El Turronero contrata las tres naves de Fibes para su multitudinario sesenta cumpleaños en Sevilla

Sus fiestas se han popularizado en los últimos años por el dispendio en cuanto a la logística y el volumen de invitados. Una conocida agencia de viajes ya ha reservado en la capital hispalense más de un millar de plazas hoteleras durante un par de noches para los asistentes de fuera de la capital. La cifra total superará los tres mil invitados. «La fiesta durará dos días: un cóctel en la víspera, el viernes 30 de junio; y la gran celebración, el sábado 1 de julio». Aun así, las instalaciones municipales se han alquilado durante varios días más, ya que la magnitud de la infraestructura exige un par de jornadas antes y después para el montaje y el desmontaje de los elementos de la fiesta: escenario para conciertos, pista de baile, parque de atracciones y «alguna sorpresa más que aún no podemos desvelar».

Muchos de los invitados ya han recibido en sus domicilios un paquete con el nombre del empresario en el remite, donde es el propio cumpleañero el que los agasaja a ellos con un bolso y una cartera de cuero que acompañan a la invitación. Están confeccionados por un empresario de Ubrique con el que José Luis López, más conocido como El Turronero, se ha asociado para internacionalizar la marca, incluso fabricándole bolsos a Chanel.

Cada vez que organiza alguna de sus desmedidas fiestas se pone a disposición de los más íntimos y famosos invitados un avión privado para que se desplacen hasta el lugar de celebración. Anteriormente, hasta el aeropuerto de Jerez de la Frontera como pista de aterrizaje más próxima a Ubrique. En esta ocasión será el aeródromo de San Pablo el que reciba a cantantes y rostros populares de la televisión para que desemboquen posteriormente en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla.

El Turronero celebra anualmente una fiesta de Navidad en una descomunal carpa que se instala en su localidad natal a la que han acudido políticos como Juanma Moreno, Albert Rivera, Rocío Monasterio o Iván Espinosa de los Monteros; comunicadores y presentadores televisivos como Carlos Herrera, Susanna Griso, Bertín Osborne o Paz Padilla; artistas de la talla de Rancapino y Nano de Jerez; y matadores de toros como José Ortega Cano, Juan José Padilla, Francisco Rivera Ordóñez y Finito de Córdoba. Unas fiestas en las que han actuado cantantes y artistas como Pitingo, Chenoa, David de María, Camela, Paco Candela o Las Carlotas.

El sobrenombre le viene por el negocio familiar: sus padres eran feriantes y vendían turrón en un puesto ambulante. Con treinta años, después de haber trabajado entre verbenas y comercializando pólizas, desembarcó en la industria inmobiliaria como 'corredor' de terrenos. Dicen que ahí es donde empezó a amasar una fortuna que le ha permitido diversificar sus negocios, siendo en estos momentos propietario de la fábrica de bolsos Hedén, de un centro comercial en Vigo, de una clínica de oncología y homeopatía en Córdoba o de un centro psicológico en Sevilla, entre otros muchos negocios. También es socio inversor del famoso panadero de Lebrija Domi Vélez —premio al 'Mejor panadero del mundo'— y fue promotor de una residencia de la tercera edad en Ubrique, donde costeó los últimos meses de vida del periodista Jesús Quintero.

Tiene su propia fundación (López Mariscal), a través de la cual canaliza numerosas actividades filantrópicas y de desarrollo industrial en su localidad natal. Según expone su página web, El Turronero lleva más de quince años «proporcionando recursos y estímulos a proyectos sociales y culturales. Ahora, con la creación de esta Fundación —fundada en 2015—, ha llegado el momento de compartir con los demás todo lo que ha dado de sí una vida de trabajo y sacrificio, donde la constancia y la humildad han sido sus pilares fundamentales». Este periódico ha intentado contactar con el empresario gaditano, declinando éste a hacer declaraciones, aunque confirmando la información publicada.