¿Quién es 'El Turronero'?: Sus orígenes en Ubrique, sus líos judiciales y amistades más célebres

También conocido por su apodo, 'El Turronero', este empresario, uno de los más importantes de Andalucía, vuelve a copar las páginas de sociedad este fin de semana con motivo del 60 aniversario de su nacimiento. Un hecho que, por el dispendio logístico y multitudinario, ya es tendencia. Aun así, habrá gente que no conozca a este empresario ubriqueño, cuya capacidad económica y popularidad llega a tal punto como para alquilar tres pabellones del Fibes y, por supuesto, codearse con otras grandes personalidades del panorama nacional.

Lo más llamativo, para todo aquel que no conozca a José Luis López Fernández, es su apodo: 'El Turronero'. Al contrario de lo que pueda pensarse de primeras, no es que el empresario haya amasado su fortuna a través del gremio del turrón. Este nombre tiene que ver con sus orígenes, con el oficio que desempeñaban sus padres. Él, por su parte, comenzó en el mundo laboral como asistencia en carretera, vendiendo seguros, ya instalado en Sevilla.

Su salto laboral llegó de la mano del mundo inmobiliario. Fue en este sector en el que 'El Turronero' ganó mayor estabilidad y en el que se asentó, dado su dominio como constructor e inversor. Eso sí, hoy en día, sus negocios se han diversificado tanto que resulta difícil añadir un apellido a su oficio de empresario.

Ahora bien, si hay algo de lo que más orgullosos se siente este ilustre empresario gaditano es de su 'Fundación López Mariscal 2015', la cual preside junto a su esposa. El gran orgullo de su vida, pues gracias a sus fondos financia numerosas acciones sociales, considerándolo una forma de devolver a la gente todo lo que ha recibido a lo largo de su trayectoria.

Sin embargo, hubo dos cuestiones que ensombrecen el currículo de una de las mayores fortunas de Andalucía, ambas transcurridas en los juzgados. Una de ellas sucedió en 2008, cuando estuvo involucrado en la llamada 'Operación Karlos'. Se expuso a una condena de dos años de cárcel por un fraude a la Seguridad Social, actuando de intermediario entre Carlos Carretero y María José Campanario, esposa de Jesulín de Ubrique, buscando una pensión de incapacidad para ciertas personas de su entorno. 'El Turronero' no llegó a cumplir la condena al no tener antecedentes, pero sí asumió su culpa y mostró su dolor por el trato recibido desde ciertos sectores de la prensa.

Su segundo lío con la justicia tuvo lugar en el marco de la 'Operación Lobo', en 2017, como acusado por la emisión de facturas falsas. Al declararse culpable ante la Audiencia Provincial de Cádiz, el Ministerio Fiscal rebajó la multa inicial de cinco millones de euros a un millón más un año de prisión, volviendo a evitar la encarcelación.

Por otra parte, 'El Turronero' se distingue no solo por su habilidad para generar ganancias y liderar empresas, sino también por su extensa red de amistades destacadas y famosas. Su círculo está compuesto por personalidades influyentes de diversos ámbitos, desde destacados líderes políticos hasta artistas de renombre. Sin ir más lejos, en la lista de invitados del bautizo de sus nietos, celebrado en Jerez de la Frontera en 2022, figuraba gente como Rocío Monasterio, Iván Espinosa de los Monteros, Bertín Osborne, Susana Griso, Albert Rivera, Paz Padilla, Chenoa, Rafael Amargo, Pitingo y Francisco Rivera.

Además, entre sus amistades más íntimas destacan la familia de Florentino Pérez, la de los Janeiro, Pedro Pacheco, Dimas Gimeno y Mario Conde. De hecho, 'El Turronero' fue la primera persona a la que llamó el exbanquero tras su ingreso en prisión. En vista de todas estas amistades más que notables, el empresario ubriqueño no solo refleja una gran capacidad para establecer conexiones poderosas, sino también para inspirar y colaborar con personas de gran influencia en la sociedad. Conforma así una vasta red de relaciones que contribuye de manera significativa a su éxito y reputación en el mundo empresarial.