Alberto Rodríguez transforma la vieja Tabacalera de Sevilla en un inmenso plató

La cinta es un thriller que cuenta la historia de dos policías (encarnados por Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez) que viajan desde Madrid a la zona de la marisma del bajo Guadalquivir en Sevilla para investigar la desaparición de dos niñas en la convulsa España del año 1980. Otros actores destacados en esta película con una atmósfera tan cargada son Antonio de la Torre, Nerea Barros o Jesús Carroza, entre otros.

En concreto, la escena rodada en la Tabacalera responde a un momento de la trama en la que Pedro (Raúl Arévalo) busca una maleta que podría contener algunas pistas para resolver el caso que está investigando.

El rodaje del filme —que será distribuida por Warner— ha durado ocho semanas y será finalizado este jueves no sin haber contado con numerosas dificultades. El propio Alberto Rodríguez reconoce que «ha sido un trabajo muy duro porque hemos contado con muchas localizaciones». De hecho, la mayor parte de la película se ha rodado en la zona de la marisma del Guadalquivir al sur de la provincia de Sevilla y las condiciones climatológicas no han sido las mejores: «Ha habido todo tipo de dificultades porque necesitábamos que el campo estuviera cultivado y que la cosecha del arroz estuviese a punto de recogerse; a veces se adelantaba y otras veces se retrasaba y al final se adelantó, de pronto todos los campos estaban preciosos y dorados y al día siguiente no había nada. Hemos tenido también problemas con las mareas porque un día bajó de repente y nuestro barco se quedó encallado».

También admite el director sevillano que «queríamos una película muy atmosférica pero a la vez muy entretenida, con elementos de suspense». Asimismo, el realizador de «Grupo 7» comenta que se inspiró en unas fotografías de Atín Aya a la hora de desarrollar la historia.

Por su parte, Raúl Arévalo confesó ayer que «yo quería trabajar desde hacía tiempo con Alberto Rodríguez pero vi que en sus películas salían personajes más mayores y yo aún soy joven; sin embargo, me eligieron para el papel de un policía (Pedro) que se enfrenta totalmente al otro policía, Juan, (Javier Gutiérrez), porque mi personaje representa a la nueva España, que busca los cambios y es más progre». También admite que el rodaje ha sido muy duro porque han estado bajo los efectos de la fiebre en muchas ocasiones y también tuvieron que combatir las picaduras de los mosquitos.

Por su parte, Nerea Barros encarna a la mujer que está casada con Rodrigo (Antonio de la Torre) y que pierde a sus dos hijas adolescentes:«Trabajar con Antonio ha sido increíble porque sólo con mirarnos se nos ponían los pelos de punta. A mí me gusta preparar los papeles igual que Antonio, investigando, por eso me encantaron las fotografías de Atín Aya. Además, Javier y Raúl han demostrado un gran compañerismo durante todo el rodaje».

Por su parte, el sevillano Jesús Carroza vuelve a repetir con Alberto Rodríguez tras debutar con él en «7 vírgenes». Con «La isla mínima» son ya once las películas en las que ha actuado. «Trabajar con Alberto y su equipo es maravilloso y siempre te sientes muy a gusto con ellos».