Esta primera expedición policial viaja hasta el próximo domingo, aunque una vez allí no descartan, «si nos lo permiten», solicitar más voluntarios. Por el momento viajan treinta agentes «porque es la cifra que nos han recomendado nuestros compañeros de Valencia, para no entorpecer a quienes ya están allí», cuenta a este periódico el presidente de IPA Andalucía, el policía local Pablo Barbecho, que es quien está coordinando este viaje. Aunque la mayoría de efectivos pertenecen al cuerpo municipal, con ellos viajan varios agentes de Policía Nacional y Guardia Civil. Ponen rumbo a Catarroja, que es el último municipio al que ha llegado la ayuda humanitaria.
El plan de trabajo de este equipo policial pasa por la retirada de enseres, la limpieza del barro y la localización de posibles víctimas. Llevan herramientas para poder desbloquear los vehículos que han sido arrastrados por el agua, tratando de comprobar que no hay personas ni animales en su interior, así como dar el visto bueno para su retirada de la zona.
Tras recibir la solicitud de ayuda de la delegación valenciana de la Asociación Internacional de Policías (IPA), el equipo hispalense solicitó los medios al Ayuntamiento de Sevilla, a quien agradecen –«al alcalde, al jefe de la Policía Local y al director general de Seguridad»– el apoyo recibido. Los agentes se instalarán en el salón de actos de una residencia estudiantil, provistos de sacos y colchonetas para intentar dormir algunas horas hasta el próximo domingo.
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