Sevilla
Veinticinco años de la muerte del 'Arropiero', el mayor asesino en serie de España que nunca fue juzgado
CRÓNICA DE SEVILLA EN NEGRO
Manuel Delgado Villegas, que nació en Sevilla hace 80 años, confesó ser el autor de 48 crímenes, el último el de su novia; presentaba una anomalía genética, un cromosoma 'Y' extra -XYY-, el denominado 'cromosoma de la criminalidad'
La maldición de una calle en Las Vegas de Sevilla
Una noche de terror en Olivares a manos de 'Barrabás'
Sevilla
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión«El mayor asesino en serie de la historia de España, el sevillano Manuel Delgado Villegas, 'El Arropiero', falleció el pasado mes de febrero. Se auto inculpó en 1991 de 48 asesinatos. Bisexual y necrófilo, nunca fue juzgado la considerarse enajenado». Así rezaba ... el breve publicado por ABC de Sevilla el 8 de abril de 1998 para informar del fallecimiento del criminal más prolífico de nuestro país. Este psicópata mataba por robar, impulsos sexuales, porque le habían mirado mal o porque le dijeran que trabajara.
Nació el 25 de enero de 1943 en Sevilla. La muerte le acompañó desde el principio. Su madre perdió la vida en el parto. Manuel, junto a su hermana, fue criada por su abuela en Barcelona. Allí los envío su padre para ser criados. Precisamente, el oficio del padre le dio el apodo al hijo. Vendía arrope, un dulce de higos, en épocas veraniegas y ferias.
'El Arropiero' era tartamudo, pese a ir a la escuela no sabía ni leer ni escribir. A los 18 años ingresó en la Legión. Era su forma de intentar salir de la pobreza. Al menos, era su propósito. Sin embargo, lo que consiguió fue aprender el conocido como golpe del legionario o 'tragantón', un golpe con el canto de la mano en el cuello que oprime la glotis y produce la muerte por asfixia. Fue la maniobra que usó para acabar con la vida de muchas de sus víctimas, lo que además hacía difícil su investigación.
Fumador empedernido y consumidor de grifa, Manuel Delgado, con un bigotes a lo 'cantiflas', se hizo chapero. Le daba igual ofrecer sus servicios sexuales a mujeres y hombres. Sufría anaspermatismo, o lo que es lo mismo, ausencia de eyaculación, que provocaba actos sexuales más alargados. Su fama era conocida. Pero no fue su única vía de ingresos. Llegó a donar su sangre a clínicas privadas a cambio de 600 pesetas.
Una camarera, un millonario y un amigo
Su historial de crímenes se enmarcan entre 1964 y 1971, año en el que fue detenido por matar a su novia en El Puerto de Santa María. Entonces llegó a confesar 48 asesinatos. aunque la Policía le atribuyó sólo siete. Su primera víctima fue un hombre. Era el 2 de enero de 1964, en una playa del Garraf, en la provincia de Barcelona. Cuando 'El Arropiero' caminaba por la playa vio a un hombre durmiendo sobre un pequeño muro de un merendero. Era un cocinero de unos cincuenta años de edad. Sin motivos aparentes, cogió una piedra y le destrozó el cráneo. Una vez muerto, le quitó el reloj y la cartera.
Ahí arrancaron las fechorías de Manuel Delgado. Tres años después, en el verano de 1967, mató a una estudiante francesa de unos veinte años en una masía de Ibiza, a la que le dio un fuerte golpe en un ojo y una puñalada en la espalda. Y una vez muerta la desnudó y abusó de ella. Se llamaba Margaret, como él mismo confesó.
Su tercera víctima fue un hombre de Chinchón al que mató con un 'tragantón' y después lo tiró al río. La víctima estaba trabajando en sus viñedos cuando 'El Arropiero' le pidió de comer. Su respuesta conllevó su muerte. Le dijo que a cambio trabajara. En 1969 mató a un empresario millonario de Barcelona, Ramón Estrada. Éste le daba dinero a cambio de pequeños trabajos. Una noche, este criminal en serie le pidió mil pesetas y el empresario se negó. Fue su final. Entretanto había decidido abandonar la Legión y emprender algunos viajes por Europa.
Pero 'El Arropiero' era capaz de más. Así lo demostró con la siguiente víctima que confesó. Se llamaba Anastasia, tenía sesenta y ocho años y pesaba poco menos de 50 kilos. Trabajaba en un bar de Mataró. A la salida una noche del local, tuvo la mala fortuna de encontrarse con este psicópata, desbocado por sus ganas de sexo. Pese a los gritos de socorro de la mujer, no pudo huir. Recibió un golpe mortal en la cabeza con un ladrillo. Manuel Delgado arrastró el cadáver hasta un pequeño puente desde el que lo tiró. Después bajó para ocultarlo. En ese momento, la violó. No fue la única vez.
Más tarde, en El Puerto de Santa María, se cargó a un amigo por querer tener relaciones con él. Fue también en este municipio donde cayó preso el 18 de enero de 1971 por haber matado a su novia. Tenía 38 años pero con el desarrollo intelectual de una niña. La asfixió con unos leotardos mientras mantenían sexo. La abandonó en un descampado conocido como Pago Galvecito, donde llegó a mantener sexo con el cadáver. Fue detenido por la Brigada de Investigación Criminal de Cádiz.
Nunca pisó la cárcel. Pasó 25 años en psiquiátricos. Fue sometido a varios ensayos científicos. La razón radicaba en que este individuo portaba una anomalía genética que le hacía contar con una trisomía (un cromosoma 'Y' extra -XYY-), que se vinculaba con el gen de la maldad o el cromosoma de la criminalidad. Le usaron como conejillo de indias para corroborar la teoría de que ese síndrome era indicativo de maldad. Nunca fue juzgado. Murió tras un tiempo practicando la mendicidad.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete