TÍO PEPE FESTIVAL
La angelical voz de Diana Krall emociona a Jerez
La canadiense es una de las artistas referentes dentro del jazz, un hecho que demostró con su majestuosa actuación
miguel guerrero
Jerez de la Frontera
Diana Krall, una de las cantantes y pianistas de jazz más importantes y reconocidas del panorama musical, maravilló a los que se dieron cita en su concierto del Tío Pepe Festival, del que ABC es patrocinador. La artista canadiense demostró el porqué su ... carrera, que se remonta a su debut en 1993, está marcada por el éxito.
El escenario de la Bodega Las Copas de González Byass había albergado en los días anteriores el ímpetu indomable de artistas como Sergio Dalma y Antonio José, cuyas actuaciones fueron un auténtico torbellino. En esta ocasión, esas mismas tablas cambiaron de registro: la dulzura y el sosiego de Diana Krall posibilitaron una experiencia única para los amantes del jazz que asistieron a su concierto.
Sobre las 22:25h., se atenuaron las luces y apareció la canadiense, que recibió la primera ovación de sus fieles. «Good evening», y enseguida se dispuso a tocar su piano. Con los dos primeros temas, «Wherer or When» y «I Don't Know Enough About You», ofreció también los primeros deleites al respetable.
La exquisita y angelical voz de la canadiense irrumpía de forma contundente sobre la bodega. «Estoy encantada de tocar para vosotros», aseguraba la cantante. Faltó muy poco para completar el aforo, quedando prácticamente cubierto en su totalidad.
Mientras que Diana Krall interpretaba temas como «All or Nothing at All», «Night and Day» o «Love Letters», el respetuoso y contundente silencio tan solo se alteraba con los intensos aplausos al término de las diferentes canciones.
La canadiense se mostraba muy a gusto, hasta tal punto que agradeció a sus fans que le hicieran sentir como en casa. «I sing for you», afirmó, haciendo referencia a si les estaba gustando la actuación hasta el momento. La respuesta era unánime: estaba siendo una noche inigualable.
Interpretó más de sus grandes éxitos, algunos como «A Case of You», «Lost Mind», «Simple Twist of Fate», «Come Dance With Me» o «Quiet Nights», entre otros. «This is where I want to be, here with you so close to me», cantaba la artista, que quería seguir cantando en la intimidad de la noche a los numerosos asistentes.
Pero, poco después, llegaba el momento de despedirse. Mientras Diana Krall y los músicos que le acompañaban tocaban los últimos sones, se vislumbró a lo lejos unos fuegos artificiales. Estos no se correspondían con el concierto, sino que se lanzaron en el barrio de San Mateo para engrandecer la recogida de Santa Marta, que había estado procesionando por las calles de Jerez.
No obstante, estos inesperados fuegos artificiales otorgaron mayor majestuosidad a la escena. Mientras el cielo se coloreaba de distintos tonos, Diana Krall hizo una reverencia a su público y se marchaba del escenario. Las palmas a compás del público hicieron que la canadiense retornara para tocar un par de temas más, entre ellos, «Boulevard of Broken Dreams».
No hubo sueños rotos en esta noche, todo lo contario. Los asistentes se contagiaron del ritmo tan personal y característico de la canadiense, una experiencia que reconforta el alma. Algunos de los presentes no podían evitar realizar tímidos bailes sentados en sus butacas durante la actuación.
En definitiva, Diana Krall brindó una noche emocionante e imborrable y demostró una vez más el porqué es una de las referencias del jazz y una de las artistas de este género musical que más discos ha vendido en todo el mundo.
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