasco, ha estado muy ligada al mundo de la política. También inició su andadura a los 17 años, cuando ingresó en las Nuevas Generaciones de Guipúzcoa, para, dos años más tarde, incorporarse al Ayuntamiento de Irún como concejal del PP. En esa época, también sufrió las amenazas de ETA, que lo puso en su punto de mira e intentó asesinarlo varias veces.

En 2003, se convirtió en parlamentario vasco. Cinco años después, fue nombrado secretario general del PP de Guipúzcoa y, luego, presidente. En 2020 anunció que abandonaba la política, alegando descontento y hastío con el rumbo que estaba tomando la política actual. A partir de ese momento, comenzó a ejercer como director de estrategia de una consultora.