Las violaciones se disparan en Sevilla en 2022: aumentan más del 60% con respecto a 2019

Es cierto, y así se reconoce en el documento colgado en la web del Ministerio del Interior, al que ha tenido acceso este periódico, que durante los años 2020 y 2021 se produjo un importante descenso de las cifras de criminalidad en España, como consecuencia de las condiciones derivadas del Covid-19.

Por este motivo, los datos del año pasado se comparan con las cifras registradas durante 2019, el último ejercicio previo al impacto de la pandemia y que sirve como un parámetro más cercano a la realidad. En términos generales el índice de criminalidad ha aumentado en Sevilla capital y provincia con respecto a 2021. Si en 2021 se contabilizaron 38.530 hechos delictivos en su distinta tipología penal, un año después fueron 49.234, lo que supone un 27,8 por ciento más. Eso sí, la cifra es mínimamente superior a la de 2019, cuando se registraron 49.006 infracciones penales.

Esto con respecto a la ciudad, si se miran los datos de la provincia en su conjunta, incluyendo la capital, el balance es similar, con una ascenso del 22,6 por ciento con respecto a 2021. Donde se vislumbra un panorama distinto es al comparar las estadísticas de la provincia del pasado año con las del ejercicio previo a la pandemia, con un aumento de casi el ocho por ciento. Esto es, la delincuencia subió en los pueblos: en Los Palacios y Villafranca, un 76 por ciento; en Mairena del Alcor, un 38,6 por ciento; en La Rinconada, un 34,1 por ciento; y en Dos Hermanas, el municipio con mayor población, un 17 por ciento.

Profundizando en los distintos tipos penales analizados por la Secretaría de Estado de Seguridad, las infracciones que más preocupan son las que se engloban dentro de los delitos contra la libertad sexual de las personas. Y en este apartado, especialmente las agresiones sexuales. En la provincia se registraron en 2019 un total de 53 violaciones, mientras el año pasado se elevaron a 86, un 65,3 por ciento más. En la capital los números son de semejante trascendencia. De las 31 agresiones sexuales que se contabilizaron en 2019 se pasó el pasado año a 47, un 51,6 por ciento superior.

Estos datos visibilizan lo que ocurre en la calle, pero esta tendencia alcista no es nueva. Sólo hay que realizar un análisis del día a día de los juzgados de Sevilla. En las cuatro secciones penales de la Audiencia Provincial se celebran, como mínimo, diez juicios al mes por delitos contra la libertad sexual.

Hay que tener en cuenta que las cifras recogidas dentro de este paraguas no incluyen los delitos sexuales amparados en Internet, pues estos se encuadran en la ciberdelincuencia, que merece una mención especial dentro del Balance de Criminalidad publicado por el Ministerio del Interior.

Por la penetración y el uso de Internet en España (especialmente las crecientes formas de comercio y compras on line) que se viene observando desde hace ya algunos años, y de manera muy significativa desde 2016, se ha producido un incremento de las modalidades de criminalidad agrupadas bajo el concepto de ciberdelincuencia y muy particularmente un fuerte incremento de las estafas cometidas por medios informáticos.

El total de infracciones cometidas en la red registradas en la provincia de Sevilla en 2022 fue de 14.575, el doble que en el ejercicio anterior a la irrupción de la pandemia, según los datos aportados por el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y las policías locales. De esta cifra, casi 13.000 fueron estafas informáticas.

En la capital también se refleja una situación parecida en cuanto a las cifras de ciberdelincuencia. Entre 2019 y 2022 la subida fue del 90,9 por ciento; del 109,7 por ciento si se hace referencia sólo a estafas informáticas.

En los meses más duros del coronavirus, cuando se decretó el confinamiento obligado en los domicilios, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los responsables políticos alertaban del incremento que se iba a producir en la comisión de delitos por Internet. Actualmente, estas infracciones siguen al alza.

Otros datos que contribuyen al ascenso alarmante de la criminalidad en la provincia de Sevilla son los homicidios y asesinatos en grado de tentativa (se duplican con respecto a 2019) y el tráfico de drogas, donde las infracciones son casi un doce por ciento más.

El Balance de Criminalidad del ejercicio 2022 sólo refleja un parámetro positivo. Han bajado, con respecto a 2019, los robos con fuerza en domicilios, los hurtos y las sustracciones de vehículos, en este último caso hasta un 31 por ciento.