El Virgen del Rocío de Sevilla, primer hospital español autorizado para implantar piel artificial

La consejera de Salud, Catalina García, acaba de anunciarlo en el Aula Magna del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y lo ha calificado como un gran hito científico. En este proyecto ha trabajado la unidad de Quemados del Virgen del Rocío, en colaboración con los laboratorios del Hospital Virgen de las Nieves y la Universidad de Granada. El tejido se hace en un laboratorio del Virgen de las Nieves y se lo envía al Virgen del Rocío para que lo injerte en sus pacientes.

Uno de los pacientes, Álvaro Trigo, que recibió este producto tras sufrir quemaduras en más del 75 por ciento de su cuerpo, ha alabado la viabilidad de la piel artificial. A principios de 2018, con 23 años, sufrió un accidente en Andújar (Jaén), causado por las llamas de una chimenea, que afectó al 63% de su cuerpo (brazos, piernas y espalda). Por este incidente, estuvo más de dos meses ingresado en el Virgen del Rocío y, pasado este tiempo, comenzó a recibir tratamiento con la piel humana artificial, llegando a utilizar hasta 60 láminas, de 12x12 centímetros, sólo en espalda y piernas.

La consejera de Salud ha destacado el trabajo en equipo que ha permitido este «hito» en el sistema sanitario público. Y ha subrayado que el gran beneficiado serán los pacientes. También ha puesto en valor el nivel de los investigadores en Andalucía y que hay mucho esfuerzo detrás de este producto, un tejido artificial que se ha demostrado eficaz y que sorteará la escasez de piel natural con la que salvar la vida de los grandes quemados. «Hay que seguir investigando e invirtiendo en investigación porque es la clave para tener un sistema sanitario fuerte», ha dicho en su comparecencia.

El producto se identificó en 2012 y en 2015 se inició la investigación. Uno de los investigadores destaca que han sido 9 años con múltiples requerimientos de la Agencia del Medicamento hasta su autorización final, nueve años después.

El laboratorio GMP de la Unidad de Producción Celular e Ingeniería Tisular del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, coordinado por la Red Andaluza de diseño y traslación de Terapias Avanzadas, fabrica esta cobertura a partir de una muestra de piel sana del propio paciente, que toman los especialistas de la Unidad de Grandes Quemados.

De esta forma, obtienen en laboratorio las células de la dermis y de la epidermis que integran en una malla de fibrina agarosa que colocan como cobertura posteriormente al paciente, para que sobre ella crezca tejido sano hasta quedar integrada en su nueva dermis. Este proyecto en particular lo hemos visto crecer desde su desarrollo preclínico inicial en el Grupo de Ingeniería Tisular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada.

Hasta la fecha, el Virgen de las Nieves ha fabricado más de doce metros cuadrados de láminas de piel humana artificial a partir de las muestras remitidas por el Virgen del Rocío, para los 18 pacientes tratados. Esta piel ha sido implantada con éxito en pacientes en Unidad de Quemados de Sevilla. Esta experiencia consolidada ha posibilitado la aprobación por parte de la Agencia Española del Medicamento del uso de la piel artificial como medicamento para todo tipo de tratamiento, y no sólo como uso compasivo.

El perfil del paciente que se beneficia de esta cobertura es también muy concreto: no pueden presentar infecciones activas en la superficie cutánea y suelen tener de un 60 a un 90 por ciento de su superficie corporal quemada en los pacientes adultos, y más del 30 por ciento si se trata de un paciente pediátrico.

«La piel es un órgano con mucha más importancia de la cosmética o la estética. Porque cuando se pierde esta primera barrera cutánea de una manera masiva, nos deja totalmente expuestos al exterior», ha explicado la directora de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Plástica y Grandes Quemados, Purificación Gacto, junto a Manuel Ginés Roldán, supervisor de Enfermería. Este equipo de especialistas trabaja habitualmente con la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital sevillano, donde suele quedar ingresado en primer lugar el paciente gran quemado que llega de urgencias hasta su estabilización.