La urbanización de la antigua fábrica de Cruzcampo engrosa la lista de proyectos desbloqueados en Sevilla

La antigua factoría cervecera acumula casi dos décadas de episodios aciagos. Primero fue el Gobierno municipal de Alfredo Sánchez Monteseirín el que proyectó en 2006 un novedoso barrio vanguardista diseñado por Guillermo Vázquez Consuegra, Jean Nouvel, Norman Foster y Arata Isozaki. Aquello quedó en una simple foto, la del alcalde socialista con el cuadrunvirato de arquitectos. Después vino la crisis y la quiebra del grupo Urvasco, que llegó a pagar más de 330 millones de euros a Heineken por unos terrenos que terminarían en poder de los bancos que habían concedido aquel crédito impagado. Y por último la paralización de la Junta de Andalucía a la recalificación promovida por Juan Ignacio Zoido, suspendida posteriormente por el TSJA.

Ahora, tras definirse su uso y salir adelante el proceso de reparcelación emprendido por su Junta de Compensación, el espacio inicia el que parece indicar que será su proyecto definitivo y que arrancará en 2023 con un presupuesto de 9,8 millones de euros. Es la inversión inicial para la urbanización del terreno, que de licitarse en el primer trimestre de 2023 podría estar culminada a finales de 2024. En sus 200.000 metros cuadrados se proyectan 2.000 viviendas, un parque de siete hectáreas y una nueva comisaría de la Policía Nacional para el barrio de Nervión, la que se acordó con el Ministerio del Interior a cambio de la cesión de la titularidad del edificio de la Gavidia.

Este proyecto se aprobará mañana viernes en la Junta Local de Gobierno, lo que permitirá que su licitación esté formalizada en el primer semestre de 2023. De las 2.000 viviendas que se edificarán en este nuevo barrio del distrito San Pablo-Santa Justa, limítrofe con Nervión, más de la mitad serán de protección oficial. Emvisesa iniciará la construcción de las noventa y dos primeras durante este nuevo año, simultáneamente a la urbanización del viario. Según explicó Antonio Muñoz, los diferentes promotores podrán hacer lo mismo «en función a sus deseos». El alcalde estimó la inversión global del proyecto en 400 millones de euros, que según su director técnico estaría culminado en su totalidad en un plazo máximo de diez años.

El 68 por ciento de estas 20 hectáreas serán de uso público, entre viarios y equipamientos vecinales; además, su zona verde, de 70.000 metros cuadrados, acogerá un lago,juegos infantiles «innovadores», espacios deportivos y un anfiteatro para actividades culturales. Se reservarán 29.000 metros cuadrados de suelos para uso terciario que potencien la actividad comercial en la zona. Por su parte, el espacio destinado a la nueva comisaría de la Policía Nacional, que ya ha sido cedido al Ministerio del Interior, se encuentra en pleno proceso de redacción de la licitación de su obra. «Espero que pueda ser licitada entre finales de 2023 y principios de 2024», aseguró el regidor hispalense.

Según señaló el presidente de la Junta de Compensación, David Rumbao, la urbanización del terreno tardará entre 18 y 20 meses, cuya finalización irá en función al comienzo de las obras. «Si comienzan en abril de 2023, a finales de 2024 estarían terminadas con sus suministros eléctricos».El director técnico del proyecto, Abraham Lissen, informó que habrá una gran avenida como «elemento vertebrador para las confluencias de la avenida del Greco, la avenida de Montes Sierra y la calle Tarso. Es un viario que resolverá los problemas de movilidad en esta zona de la ciudad, además de la consolidación de grandes espacios con preferencia para el peatón».

La Junta de Compensación del solar de Cruzcampo está compuesta por Sareb (propietaria del 40 por ciento), Ayuntamiento de Sevilla (21 por ciento), Canvives (13 por ciento) y de un modo minoritario Heineken, Caja Laboral, Kutka Bank y Metrovacesa y Criteria.

El alcalde de Sevilla aprovecho la inminente aprobación de este proyecto para recordar el desbloqueo de otros grandes proyectos pendientes de la ciudad, como la fábrica de tabacos de Los Remedios, el edificio de la antigua comisaría de la Gavidia, la Fábrica de Vidrio, el entorno de Santa Justa (pendiente del plan sectorial), la algodonera de Alcosa, Palmas Altas, Pítamo, Hacienda del Rosario, La Florida o Barqueta.

En el caso de Altadis, el último pleno del mes de noviembre aprobó el proyecto definitivo para la recuperación de la antigua fábrica de tabacos del barrio de los Remedios. Una propuesta incluye un hotel de «súper lujo» de la cadena Mandarín, que estará conectada a través de una pasarela con San Telmo, un nuevo paseo fluvial, una gran plaza pública, nuevos equipamientos para ocio y turismo y actividades económica. Sus obras prevén comenzar durante el primer trimestre de 2023.

Hace dos semanas que la Junta de Gobierno municipal aprobó la urbanización de los terrenos de la antigua Fábrica de Vidrio, que unirán la avenida de Miraflores con la carretera de Carmona, donde se edificarán más de doscientas viviendas en el solar libre y posiblemente un centro cívico en la nave principal de la factoría. En estos momentos se está vendiendo la segunda fase de una de las promociones previstas, cuyas aprobación de la licencia de obras esperan que sea «inminente».

El edificio de la antigua comisaría de La Gavidia está sumergido en unas obras que lo convertirá en un hotel de cinco estrellas dentro de dos años. El Ayuntamiento de Sevilla vendió a principios de año por 10,5 millones de euros a la empresa Hoteles Color Especial SL, filial de Baraka Holding 2020, que proyecta una inversión de al menos 11,6 millones de euros, sin incluir actuaciones complementarias de adecuación para los distintos usos previstos.

Por otro lado, la Gerencia de Urbanismo ya está concediendo las primeras licencias para el nuevo barrio de Palmas Altas, se proyecta para 2024 el comienzo del Pítamo, el desarrollo y ampliación de la Hacienda del Rosario o la reurbanización del entorno de Santa Justa. Diferentes bolsas disponibles que transformarán en unos años el paisaje urbano de Sevilla, como ha ocurrido con la Barqueta y la Florida.