El último hito de la gran manzana cultural de Sevilla

La creación de este espacio permitirá conectar un itinerario desde el barrio de Santa Cruz, la Catedral y el Alcázar hacia el Centro de Visitantes del Paseo de Marqués de Contadero y la Torre del Oro, descentralizando así el turismo hacia el río.

Salvando el Hospital de la Caridad, donde ahora se va a acometer la rehabilitación de la iglesia de San Jorge y las dependencias contiguas a las Atarazanas por las grietas que han provocado las obras de estas últimas, todo este entorno de primer nivel patrimonial ha estado desaprovechado y hasta abandonado desde hacía décadas pese a estar en el área de influencia de la zona declarada Patrimonio de la Humanidad.

Ya pasó el tiempo de los fracasos de todas las iniciativas que se plantearon para revitalizar espacios como la Torre de la Plata y las Reales Atarazanas. El primero de ellos ha encontrado ya por fin el camino, tras numerosos vaivenes. Ya está adjudicado el proyecto para acometer la reurbanización de la plaza del Corral de las Herrerías, eliminando el aparcamiento de residentes que ha llegado a denunciar hasta la Unesco. Un espacio que será accesible como plaza pública, que dará acceso a las murallas y también a la Torre de la Plata, que formará junto a un edificio de nueva construcción anexo, el centro de interpretación de las antiguas defensas de la ciudad.

Por ello, el museo que el duque de Segorbe va a abrir en el mismo Arco del Postigo será un complemento a esta iniciativa del gobierno de José Luis Sanz. Asimismo, tras la reforma que con retraso está acometiendo el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra en las Reales Atarazanas para crear allí un centro cultural, todo este espacio será un 'agora' para la cultura, que además tendrá una misma unidad estética con la calle Dos de Mayo, que se reurbanizará y peatonalizará. Este espacio, sobre el que aún sobrevuela un manto de silencio, tendrá relación con la historia del propio edificio alfonsí y con la del descubrimiento de América.

Por su parte, el edificio de la Casa de la Moneda ya se recuperó estéticamente, con un proyecto de apartamentos turísticos de lujo, acabando con la imagen de abandono que la había acompañado desde hacía décadas.