Los vecinos de Santa Clara explotan y exigen seguridad tras el asesinato de Reda: «Así no podemos seguir; necesitamos más presencia policial»

Después de guardar un sepulcral silencio, con los aplausos del barrio para rendir cariño a los familiares del asesinado, y dar un sentido pésame la presidenta de la Plataforma de asociaciones de Santa Clara, Manuela Cañada «por la violenta muerte de un joven de 21 años en nuestro barrio», la portavoz comenzó su comparecencia ante los presentes mostrando la queja vecinal al sentirse abandonados por las autoridades en materia de seguridad desde hace ya muchísimo tiempo.

«Este hecho nos ha conectado con los altercados violentos que vienen ocurriendo en nuestro barrio desde hace tiempo. Estas acciones, además de las botellonas, los ruidos y gritos nocturnos, también a primeras horas de la mañana, así como quitar móviles a chicos jóvenes, tienen muy preocupados a muchos vecinos que sufren en sus hijos estas agresiones. Así no podemos seguir. Nos solidarizamos con todos nuestros vecinos. Sabemos que esta situación puede mejorar bastante si aumenta la vigilancia policial. Queremos mucho a nuestro barrio, pero también deseamos que sea seguro y con mayor vigilancia policial«, dijo la responsable de la plataforma, asociación que engloba a más de 21 entidades, tanto asociaciones de vecinos, comunidades de vecinos, ampas de todos los colegios de Santa Clara, así como comerciales del barrio.

El malestar, evidente en cada uno de los vecinos, con gritos de «basta ya», o «queremos una solución», no es nuevo en el barrio, tal y como acreditó igualmente la vicepresidenta de la Asociación Gran Vía, María José Rincón, tras describir lo que está sucediendo en Santa Clara: «Aquí tenemos un doble problema de seguridad. Estamos expuestos, sobre todo nuestros hijos, a lo que pueda ocurrirlos fines de semana cuando vienen los pandilleros de otros barrios a pegarse aquí. Si encuentran a nuestros hijos, los extorsionan, los persiguen con machetes, les sacan navajas y les roban bicicletas, móviles, patinetes, palas de pádel. Pero esto ya también está ocurriendo cualquier día, sobre todo, cuando nuestros niños salen de clases y se encuentran a algún pandillero»

María José Rincón, igualmente, explicó el problema que supone no tener la necesaria presencia policial en una zona que se encuentra entre dos polígonos en los que hay discotecas: «Paralelamente, también tenemos otro problema. Santa Clara es una isla entre dos polígonos industriales donde hay discotecas, 'afters'. Estos lugares se llenan de pandillas, y cruzan nuestro barrio. Aprovechan para robar coches, romper cristales, entrar en casas. También se pegan entre ellos. Y fruto de esto está la desgracia que pasó este fin de semana con el niño que ha perdido la vida. Esto no puede seguir ocurriendo. Somos conscientes de que faltan efectivos policiales en Sevilla, pero también somos conscientes de que nuestro barrio está menos cuidado. No tenemos presencia policial. Si aquí vinieran habitualmente, los pandilleros sabrían que el barrio está cubierto, y seguro que dejarían de venir. Necesitamos sentirnos seguro, tener seguridad. No nos ha quedado otra que protestar hoy por lo que ha ocurrido, y para velar por la seguridad de nuestros hijos».