Cumbre de la onu en sevilla
Reyes, herederos, presidentes..., las otras visitas ilustres a Sevilla que dejaron su rastro en la ciudad
La mayor concentración de jefes de Estado se vivió durante la Expo'92 como extensión de la Cumbre Iberoamericana
Cumbre de la ONU en Sevilla: estos son el programa y los jefes de Estado y de Gobierno que vendrán
La Infanta Elena del brazo del Rey Juan Carlos en su boda en Sevilla
A pesar de que no se ha desgranado el elenco de participantes en la cumbre de la ONU sobre financiación al desarrollo que se inaugura el lunes, ya se ha avanzado el número de sesenta dignatarios de todo el mundo (jefes de Estado o ... de Gobierno) que tomarán parte en las discusiones que tendrán lugar en Fibes y cuya repercusión alcanzará a toda la ciudad. Tomando en consideración tal número de mandatarios de visita en Sevilla, sólo la Cumbre Iberoamericana de 1992 está a su altura. En realidad, la segunda reunión al máximo nivel de la comunidad iberoamericana había tenido lugar en Madrid, tras la primera cita de 1991 en México (Guadalajara, Jalisco) a la que se le cedió el protagonismo para evitar suspicacias con aquel país.
La cumbre iberoamericana se hizo coincidir con el día de Santiago, patrón de España e inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona, pero al día siguiente se programó una extensión lúdica sin tarea diplomática alguna hasta el recinto de la Expo92 de Sevilla. Desde luego, venía a cumplir el augurio de Don Juan Carlos en la primera visita de un monarca español a América, cuando en Santo Domingo en 1976 había invitado a todas las naciones hermanas a conmemorar juntos el Quinto Centenario del oficialmente llamado 'Encuentro entre dos mundos' para no herir susceptibilidades indigenistas.
El Rey recibió a los presidentes de las repúblicas iberoamericanas en el pabellón Plaza de América, donde se agrupaba la mayor parte de estas naciones participantes aunque algunos como Venezuela, Cuba o Puerto Rico disfrutaban de pabellón propio. Allí dijo: «Desde una ciudad que guarda en el Archivo vecino, en la vieja Casa de Contratación -en ochenta millones de documentos-, la memoria de cinco siglos de relaciones, que hoy se renuevan desde la mirada reposada, de igual a igual, de nuestras sociedades modernas».
Cumbre Iberoamericana
La estrella de aquel encuentro fue, a qué negarlo, Fidel Castro, el líder barbudo de Sierra Maestra que había entrado en La Habana el 1 de enero de 1959 y que se hizo con el poder absoluto en Cuba. Aquel encuentro reunió en Sevilla a líderes como Carlos Salinas de Gortari (México), Carlos Menem (Argentina) o Fernando Collor de Melo (Brasil) pero también al incombustible Joaquín Balaguer (República Dominicana) o a la heroína liberal de Violeta Chamorro que había desalojado del poder al sandinista Daniel Ortega en Nicaragua.
Faltaron, eso sí, Mario Soares como presidente de la República Portuguesa, que estaba enfermo, aunque Aníbal Cavaco Silva, primer ministro, sí participó; el venezolano Carlos Andrés Pérez, que enfrentaba el veto del Senado a viajar al extranjero todavía con las secuelas del primer alzamiento militar de Hugo Chávez en febrero; y el peruano Alberto Fujimori, que había dado un autogolpe en febrero de 1992 para asentar las bases de plenos poderes ejecutivos.
A última hora, también se descolgó el presidente colombiano, César Gaviria, tras la fuga del jefe del cártel de Medellín Pablo Escobar tras un motín en 'La Catedral', la cárcel de Envigado, en el estado de Antioquía, donde cumplía condena por narcotráfico. En total, fueron 21 las delegaciones participantes con 17 jefes de Estado arropando al Rey.
Boda de infanta
No llegó a tanto el enlace nupcial de Doña Elena en marzo de 1995. Vinieron tres monarcas en ejercicio: Beatriz de Holanda, Raniero de Mónaco y el sultán de Brunei, además de las reinas consortes de Bélgica, Jordania y Luxemburgo. En total, fueron quince las casas reinantes presentes en la ceremonia, pero la mayoría representadas por sus príncipes herederos: Reino Unido, Dinamarca, Países Bajos, Bélgica, Jordania, Luxemburgo, Mónaco, Noruega, Suecia, Camboya, Tailandia y Omán. La Catedral se llenó de soberanos y otros representantes de linajes destronados hasta alcanzar la cifra de 38 casas reales.
Europeos
Pero las visitas de dignatarios mundiales no se limitan a las de 1992, el año que trajo a Sevilla a monarcas como los de Suecia, Países Bajos, Mónaco o Noruega. También príncipes como Carlos y Diana del Reino Unido o Carolina de Mónaco, grandes duques como los de Luxemburgo, o presidentes de repúblicas como François Mitterrand. Charles de Gaulle también visitó Sevilla, en el ocaso de su vida dentro de una gira por Andalucía en junio de 1970, cuando ya había dejado la presidencia de la República Francesa.
Guillermo y Máxima de Holanda en un coche de caballos de la Feria
Nuestros vecinos ibéricos también se han dejado ver por Sevilla en múltiples ocasiones. Empezando por Salazar, el dictador que creó el Estado Novo, que se vio con Franco en el Alcázar en febrero de 1942, con casi todo el continente bajo la bota de los nazis.
La Reina Isabel del Reino Unido también visitó Sevilla en octubre de 1988, cuando la ciudad empezaba a bullir con los preparativos de la Exposición Universal. Le explicaron la maqueta del recinto en el Archivo de Indias y asistió a una actuación folclórica. Su hijo, el príncipe Carlos, ha acudido en dos ocasiones: primero con la infortunada princesa Diana y luego con su actual esposa, Camila.
Norteamericanos
No hay precedentes de una visita oficial de ningún presidente norteamericano, pero sí de muchos otros líderes mundiales, atraídos por algo que constituía el principal reclamo turístico de la época hasta que se vio desterrado hasta del vocabulario: el embrujo. Pero la han visitado tres ex presidentes de EE.UU. una vez abandonada la Casa Blanca: Barack Obama, Bill Clinton y James Carter. Obama canceló la visita oficial que iba a tener lugar en julio de 2016 por un tiroteo mortal en Dallas en el que murieron cinco policías y redujo la escala a Madrid y la base naval de Rota; a cambio, vino cuando ya había abandonado la presidencia, para dictar una conferencia en la cumbre mundial de las empresas turísticas (WTTC por sus siglas en inglés) el día 3 de abril de 2019.
Barack Obama estuvo en la capital hispalense en 2019
Clinton vino el 5 de noviembre de 2009 invitado por la Confederación de Empresarios de Andalucía a una jornada sobre 'La salida de la crisis' que se ansiaba más que se vislumbraba en aquellos días. El 42º presidente norteamericano pasó por el Alcázar, lo mismo que Carter, quien vino a Sevilla en 1998 con su mujer Rosalyn. La visita de Carter incluyó una extensión a Carmona antes de seguir periplo hacia Córdoba y Granada. Tampoco han pasado por la capital andaluza vicepresidentes en ejercicio: Al Gore vino el 18 de octubre de 2008 invitado por Abengoa para hablar del cambio climático, que se convirtió en su principal motivación una vez derrotado en las urnas de Florida por George W. Bush.
En cuanto a consortes, hemos tenido la visita de Mary Tucker, esposa de Dan Quayle, que presidió el día de Estados Unidos en la Exposición Universal de 1992. Y, cómo no, la viuda de John Fitzgerald Kennedy, la archiconocida Jacqueline Bouvier (de soltera) que visitó la Feria de Abril en 1966, hace justo cincuenta años.
Dos veces, un Papa
San Juan Pablo II visitó Sevilla en dos ocasiones: el 5 de noviembre de 1982 para beatificar a Sor Ángela en el campo de la Feria y del 12 al 13 de junio de 1993 con ocasión del Congreso Eucarístico Internacional. En 1982, la visita duró tan sólo unas horas para la ceremonia oficial de beatificación entre chubascos dispersos antes de volar hacia Granada donde proseguía la visita pastoral bajo el lema 'Testigo de esperanza'. En 1993, al año siguiente de la Exposición Universal, el primer día, el Papa dirigió el rezo del ángelus desde el balcón de la Giralda y al día siguiente presidió la statio orbis con que se clausuraba el congreso. Por la tarde, acudió a Dos Hermanas a inaugurar el asilo San Rafael construido junto a la casa de ejercicios de los jesuitas con el mecenazgo destacado de Javier Benjumea Puigcerver, patrón de Abengoa.
Reyes
Han sido múltiples los monarcas que han visitado Sevilla. Empezando por los vecinos del sur: Mohamed V y Hassan II pasaron por la ciudad, si bien todavía no la conoce el actual soberano alauí, Comendador de los Creyentes, Mohamed VI. Su abuelo, el rey Mohamed V vino en abril de 1956 poco después de conseguida la independencia de Francia. La visita de Hassan II es una de las más recordadas: en septiembre de 1989, después de un plantón de varias horas, el monarca marroquí pasó unas horas en Sevilla alojado en el hotel Alfonso XIII antes de iniciar la visita de Estado a Madrid.
Los más asiduos han resultado ser los monarcas hachemitas de Jordania, con cuya casa reinante España siempre ha mantenido lazos culturales y afectivos muy fuertes. Esta relación la inauguró Hussein I, quien realizó una gira por España en junio de 1955 en la que incluyó Sevilla. El marqués del Contadero ejerció de anfitrión y llevó en coche de caballos al monarca y la reina Dina desde el hotel Alfonso XIII hasta la parroquia de San Gil para visitar a la Macarena.
Después, visitaron el Alcázar y el barrio de Santa Cruz recorriendo las calles Agua, Pimienta, Gloria y otras de la collación hasta la plaza de Santa Cruz. Por la noche, cante y baile populares en la glorieta de Aníbal González del parque de María Luisa.
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