Mira Adriano a Dos Hermanas y, viendo la atonía de otras ciudades medianas, valora su proyección, inexplicable sin una hoja de ruta fijada hace años:
«La proyección de Dos hermanas no se improvisa. Ha podido volar durante años a favor del viento político imperante, ... pero tanto como otros Ayuntamientos que se quedaron en el cortoplacismo de los cuatro años de mandato. Dos Hermanas tuvo ambición a largo plazo, visión, estabilidad, coyuntura, suelo, presupuesto, y hasta cierta prepotencia institucional (a veces necesaria) para proyectarse como lo que es hoy: una de las grandes ciudades andaluzas con una población por encima de capitales de provincia. Es menester que cuando pide a contra viento recursos necesarios, como el colegio o el centro de salud de Entrenúcleos, no se vacile y se le tenga en cuenta. Hay mucho que aprender de cómo lo hace».
Artículo solo para suscriptores
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete