La visita de los pastores a las parroquias

Esa es la principal función de la visita pastoral. Habitualmente, de domingo a domingo, el obispo acude a la parroquia y conoce los grupos parroquiales, la actividad pastoral y cualquier consideración que los feligreses quieran hacerle llegar. Se trata de obtener un retrato lo más fidedigno posible de la archidiócesis en su conjunto. La visita se articula por arciprestazgos (agrupación de parroquias): sólo en la capital hay nueve y otros 18 en las cuatro vicarías del resto de la provincia.

No es tarea fácil. Ha llevado medio año completar la visita a los arciprestazgos de Morón, encomendada a monseñor León, y de San Bernardo, en la capital, a cargo de monseñor Valdivia. Desde enero a junio, han pasado por las diez parroquias de seis pueblos (Morón, Algámitas, Coripe, El Coronil, Montellano y Pruna) y por las trece del arciprestazgo de San Bernardo (desde la Gran Plaza a la Palmera).

Ambos obispos auxiliares han ido combinando sus agendas de suerte tal que visitaban en semanas alternas de modo que siempre uno de ellos estaba en su despacho de Palacio por si había que atender algún imprevisto de urgencia. Además, ha habido que encajar las visitas sin desatender las obligaciones con la Conferencia Episcopal y otros compromisos episcopales, todo ello compaginado para salvar tiempos fuertes de la liturgia como la Semana Santa o la Pascua.

El arzobispo clausurará la visita en Morón este domingo 23, que ha seguido este recorrido: Algámitas, Coripe, El Coronil, Montellano, Merced de Morón, Pruna y las parroquias de la Victoria, San Francisco de Asís, San José y San Miguel, todas de Morón. Don Teodoro León abrió el ciclo en Algámitas el domingo 7 de enero.

A la semana siguiente, le tocó el turno a don Ramón Valdivia, que inauguró su visita pastoral en la parroquia de San Diego de Alcalá en el Plantinar. El orden ha sido el siguiente: Redentoristas, La Milagrosa, Concepción Inmaculada, San Carlos Borromeo, San Juan de Ávila, Claret, El Juncal, San Sebastián, San Bernardo, Santa Genoveva, San Benito y Corpus Christi.

La clausura de la visita capitalina, con asistencia de los consejos pastorales de las trece parroquias visitadas, tuvo lugar el domingo pasado en la parroquia del Corpus Christi a cargo del propio auxiliar, monseñor Valdivia. En la homilía, monseñor Valdivia subrayó lo que tiene la visita pastoral de «experiencia comunitaria» señalando «aspectos donde crecer y nuestras propias limitaciones».

«Me quedo con que crecemos juntos, la Iglesia es comunión, y que a pesar de la diversidad del arciprestazgo, vamos sosteniéndonos unos a otros para experimentar la fuerza de caminar juntos». «En esta visita aparece algo que me llamaba la atención: que el Señor desparrama su semilla y no lleva contabilidad de cuánta poner en cada campo», dijo en referencia al Evangelio del día.

En otro momento de su prédica, don Ramón explicó que «la Iglesia se construye personalmente cuando abres tu corazón a otros que son distintos, cuando abres el corazón a las necesidades de los hermanos, porque estamos llamados a hacer camino juntos. Cuántos más obstáculos, más apasionantes».

En la acción de gracias, tomó la palabra el arcipreste y párroco de San Diego de Alcalá, José Miguel Verdugo, quien expresó el agradecimiento de todos los curas -concelebrantes en el presbiterio- por «el ímpetu y la fuerza desplegados por don Ramón desde enero, que nos dejaba agotados».

La parroquia del Corpus Christi en que el domingo se cerró el recorrido pastoral ha llevado un diario de la visita, que empezó con la procesión del Corpus y una oración de alabanza que siguió con agrado el propio obispo auxiliar el domingo 2 de junio por la noche.

A la vuelta del verano, el arzobispo señalará los nuevos arciprestazgos que recibirán la visita pastoral de sus prelados auxiliares en el último cuatrimestre del año.