Los vecinos de los Jardines de Hércules de Sevilla, en contra del nuevo parque de Lipasam junto a sus viviendas

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, se pronunció hace unos días a través de las redes sociales señalando que el centro auxiliar de Lipasam «estará en una ubicación estratégica ante las previsiones de crecimiento en Palmas Altas, Villanueva del Pítamo y Guadaira Sur», anuncio que acompañó de una foto suya junto a sus delegados en el que se ha elegido como futuro emplazamiento del mismo.

Rápidamente, multitud de vecinos se posicionaron firmemente en contra, argumentando que la decisión del Consistorio se había tomado «sin contar con la opinión de los vecinos y a espaldas de las peticiones ciudadanas» y pidiendo en un manifiesto «alternativas compatibles con la calidad de vida de los ciudadanos». El malestar ha dado pie a la formación de una asociación vecinal para focalizar las quejas en forma de argumentos contra el parque de limpieza. Todo esto ha desembocado incluso en la creación de una petición en la plataforma change.org para recoger firmas contra la iniciativa municipal con el título «Paremos Parque Lipasam Bellavista. No lo permitamos».

Rocío Argudo, vecina y presidenta de la fase 3, la que se vería más afectada al encontrarse junto al solar en cuestión, es quien abrió la recogida de firmas online. En una conversación con este periódico, afirma que los afectados se enteraron de las intenciones del Ayuntamiento a través de los medios de comunicación, tal y como ocurrió en 2018 con el proyecto del depósito municipal de vehículos, sin buscarse antes el consenso con los vecinos: «No creemos que el centro de Lipasam sea lo más apropiado en un sitio residencial. Hay zonas más adecuadas para ello, como en el polígono industrial Pineda, a 500 metros».

La afección a la vida cotidiana de los ciudadanos es uno de los grandes motivos de queja de la plataforma, ya que «la entrada y salida constante de vehículos y maquinaria, tales como barredoras, sopladoras, furgonetas y camiones, generará molestias y un nivel elevado de ruido que afectará negativamente al descanso y bienestar de los vecinos», una situación que se verá agravada por los turnos de operación de mañana, tarde y noche que se plantean para dichas instalaciones.

No en vano, Jardines de Hércules es una zona residencial que cuenta con unos siete mil habitantes que cuenta con un colegio y un hospital en las inmediaciones del lugar en el que quiere instalarse el parque de limpieza: «Cuando ayer pasé por ahí, había unos 150 coches aparcados. El parking del hospital no es tan grande como para dar cabida a todos ellos».

Los problemas de movilidad también se acentuarían en este rincón meridional de Sevilla, cuyo tráfico podría colapsar, a juicio de Argudo: «Es una zona con un montón de niños. Además, es impensable que entren y salgan camiones por una calle de un sólo sentido, saliendo directamente a la rotonda que constituye la única forma que tenemos todos de entrar y salir de Jardines de Hércules». Además, la elevada densidad de tráfico que ya soportan las infraestructuras del barrio aumentará con las nuevas barriadas que se están construyendo en el sector sur.

La acción vecinal contra el parque auxiliar parece estar sirviendo, puesto que el martes por la tarde los vecinos acudieron al pleno del Distrito Bellavista-La Palmera, donde se aprobó por mayoría revisar el proyecto. Y este mismo miércoles se reunirán a las ocho de la tarde con los delegados competentes, Álvaro Pimentel y Evelia Rincón, para abordar el asunto, una reunión que estaba prevista para dentro de diez días, pero que ante la gran agitación provocada se ha adelantado para tratar de dar solución a esta situación que tanto incomoda a los residentes de Jardines de Hércules.