Adriano comenta, a la vera de un río crecido por la ansiada lluvia y, a la vez, amenazante, sus recuerdos de las riadas de otras décadas y sus dudas sobre si estamos preparados para la sucesión de fenómenos climáticos adversos que padecemos cada cierto tiempo:
«Las alertas por riadas tienen el color ocre de las imágenes que no se olvidan. Afortunadamente, esa memoria permitió a Sevilla defenderse del río. Eso no quita para que ante una situación extraordinaria, como la que está generando este tren de borrascas, se inunden las zonas bajas. Los ciclos se suceden, ocurrió en 1996 y en 2009, después de fases de sequía. La lluvia, que tanto hemos pedido, ha llenado los embalses. Sus aliviaderos desbordan los ríos y el agua se lleva todo a su paso. ¿Hacen falta nuevas infraestructuras para regular estas crecidas? Viendo esas imágenes no dejo de preguntarme cuándo necesitaremos el agua que hoy estamos tirando».
-RfiqgS8ytd7b0a9QCbUsk6I-1200x840@diario_abc.jpg)
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete