Argentina: «Mi idilio con La Habana y su música ha cambiado mi vida»

- Hay que ver la que se ha liado en su carrera por algo que comenzó por pura casualidad...

- Así es, la verdad es que lo que ocurrió cuando canté 'Idilio' en aquel restaurante de La Habana, surgió sin pensarlo, y me ha cambiado la vida, es cierto.

- Cómo ocurrió, porque parece por el vídeo que se hizo viral, muy espontáneo.

-Para mí fue un viaje muy especial porque tenía muchas ganas de conocer La Habana, y además, iba embarazada de mi hijo Miguel. Era el último día y ya nos veníamos, teníamos las maletas hechas y nos fuimos a comer a un restaurante que se llama La Vitrola. Cojo mesa y hay un grupo cantando, y Luismi, mi marido dice: «Vas a cantar con los músicos», así de repente. Suena la melodía de 'Idilio' y pensé que tenía que cantar. Y cuando empiezo a cantar, la mujer del grupo me hace una segunda voz, y me sorprende de forma maravillosa. Cuando bajamos del avión, Luismi subió a redes la grabación que había hecho, y pensamos «va a gustar», pero no lo que ocurrió después.

- Que se hizo viral, pero muy viral.

- No nos lo podíamos creer. Llevamos más de tres millones de visualizaciones por todo el mundo o más, no sabría decirlo, porque además han compartido el vídeo muchas páginas de salsa. Es increíble. Hubo muchísimos comentarios, no sólo de gente de España, sino de Latinoamérica que me empiezan a escribir, y me dicen: «Cómo te queda de bien ese tema, tienes que grabarlo». Incluso me dicen que lo haga con la cantante cubana que hace la segunda voz, pero claro, yo ni sabía cómo se llamaba ni la había vuelto a ver.

-Al final sí grabó 'Idilio'.

-Sí, lo grabé con unos músicos cubanos que conocí en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva y que estaban cantando con Elíades Ochoa. Pero ocurrió otra cosa en relación con La Habana, y es que el pasado agosto nos llamaron para representar a España en La Habana en el Día de la Hispanidad, y pensé que aquello era cerrar el ciclo que iniciamos en 2019 y que se interrumpió por la pandemia.

- Parte del disco entonces se ha grabado en La Habana.

- Sí, allí canté el pasado octubre en el anfiteatro de La Habana Vieja y en el Auditorio José Martín, y también grabamos cinco temas en los míticos Estudios Abdala de La Habana. El disco también lo hemos grabado en Sevilla, Jerez, Huelva, Valencia y Morón.

-¿Qué le ha aportado la música cubana a la carrera de Argentina?

-Yo creo que lo que ha gustado a la gente es esa fusión tan natural, porque yo soy flamenca, y lo seguiré siendo haga lo que haga, y le doy a la canción cubana el punto flamenco justo. Con 'Idilio' me pasó, porque es un tema que me puedo llevar a mi terreno sin cambiarlo mucho, pero dándole un toque aflamencado. Quiero ponerle a todo mi flamencura, mi sello, lo hago siempre, cante copla o tango argentino. Yo soy una cantaora tímida, sentada en una silla, y esta música me ha levantado, me hace bailar, hablo con el público... Este género me ha soltado y me ha hecho más libre.

- ¿Este disco es un punto de inflexión en su carrera, hay un antes y un después de Argentina?

-Yo creo que se abre un mundo de posibilidades y que es verdad que me ha cambiado la vida, porque cuando eres artista quieres ser reconocido por tu música, y casi siempre es una canción la que te lanza, una canción que todos buscamos sin saber dónde está la clave. Y sin querer nosotros hemos dado en la tecla. Yo ahora quiero cruzar el charco y llevar este nuevo espectáculo por Latinoamérica, por esos sitios desde donde me han escrito. Ese es ahora el reto.

-¿El flamenco seguirá estando en su carrera?

- Sí, sí claro. De hecho eso lo tengo clarísimo. Hay gente que se ha enamorado de esta canción cubana, viene a verme y de repente escuchan que en la primera parte lo que hago es flamenco. El flamenco es lo que soy y lo que hago. Soy cantaora, pero está bien que se cree afición y se abran muchas mentes.

-Participa en la próxima Bienal de Flamenco de Sevilla.

- Ahí mi repertorio será el flamenco, por supuesto.

- Y viene de Huelva, tierra cantaora...

- Si, una gran tierra donde es verdad que hubo un parón, pero con la estela de Arcángel hemos seguido todos: Rocío Márquez, Jeromo Segura, Jesús Corbacho..., muchos. Y creo que hay que reivindicar lo que fue Huelva, aunque es verdad que no hubo muchas mujeres. Sin embargo, a mí me emociona Manuela Sáchez con la que lloré el otro día en un vuelto escuchándola en una grabación en directo.

-¿Qué será lo próximo, después del tango y el son cubano?

- Desde 2022 vengo trabajando un disco con otros géneros musicales con un productor latinoamericano que tiene muchos Grammys, y por trabajo lo hemos dejado un poco apartado. Pero lo vamos a recuperar, y habrá salsa, ranchera, boleros con big band..., ya se verá.

- Después de estos años cantando otros géneros, ¿el flamenco es más fácil o más difícil?

-Cuando empecé en esto, José de la Tomasa nos contaba en sus clases que el flamenco es de largo recorrido y que nunca se deja de aprender. La voz es verdad que se va haciendo, y eso lo he podido percibir de mis primeras grabaciones hasta ahora. Sí es cierto que venir del flamenco, que para mí es la música más difícil con respecto a llegar a los sentimientos de las personas y transmitirla, te permite más facilidad con otros géneros. El flamenco primero hay que interiorizarlo para luego cantarlo contando esa historia y conseguir emocionar. Eso es complicadísimo. El flamenco es un sentimiento especial, y otros géneros me cuestan menos trabajo. Siempre he escuchado que los flamencos pueden cantar otros géneros, pero al revés, cuesta mucho y a veces es imposible.

-Tiene un niño de cuatro años, ¿cómo se lleva ser artista y ser madre?

- Se compagina muy difícil. Cuesta mucho dejarlo cuando hay que salir. Cuando me separo de él es como si me arrancaran parte de mí. Me siento extraña sin él. Pero luego te metes en el trabajo y te concentras en lo que tienes que hacer. Es mucho más difícil ser madre que ser artista. En el mundo profesional hay pautas que vas aprendiendo o te aconsejan, pero ser madre... Cada niño es un mundo, no hay pautas. Recuerdo mis primeros meses y era tremendo. Ahora cuando me separo de mi hijo ni me despido, para que no lo note. Miguel es un niño muy alegre, no sabemos qué va a ser de mayor, pero canta bien y sobre todo está afinado, tiene muy buen oído.

Argentina es mujer de costumbres, y antes de salir a escena se santigua tres veces, y cuando va a dar el primer paso al escenario, se santigua una última vez, pero, eso sí, no es maniática con los colores, sólo quiere que la ropa sea cómoda. Ahora está con la ilusión puesta en la próxima gira que será a Estados Unidos el próximo mes de junio, pero mientras tanto en su casa sonarán los sones cubanos de su 'Idilio con La Habana'.